Por Fidel Castro
Queridos hermanos estudiantes,
trabajadores y, estoy por decir, compatriotas argentinos (Aplausos).
He vivido algunos años, pero nunca ni siquiera imaginé un acto
tan azaroso y tan increíblemente emocionante como éste (Aplausos
y exclamaciones).
Quiero comunicarles que a esta misma hora millones de cubanos estarán
presenciando también este espectáculo (Aplausos y exclamaciones
de: ¡Cuba, Cuba, Cuba, el pueblo te saluda!). En nombre de
nuestro pueblo se los agradezco infinitamente, porque de la fuerza que dan las
ideas, que da la verdad y que da una causa justa es que los pueblos se vuelven
invencibles (Aplausos).
Habíamos concebido un acto, o habían concebido, según me
explicaban los estudiantes y las autoridades universitarias, una actividad en
esta escuela de derecho, un programa modesto. Comenzaría a las 7:00 de
la noche y participarían algunos estudiantes sentados en una sala y,
por si acaso venían más, tenían una pantalla para que pudieran
presenciar el acto.
Yo podría hacer una crítica no a ustedes a nuestros
compañeros y decirles: Ustedes subestimaron al pueblo argentino
(Aplausos). Comenzaron a llegar noticias de que había llenado el salón,
que había el doble de los que podían allí sentarse, y que
en los laterales tampoco ya cabían, y que el pasillo se había
llenado y que la escalinata se venía llenando, y decían que eran
1 000, que 2 000, que 3 000. En un momento dado también las emisoras
de televisión hablaban y explicaban ya lo que estaba ocurriendo aquí,
y, de repente, veo algunas imágenes tenemos cierto hábito
de calcular el número de personas que hay en una concentración
y esto parecía la Plaza de la Revolución en Cuba. (Aplausos).
Todas las comunicaciones y vías de acceso cortadas; menos mal los aparaticos
esos que tanto fastidian y tanto ruido hacen, pero en momentos como este me
refiero a los celulares sirven para comunicarse y conocer la situación.
Nuestro embajador, que forma parte del grupo de culpables de la subestimación
(Risas) sé que ustedes lo van a defender, porque tiene un gran
cariño por el pueblo argentino (Exclamaciones) se comunicaba con
su familia en la sala de la facultad donde debía realizarse el acto había
hasta unos niños allá, ellos creían que este iba a ser
el más pacífico de los actos, y lo es, ¿no?, no se
imaginaba lo capaz que es la multitud de organizarse; pero no podía moverse,
todo el mundo estaba aislado, comunicándose solo por los celulares. No
había entrada por ninguna parte, ya se había declarado que era
imposible entrar, y yo no me resignaba a la idea de incumplir mi compromiso,
que por circunstancias físicas, obstrucción por multitudes, no
pudiera tener el honor y el orgullo de saludarlos.
Se había declarado ya que era imposible, y realmente insistí en
que nada era imposible (Aplausos), que era un problema que debía resolverse,
que no podía resignarme a la idea de quedarme allá esperando noticias.
Toda mi vida he tenido el hábito de moverme, ir hacia donde haya cualquier
dificultad, y no me podía adaptarme a la idea de tomar ese avión,
a la hora en que lo tome, sin venir a esta universidad.
Claro está que yo soy un visitante y, primero que todo, debo respeto
a la ley, al orden; no tengo el derecho a hacer absolutamente nada que en lo
más mínimo viole un reglamento o una orden de sus autoridades.
Hay que decir que, realmente, las autoridades cooperaron el máximo en
su deseo de encontrar una solución. De la escuela de Derecho me continuaban
comunicando y nos decían: Nadie se mueve de la sala. Avanzaban
un poquito en los laterales, llega un momento en que se rompe no sé qué
cosa por algún lugar creo que vamos a tener que asumir también,
que compartir con alguien o pagar nosotros los daños que se puedan derivar
de una ventana rota, alguna brecha abierta por esta tropa patriótica
y revolucionaria de argentinos (Aplausos).
Entonces acudimos a un cuadrito joven de nuestra delegación, el Ministro
de Relaciones Exteriores, que ustedes vieron y escucharon, y le dije: Tienes
que salir para allá, entra por donde puedas, habla con los que están
dentro de aquella sala y explícales la situación real, objetiva
y como fuera posible que no diéramos el acto allí, porque
había un justificado temor de que si el acto se daba allí y las
pantallas por allá, algunos que habían salido voluntariamente
entraran otra vez, había que plantear la necesidad real de moverse hacia
la escalinata y dar el acto en ese lugar.
Impacientes estuvimos esperando, escuchamos a nuestro enviado por doble vía,
por la televisión, ya que algunas cadenas estaban trasmitiendo sus palabras
y hasta por un teléfono celular, y vimos cuando él trataba de
persuadir a los que estaban dentro de la sala para que se movieran hacia acá.
Una vez más se probó la capacidad de los pueblos de comprender,
de cooperar, de reaccionar, porque a los pocos minutos me dice: Ya están
moviéndose hacia la escalinata.
Pero había otro obstáculo que vencer y eran las cámaras
de la televisión y los micrófonos (Exclamaciones). Fíjense,
no se peleen con las cámaras ahora, déjenlo para mañana,
si quieren (Le dicen algo). Ya sé, ya sé, pero no, yo estuve escuchando,
hubo realmente interés en informar lo que estaba ocurriendo, así
que no tengo quejas; pero había que instalarla o si no solo ustedes se
enteran de lo que se está diciendo aquí.
Por ejemplo, nuestro pueblo, sin las cámaras, sin los medios técnicos
no estaría viendo lo que en este momento estaba ocurriendo, y entonces
eso era lo que tardaba una hora. ¿Ustedes saben lo que es una hora de
impaciencia? Ustedes y nosotros hemos conocido esa larga, interminable, e infinita
hora de impaciencia, porque había que poner esto, los micrófonos
y los altoparlantes, los equipos e instalaciones de la prensa, que todo estaba
ajustado al acto anterior, y la verdad es que ha sido un récord el tiempo
en que pudieron hacerlo.
Preguntábamos, eran las 8:40, y nos dicen: Está todo listo,
lo conveniente es que vengan rápido, porque está el frío,
por otro lado, pero un frío que no pueda ser superado por el calor de
ustedes (Aplausos).
Bueno, a mí me han puesto esto que no lo necesito realmente, voy a renunciar
a él, porque es que me da vergüenza andar poniéndome aquí
algo (Se quita el abrigo).
Rápido partimos hacia acá, a fin de llegar más o menos
a la hora en que se había calculado; pero como milagro fue la proeza
organizativa realizada por la masa (Aplausos). Jamás olvidaré
lo que ustedes hicieron esta noche, permitiéndonos marcharnos felices
y eternamente agradecidos.
Fidel Castro
se subió a una mesa para sacarles una foto a los invitados.
La hostilidad
norteamericana
Alguno podrá preguntarse, si acaso es vanidad nuestra por
los inmensos honores que ustedes nos han concedido. No, no es eso en lo que
pienso. Cuando hablo de gratitud eterna es porque este pueblo de Buenos Aires
está enviando un mensaje a aquellos que sueñan con bombardear
nuestra patria, nuestras ciudades (Aplausos y exclamaciones de: ¡Cuba,
Cuba, Cuba, el pueblo te saluda! ¡Bush, fascista, vos sos
el terrorista!); a aquellos que sueñan con destruir ya no solo
la Revolución, destruir al pueblo que fue portador de esa Revolución
y que fue capaz de resistir más de 40 años de bloqueos, de agresiones
y de amenazas contra nuestro país (Aplausos).En circunstancias como esas
no se pueden calcular solo los niños muertos, o las madres que han muerto,
o los ancianos que han muerto, o los jóvenes y adultos que hayan muerto.
Hay ocasiones en que quedan los sobrevivientes tan mutilados y tan destrozados,
que uno se pregunta si estando en esas circunstancias no preferirían
cien veces más morir que seguir viviendo de aquella forma, como consecuencia
de algo que se realizaba sin razón de ninguna clase, ley ni justificación,
que no fuese la violación de las normas internacionales, la violación
de las leyes que creíamos que regían este mundo; aunque muchos
de nosotros sospechábamos que este era un mundo donde lo que menos se
respetaba era la ley y donde se estaba estableciendo el principio de la fuerza
como única justificación para cometer cualquier tipo de crímenes,
para someter a nuestros pueblos, para conquistar nuestros recursos naturales,
para imponernos lo que ustedes decían, una tiranía nazifascista
mundial (Abucheos).
No es exageración, ni uso excesivo de palabras, por nuestra parte, cuando
escuchamos un día decir que 60 países o más podían
ser blanco de ataques sorpresivos y preventivos; nadie jamás en la historia,
ningún imperio, hizo semejante amenaza (Abucheos).
Cuando se hablaba de estar preparados para lanzar cualquier ataque a cualquier
oscuro rincón del mundo, no recuerdo haber escuchado jamás esas
palabras.
Cuando se dijo que cualquier arma podía ser utilizada, lo mismo armas
nucleares, que armas químicas, que armas biológicas, aparte de
las supersofisticadas armas que ya no tienen nada de convencional, porque son
capaces de causar cualquier tipo de destrucción, recordábamos
eso: ¿Qué derecho tiene alguien para amenazar de esa manera a
los pueblos?
Me pregunto si también aquí, en este acto, porque no hay mucha
luz, hay que encender muchos más bombillos para que no seamos un oscuro
rincón del mundo que atacar sorpresiva y preventivamente (Aplausos).
Claro que esta plaza y esta escalinata que aquí vemos no es un oscuro
rincón, es un rincón lleno de luz, lleno de millones de luces.
Esta plaza y esta escalinata es como un sol, como el sol ese que vimos al llegar
aquí o vimos esta mañana cuando visitábamos la estatua
de Martí para colocar una ofrenda floral en aquel punto (Aplausos). (Del
público le dicen algo.) Sí, pero en la de San Martín era
todavía un poquito más temprano, pero ya el sol era muy fuerte,
y razoné: ¡Caramba!, nuestro sol es fuerte, es sobre todo caluroso,
y pensaba: Este sol no es tan caluroso, es decir, el clima es frío, pero
el sol era superresplandenciente.
Se le veía una gran fuerza al sol; porque aquí hay dos soles en
este momento: el sol que vimos esta mañana y el sol que hemos visto a
nuestra llegada a este país, y el sol que estamos viendo aquí
en esta escalinata y en esta plaza. Son las ideas, son las ideas las que iluminan
al mundo (Aplausos), son las ideas, y cuando hablo de ideas solo concibo ideas
justas, las que pueden traer la paz al mundo y las que pueden poner solución
a los graves peligros de guerra, o las que pueden poner solución a la
violencia. Por eso hablamos de la batalla de ideas.
Pienso porque soy optimista que este mundo puede salvarse, a pesar
de los errores cometidos, a pesar de los poderíos inmensos y unilaterales
que se han creado, porque creo en la preminencia de las ideas sobre la fuerza
(Aplausos y exclamaciones), y eso es lo que estamos observando aquí.
Yo no tenía el propósito esta noche de pronunciar una arenga,
más bien me sentía en el deber de ser cuidadoso en mis palabras.
Claro, pensaba hablar principalmente de nuestro país y del mundo, y es
lo que estoy haciendo, pero no puedo hacerlo sin verlos a ustedes aquí,
sin estarlos presenciando en este acto.
Mi idea más bien, ya que me hicieron soñar también con
un salón tranquilito y sentaditos allí, pues pensaba en una cuestión
que es la siguiente, decía: ¿De qué debo hablarles
a los argentinos? Pronunciar undiscurso en cualquier lugar siempre es
complejo, no es fácil, hay que evitar decir una palabra que pueda lastimar
a alguien o que parezca alguna injerencia y no creo que haya pronunciado
una sola que parezca la más mínima injerencia en los problemas
internos del país hospitalario en que me encuentro; pero decía:
¿De qué debo hablar? Y me planteaba una cuestión:
Los oradores suelen imponerles a los que los escuchan el tema, piensan hablar
de tal cosa y más cual cosa, y entonces yo tenía una idea: no
plantear ningún tema, sino preguntarles a los estudiantes, que suponía
sentaditos allí, que me dijeran qué temas les interesaban: Pregúntenme
de cualquier tema que a ustedes les interese, sean ustedes los que me impongan
el tema y no sea yo el que les diga el que mejor me parezca; me parecía
más democrático y más justo.
Eso es lo que pensaba antes de que ocurriera el terremoto este, el maremagno,
el huracán que se produjo alrededor de esta universidad en las horas
del anochecer. Al llegar aquí miraba si aquella técnica sería
posible, y ya no era posible. No obstante, creo que alguien dijo por ahí...,
oí una voz que me dijo: Hábleme de algo (Le dicen que del Che);
la vida del Che (Aplausos).
El Che
Extenso no podría ser, no tendría sentido en estas
circunstancias, pero algunas cosas puedo decir. Me han preguntado por el Che
(Exclamaciones), hablé de él esta mañana ante la estatua
de San Martín, porque lo recuerdo siempre como una de las personalidades
más extraordinarias que he conocido.
El Che no se unió a nuestra tropa como soldado, era médico. Estaba
en México casualmente, había estado antes en Guatemala, había
recorrido muchos lugares de América; había estado por minas, donde
el trabajo es más duro; había estado, incluso, en el Amazonas
en un leprosorio trabajando allí como médico.
Pero les voy a decir una de las características del Che y una de las
que yo más apreciaba, entre las muchas que apreciaba mucho: él
todos los fines de semana trataba de subir el Popocatépetl, un volcán
que está en las inmediaciones de la capital. Preparaba su equipo es
alta la montaña, es de nieves perpetuas, iniciaba el ascenso, hacía
un enorme esfuerzo y no llegaba a la cima. El asma obstaculizaba sus intentos.
A la semana siguiente intentaba de nuevo subir el Popo como
le decía él y no llegaba; pero volvía a intentar
de nuevo subir, y se habría pasado toda la vida intentando subir el Popocatépetl,
aunque nunca alcanzara aquella cumbre (Aplausos y exclamaciones). Da idea de
la voluntad, de la fortaleza espiritual, de su constancia, una de esas características.
¿Cuál era la otra? La otra era que cada vez que hacía falta,
cuando éramos un grupo todavía muy reducido, un voluntario para
una tarea determinada, el primero que siempre se presentaba era el Che (Aplausos).
El se quedaba, como médico, con los enfermos, porque en determinadas
circunstancias en la naturaleza, montañas boscosas y perseguidos desde
muy diferentes direcciones, la fuerza que pudiéramos llamar principal,
era la que tenía que moverse, dejar un rastro bien visible para que en
alguna zona más cercana pudiera permanecer el médico con los que
estaba asistiendo. Hubo un tiempo en que el único médico era él,
hasta que otros médicos se acercaron, y allí estaba.
Puedo recordar, ya que ustedes me piden anécdotas, una acción
que fue sumamente riesgosa para todos, sencillamente porque habían llegado
las noticias a un lugar donde estábamos en las montañas de un
desembarco que se había producido por el norte de la provincia. Nos acordamos
de nuestras peripecias, de nuestros sufrimientos en los primeros días
y, como acto de solidaridad a favor de aquellos que habían desembarcado,
decidimos realizar una acción bien audaz que no era, desde el punto de
vistamilitar, correcto hacerlo, y fue sencillamente atacar una unidad que estaba
bien atrincherada en la orilla del mar.
No voy a dar más datos. Como resultado de aquel combate que duró
tres horas, y tuvimos bastante suerte, porque habíamos logrado neutralizar
las comunicaciones, y después de tres horas, cuando terminó aquel
combate en que él tuvo, como siempre, una actitud destacada, estaban
muertos o heridos una tercera parte de los combatientes que participaron en
esa acción, cosa no muy usual; entonces él, como médico,
atendió a los adversarios heridos había adversarios que
estaban vivos y no estaban heridos, pero había un número elevado
de heridos y él los atendió y atendió a los compañeros
que estaban heridos (Aplausos).
¡No se imaginan ustedes la sensibilidad de aquel argentino! (Aplausos.)
Y hay algo que me viene a la mente: un compañero, cuya herida era mortal,
y él lo sabía; en aquel momento el lugar debía ser abandonado
rápidamente, porque muy pronto, no se sabía cuándo aparecían
los aviones, milagrosamente no aparecieron durante aquel combate, porque era
lo primero que aparecía a los 20 minutos; pero creo que tuvimos la suerte
de destruir las comunicaciones con algunos disparos certeros. Dispusimos de
ese tiempo, pero había que atender a los heridos, retirarse rápidamente.
Y no se me puede olvidar, y me lo contó él, cuando un compañero
que iba a morir inexorablemente... No se podía movilizar; hay heridos
más graves que usted no los puede movilizar, tiene que confiar ahí,
puesto que usted ha atendido los adversarios, ha logrado un número de
prisioneros, prisioneros que nosotros siempre respetábamos; no hubo un
solo caso jamás que, prisionero en un combate, fuese alguna vez maltratado
o ejecutado (Aplausos). Nosotros les entregábamos, incluso, a veces nuestros
medicamentos, que eran muy escasos.
Esa política, sinceramente, nos ayudó mucho al éxito en
la guerra, porque usted en cualquier lucha debe ganarse el respeto del adversario
(Aplausos). En cualquier lucha lo vuelvo a repetir, de una forma
o de otra, el comportamiento de los que defienden una buena causa, debe dirigirse
a ganarse el respeto del adversario.
En aquella ocasión tuvimos que dejar un número de compañeros
heridos que no podían evacuarse, entre ellos algunos muy graves. Pero
lo que me impactó fue cuando me contó, con dolor, recordando aquel
momento en que sabía que no tenía salvación posible y él
se había inclinado y le había dado un beso en la frente a aquel
compañero, que, herido allí, sabía que inexorablemente
moriría (Aplausos).
Son algunas de las cosas que les menciono del Che como hombre, como ser humano
extraordinario.
Era, además, un hombre de elevada cultura, era un hombre de gran inteligencia;
ya mencioné su tesón, su voluntad. Cualquier tarea que se le asignara,
después del triunfo de la Revolución, era capaz de aceptarla.
Fue director del Banco Nacional de Cuba, donde hacía falta un revolucionario
en aquel momento, y en cualquier otro, desde luego; pero acababa la Revolución
de triunfar y los recursos con que contaba eran muy pocos, porque las reservas
se las habían robado.
Los enemigos bromeaban, siempre bromean, también nosotros bromeamos;
pero la broma, que tenía una intención política, se refería
a que un día yo había dicho: Hace falta un economista. Pero entonces
se habían confundido y creyeron que yo decía que hacía
falta un comunista, y por eso es que había ido el Che (Aplausos). Pues
el Che era un revolucionario, era un comunista y era un excelente economista
(Aplausos); porque ser economista excelente depende de la idea de lo que quiera
hacer quien dirige un frente de la economía del país y quien dirige
el frente del Banco Nacional de Cuba, así que en su doble carácter
de comunista y economista; no es porque se hubiera llevado un título,
sino porque había leído mucho y observaba mucho.Che fue el promotor
del trabajo voluntario en nuestro país, porque todos los domingos se
iba, un día a hacer trabajo en la agricultura, otro día a probar
una máquina, otro día a construir. Nos dejó la herencia
de aquella práctica que, con su ejemplo, conquistó la simpatía
o la adhesión, o la práctica para millones de nuestros compatriotas.
Los hombres como el Che
Son muchos los recuerdos que nos dejó, y es por eso que digo
que es uno de los hombres más nobles, más extraordinarios y más
desinteresados que he conocido, lo cual no tendría importancia si uno
no cree que hombres como él existen por millones y millones y millones
en las masas (Aplausos).
Los hombres que se destaquen de manera singular no podrían hacer nada
si muchos millones, iguales que él, no tuvieran el embrión o no
tuvieran la capacidad de adquirir esas cualidades. Por eso nuestra Revolución
se interesó tanto por luchar contra el analfabetismo, por desarrollar
la educación (Aplausos).
Si antes decía que las ideas eran más poderosas que las armas,
la educación es el instrumento por excelencia para que ese ser vivo que
es el hombre, regido poderosamente por instintos o leyes naturales, que evolucionó,
como lo demostró Darwin y hoy no lo niega nadie... Me refiero a la teoría
de la evolución, y decía que nadie lo negaba, porque recuerdo
el momento en que el Papa Juan Pablo II declaró que la teoría
de la evolución no era inconciliable con la doctrina de la creación.
Y, realmente, experimento un gran aprecio por acciones como esas, porque cesó
de haber una contradicción entre una teoría científica
y una creencia religiosa. Pero ese hombre puede ser como un animalito en la
selva, si lo ponen allí en la selva; tiene inteligencia, se sabe los
gramos que hay en una cabeza humana y se sabe, incluso, que es el único
ser viviente cuyo cerebro continúa creciendo dos años y medio
después de nacido, ustedes lo saben, los estudiantes universitarios,
deben haberlo leído. Eso tiene una influencia tremenda en el desarrollo
de la inteligencia.
Niño que no se alimente con todos los elementos adecuados hasta cumplir
los dos años y medio, llega a los seis años, al prescolar o la
escuela, con la inteligencia disminuida, con relación a los niños
que se alimentan de una manera adecuada (Aplausos). Y debo decir que una de
las cosas más necesarias, si queremos igualdad, es, al menos, el derecho
a llegar a los seis años con la capacidad de inteligencia con que nazca
un niño, y sabemos que aquellos y que en el mundo se cuentan por
cientos de millones que no se alimentan adecuadamente en esas edades,
llegan a la edad escolar si hubiera escuelas, si hubiera maestros capaces
de enseñarlos con menos posibilidades de aprender; aunque también
puede ocurrir que alimentándose adecuadamente en esa etapa después
no tengan ni escuelas ni maestros (Aplausos).
Pero, ¿qué ocurre con los sectores más pobres de la Tierra,
que están concentrados, fundamentalmente, en los países del Tercer
Mundo, al que pertenecen las cuatro quintas partes de la humanidad? Es que en
esas regiones se concentran los pobres, los hambrientos, los que no pueden alcanzar
ese nivel de capacidad instalada, no de capacidad desarrollada, los que no tienen
ni siquiera escuelas.
Si a ustedes les dicen que hay 860 millones de analfabetos adultos en el mundo,
inmediatamente les explican cómo casi el 90% de esos 860 millones de
analfabetos viven en el Tercer Mundo. Hay que añadir que en países
muy desarrollados hay analfabetos, en ese gran vecino cercano a nuestra patria,
hay millones de analfabetos (Chiflidos y abucheos), de analfabetos totales;
pero hay decenas de millones de analfabetos funcionales. Y nadie tome esto...
(Exclamaciones de: Un médico). ¿Qué dicen,
un médico, qué dice del médico? (Le dicen algo.) Yo dije
decenas, realmente son cientos. Bueno, no, en los países desarrollados
no, estoy hablando del Tercer Mundo.
(Le dicen que están pidiendo un médico, para una persona del público.)
¿Un médico? Hay un médico aquí, ¿dónde
hace falta el médico? Bueno, pasen al compañero, rápido.
Mandamos un médico, ustedes verán qué rápido llega.
Educación y salud
Les hablaba y me estoy extendiendo por encima de mi voluntad
de dos problemas muy importantes, que están muy asociados, se llaman
educación y salud. Bueno, hablábamos de un médico argentino
que se convirtió en soldado sin dejar de ser médico un solo minuto,
fue lo que nos trajo a explicar estas cosas, y después les decía
que es la educación la que convierte el animalito en ser humano. No se
olviden de eso (Aplausos), es la educación la que es capaz de hacerlo
que sobrepase los instintos que le vienen de la naturaleza. Es más, añado,
es la educación la que podría vaciar las cárceles donde
están aquellos que no recibieron educación, que no se alimentaron
adecuadamente; porque hasta en nuestra propia patria, tardamos en descubrir
que por muchas leyes que se hagan, por muchas escuelas que se construyan, muchos
maestros que se formen, siempre habrá, por una razón o por otra
mucho más que hacer por la educación de los hombres. En nuestra
sociedad, porque hay cientos de miles de profesionales universitarios e intelectuales,
la influencia del núcleo familiar es decisiva.
Cuando usted va a una prisión e investiga a los jóvenes entre
20 ó 30 años que están en prisión, se encuentra
que proceden de las capas más humildes y más pobres de la población
(Aplausos), proceden de lo que podríamos llamar áreas marginales.
Cuando, a la inversa, busca la composición social de escuelas que son
muy anheladas y donde se llega por expediente y por notas, es al revés,
la inmensa mayoría son hijos de padres intelectuales o artistas.
Fíjense que no estoy hablando de una diferencia de clases desde el punto
de vista económico; el problema de la construcción de una sociedad
nueva es mucho más difícil de lo que pueda parecer, porque son
muchas cosas que se van descubriendo por el camino. Si usted empezó luchando
contra un 30% de analfabetismo y un 90% entre analfabetismo total y funcional,
concentra su atención en esas tareas, y cuando han pasado los años
y cuando anda en estudios más profundos de la sociedad, es cuando puede
darse cuenta de la influencia que tiene la educación.
Les puedo decir que en los sectores más pobres, en las áreas marginales,
donde es más frecuente la disolución del núcleo familiar,
esa disolución tiene una influencia grande. Por ejemplo, usted puede
apreciar un 70% que proceden de núcleos disueltos, donde, incluso, hasta
un 19% no vive con el padre o la madre, sino con algún familiar que se
ocupa de él, y cuando ese mismo fenómeno ocurre en un núcleo
de intelectuales, no se observa el mismo efecto en el hijo aquel, aunque se
haya producido la disolución familiar. En general, quedan con el padre
o con la madre; en nuestro país, por costumbre, con la madre, y las mujeres
constituyen en Cuba el 65% de la fuerza técnica del país (Aplausos).
Es así como les estoy diciendo, es un poquitico más del 65% y
observa usted esos fenómenos. ¿Qué lo puede explicar, sino
la educación? Es decir que el nivel de escolaridad de los padres, aun
cuando se haya hecho una revolución, sigue influyendo tremendamente en
el destino ulterior de los niños.
Bien puede ocurrir, en determinadas circunstancias, en que los hijos de los
sectores más humildes, o con menos conocimientos, no estoy hablando ya
de la situación económica del núcleo, sino la educación
del núcleo se encuentra que tiende a perpetuarse a lo largo de decenas
de años, y uno puede decir entonces como nosotros a veces hemos
planteado en algunos casos: Estas personas que están haciendo esta
tarea o que brindan talapoyo, sus hijos nunca serán directores de empresas,
gerentes, u ocuparán posiciones importantes; los esperan, en primer lugar,
las prisiones.
Nosotros hemos estudiado eso y unas cuantas cosas más, que no es el momento
de explicar. Lo digo solo para decir que sin una revolución educacional,
bien profunda, la injusticia y la desigualdad continuarán prevaleciendo
aun por encima de las satisfacciones materiales de todos los ciudadanos del
país (Aplausos).
En nuestro país nosotros le garantizamos un litro de leche a cada niño
hasta los siete años (Aplausos). A partir de esa edad y debido a nuestros
recursos, le garantizamos una leche de otro tipo, ya que, afortunadamente, existen
posibilidades.
Ahora, esa leche la garantizamos a ese niño, a un costo de menos de un
centavo de dólar (Aplausos). Con un dólar que le envíe
alguien que vive en el Norte a un amigo, puede comprar la leche de 104 días
(Aplausos).
En nuestro país, el bloqueo nos obligó al racionamiento, ese bloqueo
que ha durado 44 años (Silban); pero en nuestro país no se encontrará
un niño sin escuela, uno solo no se encontrará sin escuela (Aplausos).
En nuestro país, incluso, los niños que nacen con algún
problema mental -y es algo que estamos estudiando en profundidad, causas que
originan distintos tipos de retraso mental, si ligero, moderado, severo o profundo,
cada uno con sus características; afortunadamente, son más numerosos
los ligeros y moderados, en este momento nosotros tenemos el expediente
de cada uno, y no de los niños solo, sino de las ciento cuarenta y tantas
mil personas de distintas edades que tienen algún problema de retraso
mental. Todos los niños que tienen algún problema de incapacidad
física o mental, o ciego, o sordomudo; o algo más terrible, ciego
y sordomudo al mismo tiempo.
Hay tragedias humanas, que para conocerlas hay que investigarlas, y nosotros
no las conocíamos desde el primer día. Fue a lo largo de la práctica
y luchando por la educación, como hemos luchado, que fuimos descubriendo
estas cosas.
Tienen escuelas especiales, hay 55 000 niños matriculados en escuelas
especiales.
Hemos planteado que no basta que un niño vaya a una escuela especial
entre sexto y noveno grado. Hemos planteado que de esa escuela, si es un niño
que no puede ir a un nivel superior de nueve a doce grados, sea bachillerato,
o conocimientos técnicos, una escuela tecnológica, termine su
noveno grado o el tiempo que necesite, si hace falta un año o dos más,
preparado para el tipo de trabajo que pueda realizar y, además, con un
empleo (Aplausos).
No se puede subestimar a los muchachos que tengan ese tipo de problemas, tienen
cualidades para muchas cosas, y ya no nos conformamos, no nos podemos conformar,
porque seríamos inconscientes si nos limitáramos a enseñarle
lo que se le puede enseñar a un niño con ese tipo de limitación,
ligeras y moderadas, que son la mayoría.
A todos se les atiende, cualquiera que sea el tipo de incapacidad que se tenga.
Podemos tener la satisfacción de que, a pesar del bloqueo ese que tiene
44 años, no hay un solo niño con necesidad de enseñanza
especial que no tenga su escuela (Aplausos).
Ibarra lo visitó
en el hotel Four Seasons.
Mortalidad
infantil
Quiero añadir un dato, y nadie lo tome como una vanidad de
nuestro pueblo, porque lo que digo siempre con relación a lo que hemos
hecho por la educación y la salud nos produce vergüenza en la medida
en que descubrimos nuevas y nuevas posibilidades, vergüenza por no haberlo
descubierto antes. Nadie piense que Cuba se jacte de éxito, les puedo
asegurar algo que ni siquiera nosotros mismos sabíamos.Hacíamos
comparaciones por los datos de la UNESCO y las investigaciones que hizo sobre
los niveles de educación y, en nuestro país, los niños
de cuarto y quinto grados, en lenguaje y en matemáticas, casi duplican
los conocimientos de los niños del resto de América Latina y de
Estados Unidos también, no vayan a creer que solo de América Latina
(Aplausos).
Sé que les estoy hablando de un país que tiene elevados niveles
de educación y de cultura; sé cómo es el pueblo argentino
y sus conocimientos. Nuestro país hoy tiene niveles más altos,
pero Argentina está entre los demás países, cuatro o cinco,
que se acercan, aunque a una relativamente alta distancia, a los niveles de
nuestro país; pero nos llamó más la atención cuando
descubrimos que nuestros niños de primaria, sus conocimientos de lenguaje
y de matemática, están por encima de los países más
desarrollados del mundo (Aplausos).
Es decir, nuestro país hoy ocupa ese lugar, del mismo modo que el índice
de mortalidad infantil en nuestro país está por debajo de siete
por cada 1 000 nacidos vivos en el primer año de vida el último
año fue de 6,5; el anterior había sido 6,2, nosotros pensamos
bajarlo. No sabíamos siquiera si en un país tropical podía
bajarse el índice de mortalidad infantil a esos niveles, porque influyen
muchos factores: el clima influye, incluso el potencial genético de cada
población influye; esos factores, independientemente de los factores
de asistencia, factores alimenticios, etcétera. No sabíamos si
podía bajarse de 10 y nos alentó mucho cuando lo logramos.
No crean que es la capital la que tiene los mejores índices, hay provincias
enteras que tienen, incluso, menos de cinco de mortalidad infantil, y ese índice
es más o menos parejo. No ocurre como en el país vecino nuestro,
donde en algunos lugares, donde viven los que tienen más recursos, mejor
asistencia y mejor alimentación, etcétera, etcétera, pueden
tener un cuatro o un cinco, y en otros, como en la propia capital de Estados
Unidos, donde hay mucha gente pobre y donde hay grupos étnicos, los afronorteamericanos,
que no tienen la asistencia médica adecuada, en que la mortalidad puede
ser tres veces, cuatro veces o cinco veces más que la mortalidad infantil
en determinados lugares que reciben todas las atenciones (Aplausos).
Sabemos lo que pasa con los hispanos y con los afronorteamericanos y los de
otras regiones del mundo, sus índices de mortalidad infantil, sus índices
de perspectivas de vida, sus índices de salud, del mismo modo que sabemos
que hay más de 40 millones de norteamericanos que no tienen asegurada
la asistencia médica.
Cuando hablo de los norteamericanos, jamás hablo con odio, porque nuestra
Revolución no ha enseñado a odiar; se basa en ideas y no en fanatismos,
no en chovinismos (Aplausos y exclamaciones). Hemos tenido el privilegio de
aprender que todos somos hermanos y nuestro pueblo se educa en los sentimientos
de amistad y solidaridad, lo que calificamos como sentimientos internacionalistas
(Aplausos y exclamaciones).
Cientos de miles de nuestros compatriotas han pasado por esa escuela, es por
ello que puedo decir que no es tan fácil liquidar la Revolución,
que no es tan fácil aplastar la voluntad de ese pueblo, en virtud de
sus ideas, conceptos y sentimientos cultivados, porque tanto las ideas como
los sentimientos tienen que ser cultivados, de esa verdad partimos; pero a un
pueblo que alcanza determinados niveles de conocimiento, capacidad de comprender
los problemas, capacidad de unidad y de disciplina no es tan fácil desaparecerlo
de la faz de la Tierra (Aplausos y exclamaciones). Es por ello que, a pesar
de esas teorías nazifascistas, tenemos la convicción de que un
ataque a nuestro país costaría, como ya les dije, un precio muy
alto, porque es un pueblo que jamás se rendirá, que jamás
dejará de luchar (Aplausos y exclamaciones), y mientras exista un solo
hombre o mujer capaz de combatir, ese hombre o esa mujer continuará combatiendo.Conociendo
durante muchas décadas a ese adversario, nuestro país ha tenido
que aprender a defenderse. Nuestro país no lanza bombas contra otros
pueblos, ni manda miles de aviones a bombardear ciudades; nuestro país
no posee armas nucleares, ni armas químicas, ni armas biológicas
(Aplausos y exclamaciones). Las decenas de miles de científicos y médicos
con que cuenta nuestro país han sido educados en la idea de salvar vidas
(Aplausos). Estaría en absoluta contradicción con su concepción
poner a un científico o a un médico a producir sustancias, bacterias
o virus capaces de producir la muerte a otros seres humanos.
Los médicos cubanos
No faltaron, incluso, las denuncias de que Cuba estaba haciendo
investigaciones sobre armas biológicas. En nuestro país se hacen
investigaciones para curar enfermedades tan duras como la meningitis meningocócica,
la hepatitis, a través de vacunas que produce por técnicas de
ingeniería genética, o, algo de suma importancia, la búsqueda
de vacunas o de fórmulas terapéuticas a través de la inmunología
molecular -perdónenme si he empleado esta palabra técnica, quiere
decir a través de métodos que atacan directamente las células
malignas; y lo mismo unas pueden prever y otras pueden, incluso, curar,
y avanzamos por esos caminos. Ese es el orgullo de nuestros médicos y
de nuestros centros de investigación.
Decenas de miles de médicos cubanos han prestado servicios internacionalistas
en los lugares más apartados e inhóspitos. Un día dije
que nosotros no podíamos ni realizaríamos nunca ataques preventivos
y sorpresivos contra ningún oscuro rincón del mundo; pero que,
en cambio, nuestro país era capaz de enviar los médicos que se
necesiten a los más oscuros rincones del mundo (Aplausos y exclamaciones).
Médicos y no bombas, médicos y no armas inteligentes, de certera
puntería, porque, al fin y al cabo, un arma que mata traicioneramente
no es absolutamente un arma inteligente (Aplausos y exclamaciones de: ¡Olé,
olé, olé, Fidel, Fidel!).
Como ven, mis palabras a ustedes, los estudiantes, han estado girando en torno
a estas cuestiones, que son las que para nosotros constituyen el mayor orgullo
de la Revolución.
Hay quienes afirman que en Cuba la Revolución está muy bien y
es muy acertada en educación al menos admiten eso, en salud
pública al menos admiten eso, y que en deporte tiene un buen
nivel de desarrollo, y yo sé que ustedes son muy amantes del deporte
y los olé, olé esos han salido, los he escuchado de
algún deporte (Risas), en el cual ustedes han sido campeones, compartiendo
esos honores con los brasileños (Exclamaciones de: ¡Olé,
olé, Fidel, Fidel!). Pero tendrán que decir, y no deben
tardar mucho en decir que Cuba avanza aceleradamente en el terreno de la cultura
y del arte (Aplausos). Y no solo vamos en busca de una cultura artística,
vamos en busca de una cultura general integral.
Puedo darles algunas noticias poco conocidas: en nuestro país, en los
últimos tres años, las universidades no es que se multipliquen,
de unas poquitas que había, una facultad de medicina, hoy tiene 22 facultades
de medicina, y una de ellas se llama Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas
(Aplausos), donde hay alrededor de 7 000 alumnos procedentes de países
latinoamericanos y alcanzará la cifra de 10 000 alumnos (Aplausos); y
se conoce que en Estados Unidos una carrera universitaria, especialmente una
de medicina, cuesta, cuando menos, 200 000 dólares la carrera (Exclamaciones).
Cuando se hayan formado de esta escuela, que tiene algunos años funcionando,
10 000 alumnos, solo en ese campo, nuestro país estará dándoles
una cooperación a los países del Tercer Mundo que equivaldría
a 2000 millones de dólares, una prueba de que si un país se guía
por ideas justas, aunque sea pobre, pobrísimo, puede hacer muchas cosas
(Aplausos).
Con el presidente
Kirchner en su visita a la Casa de Gobierno.
El bloqueo
y la democracia norteamericana
Es el país bloqueado durante 44 años; es el país
al cual, cuando se derrumbó el campo socialista, con el que teníamos
nuestro comercio y asegurábamos nuestros abastecimientos comprándolos
y comerciando, el imperialismo apretó más todavía
sus medidas económicas con las leyes Torricelli y Helms-Burton (Chiflidos
y abucheos).
Hay, además, una ley criminal que nosotros le llamamos la Ley asesina
de Ajuste Cubano, aplicable únicamente a un país en el mundo:
Cuba. A alguien que no le darían jamás visa, por tal antecedente
o por lo que sea, si llega allí en un barco que se roba o un avión
que se roba, o por cualquier medio, le conceden ipso facto el derecho a residir,
e incluso a trabajar al día siguiente.
Fíjense ustedes: en la frontera de México con Estados Unidos mueren
alrededor de 500 personas por año y sufren una muerte horrible, porque
le propusieron a ese país, o le impusieron como sea un tratado
llamado TLC que implica el libre movimiento de mercancías y de capitales,
pero no el libre movimiento de seres humanos (Aplausos), y mientras a nuestro
país le aplican esa Ley de Ajuste, que nosotros no la pedimos para los
demás porque es una ley asesina, sí planteamos que se le conceda
al ser humano, por parte de aquellos caballeros que acusan a todo el mundo de
violar los derechos humanos, algo que con relación a Cuba solo pueden
hacer sobre la base de infames calumnias y de bochornosas y ridículas
mentiras, dan lugar a la muerte de cientos de mexicanos y latinoamericanos allí
donde cada año mueren más seres humanos que todos los que murieron
en los 29 años que duró el muro de Berlín (Aplausos).
Del muro de Berlín he hablado millones y millones de veces; pero no hay
noticias, si no muy esporádicas, de los mexicanos que mueren todos los
años tratando de cruzar la frontera.
Ahora, si usted es latinoamericano, asiático o de cualquier país
que llegue allí ilegalmente y se quede o se pueda quedar, lo llaman refugiado,
lo llaman emigrante. Si es cubano tiene el apellido ya certificado: son exiliados.
En Estados Unidos no hay emigrantes cubanos, a pesar de que más de 100
000 todos los años vienen a visitar a sus familiares en Cuba, pero no
son emigrados, son exiliados; esa es la palabra acuñada con sus pérfidos
métodos de sembrar la confusión y la mentira.
Sí les puedo asegurar que si esa ley que nos han aplicado a nosotros
durante 37 años la hubiesen aplicado a los latinoamericanos y caribeños,
a los que quieren imponer un ALCA (Exclamaciones), ¡un ALCA!, si les hubieran
aplicado las prerrogativas esas y, repito, no lo aconsejamos, porque es
una ley asesina, es para los que llegan ilegales al país, en realidad
les puedo asegurar que hoy no tendríamos los 534 millones de habitantes
entre América Latina y el Caribe, y con seguridad, más de la mitad
de los norteamericanos serían de origen latinoamericano o caribeño
(Aplausos). (Del público le dicen algo.) Hay que decirlo, pero sin emplear
la palabra. Más bien es mejor que se deduzca a que se diga; que se razone
lo que son los que dirigen aquel país, no el pueblo de aquel país,
muchas veces engañado.
Nosotros tenemos la prueba de que en muchas ocasiones ha apoyado malas causas,
pero para que apoye una mala causa, primero hay que engañarlo, y en eso
son especialistas y lo han sido en la historia, del engaño (Aplausos);
pero cuando conoce la verdad, y recordemos Viet Nam, que el pueblo norteamericano
desempeñó un papel decisivo en el fin de la guerra de Viet Nam,
porque los líderes, la opinión internacional, la de ustedes, la
de todos los latinoamericanos, prácticamente lo que piensen no lesimporta,
les importa lo que piensen los electores dentro de Estados Unidos, porque votan
allí. Puede haber su fraude, su fraudecito o un fraudón enorme,
como el que vimos en las últimas elecciones superdemocráticas
de Estados Unidos (Exclamaciones), donde el candidato opositor obtuvo medio
millón de votos más que el candidato dos grandes comillas
triunfador.
Todo el mundo sabe de forma exacta, y no lo duda ningún norteamericano,
lo que ocurrió allí, que la extrema derecha, apoyada por la mafia
terrorista cubano-americana, mediante fraude, le arrebató la victoria
a su adversario. No me meto a decir cuál era más democrático
o menos democrático, no estoy inscrito a ninguno de los dos partidos
porque, en último término, se podría decir que allí
impera el monopartidismo (Aplausos).
Organización política de Cuba
Algunos dirán: ¿Pero no tienen en Cuba un solo partido?
Digo: Sí, pero nuestro Partido ni postula ni elige. Los delegados de
circunscripción, que son la base de nuestro sistema, los propone el pueblo
en asamblea, por cada circunscripción (Aplausos); no pueden ser menos
de dos, ni más de ocho, y casi el 50% de aquellos delegados de circunscripción,
que constituyen la asamblea municipal en cada municipio del país, esos
que propone y elige el pueblo, en elección donde tienen que tener más
del 50% de los votos, la Asamblea Nacional de Cuba, con un poco más de
600 delegados, está constituida, casi en el 50%, por esos delegados de
circunscripción, que no solo tienen el papel de constituir la Asamblea
Municipal, tienen el papel de postular a los candidatos a la Asamblea Provincial
y a la Asamblea Nacional.
No me extiendo, pero, realmente, me gustaría que un día se conociera
un poco más cuál es el sistema electoral de Cuba; porque es asombroso
que de allá del Norte a veces algunos nos preguntan cuándo va
a haber elecciones en Cuba. La pregunta la podríamos hacer los cubanos
y decirles: Cuándo hay que ser supermillonario para alcanzar la presidencia
de Estados Unidos (Exclamaciones); o vaya, no tiene que ser necesariamente el
candidato supermillonario, sino preguntar cuántos miles de millones necesita
el candidato para ser electo presidente y cuánto cuesta cada cargo, hasta
un modesto cargo municipal.
En nuestro país no ocurre, ni puede ocurrir eso. No se llenan las paredes
de pasquines, no se usa masivamente la televisión con mensajes de estos
subliminales, creo que se llaman, ustedes los abogados, se me ha olvidado que
yo lo era también, pueden saber (Risas).
Los medios masivos de comunicación
¿Qué papel han desempeñado esos medios masivos, desgraciadamente
en aquel país y en muchos lugares del mundo?, y no los estoy atacando.
Yo les mencioné el caso que demostraba cómo el pueblo norteamericano,
cuando conoce la verdad, puede apoyar una buena causa: el caso del niño
Elián González, secuestrado hace tres años y medio. Ese
niño regresó cuando el pueblo conoció la verdad y más
de un 80% de los norteamericanos apoyaron su regreso (Aplausos).
Es cierto que cuando la guerra de Viet Nam, no solo fueron conociendo la verdad,
había un factor importante que influía: el regreso de jóvenes
muertos, que habían sido llevados allí mediante el Servicio Militar.
En el caso del niño no hubo nada de eso, logramos que el pueblo norteamericano
conociera nuestras razones, y fue a través de las cadenas de televisión,
porque un desfile de 600 000 madres como tuvo lugar en La Habana, es un espectáculo
inusitado, o de cientos de miles de niños, o de un millón de personas
desfilando delante de la Oficina de Intereses, o millones de personas movilizándose
simultáneamente en muchos lugares, o grandesconcentraciones, y fueron
actividades que las grandes cadenas trasmitieron por el mundo. Hubo actos, como
aquel en que se conmemoró el XXV aniversario del sabotaje a un avión
de Cubana, destruido en pleno vuelo por un acto terrorista, que 40 cadenas internacionales
trasmitieron.
Hoy hay forma de trasmitir los mensajes. Hay satélites que pueden bajar
una señal; hay y ustedes los estudiantes lo saben mejor que nadie
Internet que puede permitir enviar un mensaje a cualquier rincón del
mundo, aunque no sea oscuro, porque, realmente, en general, los que tienen Internet
tienen también electricidad y posibilidades de comunicarse; pero no subestimar
a esas capas intelectuales, que en el mundo son decenas y decenas de millones,
que no son necesariamente una clase explotadora y rica.
Hay que ver, recuerden, por ejemplo, allá en Seattle; recuerden Quebec;
recuerden las movilizaciones ya en cualquier parte del mundo, han sido organizadas
a través de Internet, por personas que tienen cultura
y tienen conocimientos, y hay muchas cosas que amenazan hoy la vida del planeta,
aparte de las guerras, los cambios de clima, la destrucción de la capa
de ozono, el calentamiento de la atmósfera, el envenenamiento de la atmósfera,
de los ríos y de los mares, que amenazan la vida de todo el planeta y
en eso todos los pueblos del mundo tienen una causa común con los latinoamericanos,
con los norteamericanos, y con los europeos.
Las catástrofes avanzan de una en una. Hoy hay enfermedades que no existían
hace 25 ó 30 años. El SIDA no existía hace 25 años,
y los que poseen los mejores laboratorios están dedicados a la terapéutica,
no a la prevención, no a las vacunas, porque un tratamiento se
conoce muy bien que se vende a 10 000 dólares por año y
cada año tiene que repetirlo, produce más. Sencillamente, produce
mucho más la medicina terapéutica que la medicina preventiva (Aplausos).
Apareció ahora el virus de la neumonía atípica, cuando
nadie lo esperaba; o la fiebre del Nilo, que vino del noreste de Estados Unidos,
evidentemente, trasladada de algún otro lugar del mundo; o el dengue
famoso, tan mencionado, que tiene cuatro formas diferentes de virus, y la combinación
de unos y otros da lugar a complicadas enfermedades como el dengue hemorrágico.
Se lo digo en nombre de un país que ha visto en carne propia el empleo
de virus y bacterias para atacar a nuestra agricultura, e incluso nuestra población.
Se lo aseguro y no exagero, no tendría yo un átomo de vergüenza
si les digo a ustedes una sola mentira. Nosotros sabemos algunas cosas y de
casi todas tenemos pruebas, cuando hablamos de algunos de estos problemas (Aplausos).
Pero les decía que hoy hay medios de comunicarse con el mundo, que nos
hacen menos víctimas o dependientes de los grandes medios de difusión
masiva sean cuales sean, porque hoy, teniendo direcciones, y teniendo esa red
de Internet en el mundo, todos los que tienen un sueño, una aspiración,
una causa que les quita la tranquilidad, y pensando, fundamentalmente, no en
ellos, sino en sus hijos, harán causa común, sean de países
subdesarrollados o ricos; porque, en realidad, son nuevos problemas.
Hay que meditar en la enorme suma de nuevos problemas que han ido apareciendo
en el mundo, aparte de amenazas de guerra y del empleo de esas armas brutales
y bárbaras, en una etapa de la historia donde el hombre no ha demostrado
todavía su capacidad de sobrevivir, y que puede ser destruido diez veces
por una sola potencia, sobre la base de su monopolio tecnológico y de
armas que serían suficientes para aplastar a todos los demás Estados
del mundo.
Fidel Castro deposita una ofrenda floral en el monumento a José Martí.
La importancia
de la Universidad
De todos esos problemas un creciente número de millones está
aprendiendo, y es en los centros de educación, en los centros universitarios
donde se va adquiriendo la cultura necesaria para saber lo que es el mundo de
hoy, y qué es el Fondo Monetario y qué es el Banco Mundial y qué
significa una deuda de 800 000 millones de dólares en América
Latina (Aplausos).
Cuando tuve el honor, inolvidable para mí, de visitar Buenos Aires, sobre
todo hoy cuando vuelvo, aunque lo recordé siempre, la deuda de América
Latina era de 5 000 millones de dólares; hoy es ciento sesenta veces
mayor. Antes los presupuestos se dedicaban, más o menos, a escuelas,
a hospitales; los argentinos lo conocen muy bien, porque de Argentina venimos
oyendo hablar hace mucho tiempo; sabemos los niveles que tenía educación,
salud y otras cosas. Pero permítanme no hablar del caso concreto; en
este caso lo menciono porque, realmente, ustedes alcanzaron altos niveles, es
conocido, como es conocido que hay dos cabezas de ganado de vacuno no
cuento el resto por habitante en el país; los niveles de tipo social
alcanzados son muy importantes.
Pero el mundo en que vivimos, repito, es muy diferente. Hay muchos problemas
que los grandes pensadores políticos y sociales no podían, a tan
larga distancia, prever, aunque sus conocimientos fueron decisivos para convertirnos
a nosotros en personas con ideas revolucionarias. No olvidarse de esta realidad.
En nuestro país empezamos por las universidades, había momentos
en que no se enseñaba computación en las universidades, fuimos
poco a poco; después hicimos 170 Joven Club de computación, hace
no mucho tiempo los duplicamos a 300, con doble número de máquinas;
pero lo esencial es que hoy en nuestro país el ciento por ciento de los
niños, desde prescolar hasta la universidad, cuentan con sus laboratorios
de computación, y hemos descubierto las posibilidades enormes que eso
brinda (Aplausos). Y entramos en la etapa masiva y trabajamos intensamente en
otras cosas, de las que no hablamos mucho, pero se están formando por
decenas de miles los programadores.
A aquellos que hablan de que Cuba prosperó en esto y en lo otro, las
cosas que mencionaba y la mencionada cultura, a aquellos les podemos decir que
hoy en nuestro país se extienden por los municipios las facultades universitarias,
desde el momento en que 800 000 ciudadanos cubanos son graduados universitarios
o intelectuales (Aplausos). De modo que hoy hay dos graduados universitarios
por cada graduado de sexto grado que había al triunfo de la Revolución
(Aplausos). Se está desarrollando una sociedad donde los conocimientos
y la cultura se extienden masivamente y donde se logrará el sueño
de masificar esos conocimientos y esa cultura (Aplausos). Masificarlas en un
central azucarero, en un municipio, porque allí están suficientes
economistas; si hace falta quién vaya a dar clases de economía
en uno de los centros que se van desarrollando, o una clase de cualquier carrera
humanista, o una clase de una carrera técnica, como ingeniería
mecánica, y otras muchas; pudiera ser una excepción el caso de
la medicina, donde las facultades están al lado de los hospitales, y
desde el tercer año en constante contacto no solo con la teoría
sino también con la práctica (Aplausos).
¿Por qué se han extendido a esa velocidad? Porque buscando, precisamente,
las causas de determinados problemas sociales, vimos que había un número
elevado de jóvenes, entre 17 y 30 años, con noveno grado, que
no estudiaba ni trabajaba; entonces buscamos las causas, se habló con
cada uno de ellos y, de repente, se establecieron las escuelas que llevan el
nombre de escuelas juveniles para el desarrollo de una cultura general integral.
El primer año se inscribieron 85 000, ya en el segundo curso, este que
transcurre, hay 110 000 alumnos (Aplausos). Y qué dirían ustedes
si les afirmo que ya en el próximo curso, que empieza en septiembre,
35 000 de esos jóvenes comenzarán estudios universitarios (Aplausos).¿Qué
hicimos, qué utilizamos? En todos los municipios y en todos los centrales
azucareros, por ejemplo, había escuelas secundarias básicas y
a veces técnicas de nivel medio o de bachiller, de las externas, escuelas
que terminaban sus clases a las 4:30 de la tarde, y todas tenían sus
laboratorios de computación y de medios audiovisuales, y entonces de
5:00 a 8:00 comenzaban las clases en esas mismas instalaciones, para este Curso
de Formación Integral para jóvenes, con nuevos profesores o con
los mismos profesores que daban clases, o profesores que se habían retirado
y que con la ayuda de esos medios lo que pueden hacer son milagros, se lo aseguro.
De esa forma, ya hoy se les da una remuneración por estudiar (Aplausos).
Se creó así con esta experiencia el empleo de estudiar.
Es que muchas veces no se piensa que, aunque sea pobre, un hombre vive en un
lugar, aunque sea en un cuarto, o utiliza un ómnibus. En nuestro caso,
tiene garantizada la seguridad social; en nuestro caso, el 85% es dueño
de las viviendas (Aplausos), y no paga impuesto por la propiedad de la vivienda
(Aplausos). Fíjense bien, quiero aclarar que no estoy recomendando nada,
yo simplemente deseo explicarles qué estamos haciendo, y por qué
estamos sobreviviendo, y por qué el pueblo en masa apoya la causa revolucionaria.
El costo de vida en Cuba
Si el kilowatt
cuesta medio centavo de dólar, si una cantidad de alimentos esenciales
cuestan los precios que les señalé, si la cantidad de arroz que
se entrega, a un precio bien reducido, también con un dólar que,
cambiado por peso, a 25 centavos y con el cambio de 26 a 1, una familia, o una
persona puede comprar 105 libras de arroz por un dólar (Aplausos). Hay
otras tiendas en que se vende más caro y todo en relación del
lujo o de la cosa necesaria.
Los medicamentos en nuestro país tienen la mitad del precio que tenían
hace 44 años, porque se rebajaron entonces a la mitad, y hoy se mantienen
esos precios de aquellos productos genéricos.
Vuelvo a repetir que cuento para explicar.
Sí la asistencia médica de una calidad cada vez mejor, porque
estamos haciendo grandes esfuerzos en ese sentido, es gratuita para todos los
ciudadanos por igual, lo mismo una cirugía del corazón, a corazón
abierto, que una gripe.
La educación, cada vez con más calidad, es absolutamente gratuita,
desde el prescolar hasta un doctorado en ciencias, sin que le cueste un centavo
a nuestros ciudadanos (Aplausos), una de las razones por las cuales tiene mucha
tranquilidad nuestra población. Pero ahora estamos pasando a una sociedad
de cultura masiva, y nuestro país vivirá en el futuro fundamentalmente
de las producciones intelectuales.
Si la naturaleza no nos dio gran cantidad de otros recursos, tuvimos el privilegio
de una Revolución a la que nos obligó un vecino muy poderoso,
aunque de esto último no podemos echar la culpa a nadie, quizás
a Cristóbal Colón, no sé, que nos descubrió y nos
trajo la civilización, como ustedes saben; aunque ustedes, argentinos,
desde luego, no entenderían tan bien como la República de Haití
lo que significó la colonización. Pero no vamos a discutir sobre
eso. Es un producto histórico.
Se sabe, desde luego, que allí fueron muchos peregrinos en una emigración
religiosa, que traían una ética religiosa. Yo atribuyo a eso el
hecho del idealismo que suele caracterizar a los ciudadanos norteamericanos
y el porqué si usted logra demostrarle la verdad es capaz de apoyar una
causa justa. No hay que olvidarse de ellos, que están tan amenazados
como nosotros de todas las calamidades ecológicas y otras de las cuales
hablé. Hay muchas cosas en común con ellos y ellos están
bien persuadidos, tienen razones para estar bien persuadidos de que a quienes
los dirigen no lesimporta un bledo no sé si ustedes usan esa palabra,
el medio ambiente o el cambio de clima. Porque me pregunto por qué demonios
ese país tan poderoso, que gasta el 25% de la energía mundial
y aporta la mayor cantidad de bióxido de carbono y otros gases contaminantes,
ha renunciado al Acuerdo de Kyoto. Tengan la seguridad de que decenas de millones
de norteamericanos tienen las mismas preocupaciones que ustedes y los demás
con relación a todos esos problemas.
La sociedad de consumo
Yo decía: Bueno, tenemos un vecino
muy poderoso, pero ha sido una suerte que hayamos podido ir desarrollando, cultivando
las inteligencias de nuestros compatriotas de forma masiva.
El ciento por ciento de los niños se gradúan de sexto grado y
el 99% y fracción de noveno grado ya en nuestro país, y ahora
entramos en la etapa de masificación, usando los medios audiovisuales,
usándolos exhaustivamente, no para sembrar veneno, no para que otro piense
por uno; porque ya hablé de que si al niño le falta alimento no
desarrolla la inteligencia con que vino al mundo, la inteligencia potencial,
pero si se usan incorrectamente determinados medios, le suprimen la opción
de pensar, porque piensan por usted y le dicen qué color es el que tiene
que usar, si la falda es larga o corta, si la tela de moda es esta o la otra.
Nos envían el mensaje desde allá sobre lo que debemos usar, qué
refresco tenemos que tomar digo, gaseosa, porque supe que decir refresco
aquí es otra cosa, y me equivoqué en una declaración; no
me equivoqué, dije refresco porque así se conoce en Cuba lo que
ustedes conocen por gaseosa; eso lo dije cuando hablé de cierto tipo
de champán, que no voy a repetir aquí; pero, bueno, quise decir
lo que ustedes llaman gaseosa, vienen y le dicen qué cerveza deben
tomar, o qué marca de whisky o de ron. A nosotros no nos importa, si
nosotros, que somos productores de tabaco históricamente, y no podemos
renunciar a él, y mucho menos bloqueados, cuando le regalamos una caja
de puros a un amigo le decimos: Con ella, si fumas, puedes fumar; si algún
amigo fuma, le puedes brindar, pero lo mejor que puedes hacer con esa caja es
regalársela a tu enemigo (Aplausos).
Cuba es productora y exportadora de tabaco y hace campaña contra la fuma;
Cuba es productora de ron de cierta calidad para actuar con la debida
modestia; ahora han robado una marca, pero no importa, no pueden producir el
ron cubano, no lo recomiendo, pero si alguien puede probarlo... A las
mujeres embarazadas lo que les recomiendo es que no lo consuman, que no consuman
alcohol. Lo sabemos porque estamos estudiando todas las causas de cada uno de
los casos de atraso mental y sabemos el daño que el alcohol produce en
una mujer gestante, es una de las causas.
Pero, bien, el país vivirá no en una sociedad de consumo; la sociedad
de consumo es uno de los más tenebrosos inventos del capitalismo desarrollado
y hoy en la fase de globalización neoliberal. Es nefasto, porque trato
de imaginarme a 1 300 000 chinos con el nivel de motores y de automóviles
que tiene Estados Unidos.
No puedo imaginarme a la India, con 1 000 millones de habitantes, viviendo en
una sociedad de consumo; no puedo imaginarme a los 520 millones de personas
que viven en el Africa Subsahariana, que no tienen ni electricidad y en algunos
lugares más del 80% no sabe leer ni escribir, en una sociedad de consumo.
Empezaría preguntándome cuánto van a durar los yacimientos
de combustible, probados y probables, al ritmo en que lo gastamos hoy, de modo
que apenas durará 150 años lo que la naturaleza formó a
través de 300 millones de años (Aplausos).
Hablo así, porque se nos ha introducido en la cabeza la idea sobre un
falso concepto de calidad de vida.
¿Cómo puede haber calidad de vida sin educación? ¡Cuánto
sufre un analfabeto!, no se lo imagina nadie; porque hay algo que se llamaautoestima,
que es más importante, incluso, que los alimentos, la autoestima (Aplausos).
¿Qué es un analfabeto?, en el último escalón allá
abajo, que tiene que pedirle a un amigo que le redacte una carta para la novia.
Yo lo vi de niño, en un lugar donde había muchos analfabetos y
unos pocos que sabían leer y escribir y le pedían una carta para
una mujer que pretendían; pero no es que le dictara una carta diciendo
que soñó toda la noche y todavía está pensando y
que no come pensando en ella, digamos, si el campesino quiere mandar ese mensaje;
sino que le decía al que sabía leer y escribir: No, no,
escríbele tú lo que tú crees que debes escribirle,
para conquistar a la novia. No exagero. Yo viví en los campos en que
eso era así.
¡Qué humillación tener que poner las huellas digitales!
Aquellos que después estudiaron segundo, tercero, cuarto o quinto, ¿qué
es una persona de cuarto o quinto grado?
Luego dicen allá en Estados Unidos que hay democracia, pero me pregunto
si millones de personas son analfabetas, con qué criterio votan; si millones
son semianalfabetas, con qué criterio votan (Aplausos).
Entonces, todos ustedes han oído hablar del ALCA y yo me hacía,
en mi fuero más íntimo, una pregunta, ¿y si les da por
decir que el ALCA es la salvación de todos los dolores y de todas las
calamidades? (Silban.)
La fuga de capitales
Es decir, cómo puede decidir alguien
que no sepa leer y escribir, o que apenas tenga cuarto, quinto o sexto grado,
lo que es el ALCA; lo que es abrir todas las fronteras de países que
tienen un nivel muy por debajo de desarrollo técnico a los productos
de aquellos que tienen los más elevados niveles tecnológicos y
de productividad, de aquellos que fabrican aviones del último modelo,
de aquellos que dominan las comunicaciones mundiales, de aquellos que quieren
garantizar de nosotros tres cosas: materia prima, fuerza de trabajo barata,
y, además, clientes (Aplausos).
¿Cómo va a comprender una población donde un porcentaje
alto no sepa leer y escribir, no tenga nociones de economía, lo que significa
renunciar a la moneda propia? Renunciar a la moneda, ya algunos lo han hecho
tranquilamente.
Si nuestro país hubiera renunciado a su moneda, no habría podido
vencer los obstáculos que venció, sobre todo, a partir de ese
que llamamos período especial al derrumbarse el campo socialista. Jamás
renunciamos.
Ahora, ¿cómo va a explicar el fenómeno de la fuga de capitales?
¿Qué le dice?, si hay algo tan claro que lo puede ver un ciego
de nacimiento, y es que las monedas de nuestros países están obligadas
a escapar y están obligadas a fugarse, sean bien habidas o mal habidas.
Un profesional que reunió 50 000 ó 100 000 dólares y lo
tiene en la moneda de su país, y de repente aquella moneda, por ley de
la gravedad, como aquella que descubrió Newton, se cae hacia Estados
Unidos esta es una especie de ley de gravedad lateral, no hacia el centro
de la Tierra, sino hacia una dirección geográfica (Aplausos),
y se tiene que ir porque nuestras monedas no pueden sostener la llamada paridad.
Es verdad que luchando contra la inflación, que es la confiscación
sistemática y casi diaria, algunas fórmulas y promesas se abrieron
paso. Junto con ello, el famosísimo libre cambio, que abre las puertas
para que el dinero se escape.
Apenas hay un déficit presupuestario o un déficit en la balanza
de pagos, de inmediato se empiezan a crear problemas; aun sin los especuladores,
que ayudan porque encuentran en eso el medio de cultivo, y se llevan el dinero.
Se tienen los datos del dinero que se fuga, sea cual sea su origen, algo que
no tiene que ver con la deuda ni con los intereses usurarios de unadeuda, sino
algo que tiene que ver con esa ley de la fuga de las monedas débiles.
En un tiempo el oro fue moneda, tenía un valor per se y lo fue, incluso,
hasta el año 1971 ó 1972, en que el señor Presidente de
la potencia hegemónica aunque todavía no era hegemonismo
unilateral decidió suprimir la conversión del papel moneda
norteamericano en oro. Entonces, ya la moneda era papel, no tenía un
valor per se, la imprimían los dueños de las máquinas donde
se imprime el dólar.
¿Y para dónde va el dólar? No se va para el Caribe. Bueno,
puede haber alguna islita con paraíso fiscal, pero esas son excepciones
(Aplausos). Bien, ¿para dónde se marcha? No se va para el Africa,
no se va para un país vecino latinoamericano, porque a todos les pasa
exactamente lo mismo.
Usted puede tener una moneda que se llame equis, no la voy a mencionar, que
está a la par del dólares que no quiero tocar nombres de
países, y en seis semanas puede estar a la mitad o a un tercio
de su valor, y si usted tenía un valor en papeles, que era real por su
capacidad de compra, cuando se produce ese fenómeno un valor de 30 se
reduce a un tercio o a un 25% o más.
Cuando usted ve que algunas monedas son cientos de pesos por un dólar,
no hay que olvidar que en un tiempo valían lo mismo que un dólar.
Y así con algunas monedas se ha visto en estos días, llámese
equis o llámese bolívar Chávez no se va a poner bravo
conmigo, porque yo mencione el bolívar, porque él sabe muy bien
cómo se devalúan todas nuestras monedas; luego están
obligadas a marcharse, ir allí a los bancos del país más
rico del mundo.
Educación por radio y televisión
Vean, este solo concepto, ¿cómo
se lo vamos a explicar a un analfabeto? ¿Cómo se lo vamos a explicar
a un hombre que tiene sexto grado? ¿Cómo se lo vamos a explicar
a un hombre que no tenga un mínimo de conocimientos económicos,
que conozca estas cosas? Le venden un ALCA y 10 ALCA (Aplausos). De ahí
la necesidad de sembrar conciencia, sembrar ideas, enseñar, porque el
hombre es capaz de comprender cuando se le explica y mediante ejemplos. Hoy
esa ignorancia se utiliza como caldo de cultivo, como instrumento para saquearnos
cada vez más, explotarnos cada vez, engañarnos cada vez más.
Por eso ahora nosotros, en nuestro país, explicábamos el Primero
de Mayo, habíamos desarrollado un programa para enseñar a leer
y escribir por radio no hablo por televisión, por radio,
lo único que necesita el oyente es un radio de onda corta y unas cuantas
hojas. El método está y está probado, lo puede trasmitir
por una cadena nacional de radio o por cadenas locales; ya hay algunos que lo
están haciendo. Incluso, nuestro país por onda corta podría
enseñar a leer y escribir, bueno, digamos, a algunos analfabetos de Estados
Unidos (Aplausos).
En días recientes leíamos el número de miles de alumnos
de escuelas públicas con cuarto grado y hasta con noveno grado que no
sabían leer. ¿Qué clase de enseñanza les impartirán?
Como 36 alumnos por aula allí mismo en Miami, allí, donde tienen
globos y donde han hecho despegar aviones para imponer trasmisiones piratas
de televisión a un país donde más de la mitad de las horas
hoy se dedican a educación; muchas horas que eran libres, incluso, por
ahorro de combustible.
Hace unos días inauguramos el tercer canal televisivo, que es para la
educación, y también anunciamos que en el primer trimestre del
próximo año estará el cuarto canal educativo. La televisión
es una verdadera y no conocida forma de trasmitir conocimientos masivos (Aplausos).
Y hay otras más, no voy a mencionarlas ahora, de increíble eficacia,
no voy a explicar por qué. Pero van surgiendo posibilidades.Al señor
de la UNESCO y a cualquier país le ofrecíamos públicamente,
el Primero de Mayo, esa patente, pudiéramos decir, esa fórmula,
gratuitamente: los programas para enseñar a leer y a escribir por radio.
Conocemos también las técnicas de enseñar a leer y escribir
por televisión, lo que ocurre es que un gran número de los analfabetos
no tienen electricidad, no tienen televisor.
En nuestro país, en dos mil trescientas y tantas escuelas del campo que
no tenían electricidad lo hemos resuelto mediante un modesto panel solar
de 1,2 metros cuadrados, y cuyo costo no supera los 1 123 dólares (Aplausos);
de modo que por menos de 4 millones de dólares, fíjense bien,
hemos llevado el panel solar a todas esas escuelas, tanto para el televisor
que gasta solo 60 watt como para la computadora, que cuando hay un número
mayor de niños no le alcanzaría el kilowatt de un panel y tiene
que poner dos, y por eso digo que por menos de 4 millones de dólares,
hemos llevado la electricidad a todas las escuelas rurales del país;
no la electricidad para cocinar, sino para el televisor y para la computadora
(Aplausos).
Hemos creado, en fecha reciente, la posibilidad de ver la televisión
al medio millón de cubanos que vivía en áreas rurales que
no tenían televisión, con 1 885 casas de video, 50 sillas por
sala, panel solar de 1 900 dólares, con un gasto también menor
de 4 millones de dólares. Acceso a información y a programas por
televisión, en un televisor de 29 pulgadas, por esa cifra tan ridícula,
se puede decir, al lado de los miles de millones que se mencionan constantemente;
hasta un país bloqueado durante tantos años puede hacerlo, no
debe haber ninguno que no pueda hacerlo (Aplausos). Vean, les estoy dando datos
concretos.
Hemos creado, no inaugurado ya va para el segundo curso, una universidad
de la ciencia informática con alumnos seleccionados entre los mejores
de todo el país, donde ingresarán 2 000 alumnos por año;
no serán, desde luego, los únicos, ahí se formarán
analistas más que programadores.
Bien, no voy a mencionar otras cosas, no solo en aras del tiempo, sino que tengo
la esperanza de que algún día las conozcan, y es lo que está
transformando nuestro país y le da la posibilidad de vivir por la inteligencia.
Eso no tendría ningún valor y ninguna importancia, si no tuviéramos
la convicción profunda de que esos métodos se pueden masificar
y, por lo tanto, acabar con esos bochornosos millones de personas analfabetas
de las que se viene hablando hace 40 ó 50 años y que pudieran
erradicarse, sencillamente, en cinco años, simplemente si Naciones Unidas
quisiera, si la UNESCO quisiera. ¡Son tan baratos esos procedimientos!
Y después podrían venir los cursos de seguimiento, primer grado,
segundo, tercero, son infinitas las posibilidades.
También se puede competir con las prisiones sembrando escuelas y utilizando
procedimientos sencillos como estos procedimientos (Aplausos). Estoy convencido
de que si un país pobre puede garantizar las cosas modestas, pero honradas,
dignas, para cada uno de sus ciudadanos, ¿por qué otros no podrían
hacerlo? Es por ello que hasta con un poco de pasión les hablo de estos
problemas, porque son problemas en que durante mucho tiempo hemos pensado.
Un golpe colosal al neoliberalismo
Y les confesaba que cuando hemos llegado a tener algunos de estos
conocimientos, resultado de la observación, del estudio constante de
la situación de la vida de los ciudadanos, es que digo que sentimos vergüenza
por no haber podido descubrir antes muchas de estas cosas que tanto bienestar
podrían traer para nuestros ciudadanos.
Nosotros no recomendamos fórmulas dogmáticas, no nos ponemos a
recomendar que tengan tal y más cual sistema social. Conozco países
con tantos recursos, que con el uso adecuado de los recursos no tendrían
ni necesidad, vean, de hacer un cambio revolucionario con relación a
laeconomía, de tipo radical, como el que ha hecho nuestro país.
Sabemos lo que ocurre en lugares, como el más pobre de este hemisferio,
que es Haití, los problemas que tiene de recursos naturales, y algunos
muy ricos, no voy a discutir sobre este tema; pero el problema está en
la distribución equitativa de la riqueza (Aplausos y exclamaciones).
Esto no necesita ni siquiera confiscar; no, en una concepción de lo posible...,
porque hay que pensar en lo deseable y lo posible, hay que diferenciar entre
lo que se puede soñar y lo que se puede realizar ahora, y lo que se puede
realizar ahora y lo que podría realizarse dentro de 20 ó 30 años,
a partir de las realidades del mundo actual.
Nosotros no tenemos ni un átomo de arrepentimiento de lo que hemos hecho
en nuestro país y de la forma en que hemos organizado nuestra sociedad
(Aplausos). Hemos tenido la posibilidad de aprender mucho sobre nuestras posibilidades
y tenemos una idea de prioridades, porque es muy importante para los que deseamos
un mundo mejor tener idea de las prioridades, de las posibilidades, de las realidades.
Les mencioné como dos veces o tres el famoso proyecto de ALCA. Hoy una
enorme necesidad de nuestros pueblos es evitar que ese veneno se implante en
nuestros países y estaríamos obteniendo una gran victoria (Aplausos
y exclamaciones).
Les puedo añadir que vemos en América Latina un movimiento de
avance que se produce. Si me preguntara alguien por qué sentí
gran satisfacción y júbilo cuando llegaron las noticias de un
resultado electoral en nuestra queridísima Argentina (Aplausos y exclamaciones),
fíjense, hay una razón muy grande: Lo peor del capitalismo salvaje,
como diría Chávez; lo peor de la globalización neoliberal
es que el símbolo por excelencia... Y no menciono nombre, nadie puede
quejarse, a no ser que alguien se sienta símbolo de lo que digo. Mi opinión
es que una de las cosas extraordinarias es que el símbolo de la globalización
neoliberal ha recibido un colosal golpe (Aplausos y exclamaciones).
Ustedes no saben el servicio que le han prestado a América Latina; ustedes
no saben el servicio que le han prestado al mundo al hundir en la fosa del Pacífico
no sé cómo se llama ahora, que tiene más de
8 000 metros de profundidad, el símbolo de la globalización neoliberal.
Le han insuflado tremenda fuerza al número creciente de personas que
han ido tomando conciencia en toda nuestra América sobre qué cosa
tan horrible y fatal es eso que se llama globalización neoliberal (Aplausos).
Si se quiere, podíamos partir de lo que el Papa dijo muchas veces y cuando
estuvo de visita en nuestro país, cuando habló de la globalización
de la solidaridad. ¿Alguien estaría en contra de la globalización
de la solidaridad en el más cabal concepto de la palabra, que abarque
no solo las relaciones entre los hombres y mujeres dentro de la frontera de
un país, sino dentro de las fronteras del planeta, y que la solidaridad
la ejerzan también aquellos que derrochan el dinero y destruyen y malbaratan
los recursos naturales y condenan a muerte a los habitantes de este planeta?
(Aplausos y exclamaciones.)
No se alcanza el cielo en un día, pero créanme no lo digo
por halagar, y trato de decirlo con el mayor cuidado que ustedes han asestado
un descomunal golpe a un símbolo, y eso tiene un enorme valor, y se ha
producido, precisamente, en este momento crítico, de crisis económica
internacional, donde están envueltos todos; ya no es una crisis en el
sudeste asiático, es una crisis en el mundo, más amenazas de guerra,
más las consecuencias de una enorme deuda, más el fatalismo de
que el dinero escape. Es mundial el problema, y por eso mundialmente también
se está formando una conciencia y por ello será un día
de gloria ese día en que el pueblo argentino, pese a dificultades, que
como sabemos todos existen aquí y en otras partes, muchas veces fragmentación,
muchas veces divisiones, y divisiones puede haber y hasta debe haber, pero es
que hay tantas cosas deinterés común que se puede tener la convicción
de que estas deben prevalecer, el mundo posible. Fíjense que ha tomado
fuerza esa frase: un mundo mejor es posible. Pero cuando se haya alcanzado un
mundo mejor, que es posible, tenemos que seguir repitiendo: Un mundo mejor es
posible, y volver a repetir después: Un mundo mejor es posible (Aplausos
y exclamaciones de: ¡Fidel, Fidel, Fidel!, y de: ¡Olé,
olé, olé, olé, Fidel, Fidel!)
Les he expresado y estoy próximo a terminar, así en
estas peculiares condiciones, y me alegro más, la experiencia modesta
de nuestro país, y cómo día a día aprendíamos
cosas nuevas y cosas nuevas, y cuando luchábamos contra el 30% de analfabetismo,
qué lejos estábamos de pensar que un día estaríamos
masificando los estudios universitarios, extendiendo las universidades por todos
los municipios del país, a partir del capital humano que habíamos
creado, sin lo cual habría sido imposible esa aspiración, y, por
eso he dicho, y Martí ya lo había dicho hace muchos años,
que a los que le llamaban soñador él decía que los sueños
de hoy serán las realidades del mañana (Aplausos y exclamaciones).
Los soñadores no existen, se lo dice un soñador que ha tenido
el privilegio de ver realidades que no fue capaz de soñar. No lo considero
un mérito, sino también privilegio y azar afortunado de vivir,
a pesar de los cientos de planes por acelerar mi viaje hacia la tumba (Exclamaciones),
con lo cual me han hecho un enorme favor, obligarme a perder todo instinto de
preservación y conocer que los valores sí constituyen la verdadera
calidad de vida, la suprema calidad de vida, aun por encima de alimento, techo
y ropa. No disminuyo, ni mucho menos, la importancia de las necesidades materiales,
siempre hay que colocarlas en primer lugar, porque para poder estudiar, para
adquirir esa otra calidad de vida hay que satisfacer determinadas necesidades
que son físicas, que son materiales; pero la calidad de vida está
en los conocimientos, en la cultura.
Cuando un hombre termina su trabajo quiere ir a un lugar a ver una buena película,
o a un teatro, para ver una obra excelentemente presentada, o una danza, o un
grupo musical. Ya después que desayunó y almorzó, lo que
desea es esa recreación, distraerse. Nadie quiere que los hijos se entretengan
o se recreen aprendiendo a consumir drogas, o viendo violencia y cosas absurdas,
que envenenan la mente de ese niño (Aplausos), la calidad de vida es
otra cosa, calidad de vida es patriotismo, calidad de vida es dignidad, calidad
de vida es honor (Aplausos y exclamaciones); calidad de vida es la autoestima
a la que tienen derecho a disfrutar todos los seres humanos (Aplausos y exclamaciones).
Argentinos todos, hermanos entrañables de América Latina, cualquiera
que sea su creencia, su pensamiento o sus ideas, no he tenido intención
de lastimar ni de ofender a nadie. Si alguno considera que algunos conceptos
aquí expresados fuesen algo como una injerencia en los asuntos argentinos,
algo que por cierto he tratado de evitar, y con más razón a partir
de la extraordinaria solidaridad y calor con que he sido recibido en esta ciudad
y en este país, si alguien lo cree, le pido sinceramente que nos excuse.
¡Viva la hermandad entre los pueblos! (Exclamaciones de: ¡Viva!)
¡Viva la humanidad! (Exclamaciones de: ¡Viva!)
¡Hasta la victoria siempre!
Gracias.
(Ovación.)