Hace dos meses, estaba prácticamente desahuciado. Con el tema de las inundaciones y del ataque norteamericano a Irak, el jefe de gobierno alemán Gerhard Schroeder renació entre las cenizas y ahora las encuestas lo dan dos puntos arriba para los comicios del domingo que viene. Es cierto que la diferencia es escasa, pero los analistas políticos estiman que Schroeder está en alza y que a medida que pasan los días la diferencia se ampliará, sobre todo en el este de Alemania. La rápida reacción del gobierno frente a las inundaciones y la rotunda oposición al ataque a Irak permitió a Schroeder ponerle freno al candidato conservador Edmund Stoiber. Ayer, con cierto tono triunfalista, Schroeder y su ministro de Relaciones Exteriores, el líder verde Joschka Fischer, celebraron por primera vez un acto político conjunto (foto) ante la berlinesa Puerta de Brandeburgo para alentar a los votantes a respaldar la coalición socialdemócrata-ecologista.
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