De acuerdo con datos del Ministerio de Econom铆a, entre marzo de 2007 e igual mes de 2008 la cotizaci贸n del trigo aument贸 el 110 por ciento, la del aceite de soja el 100 y la de los porotos el 80 por ciento. Este salto extraordinario en los precios de los alimentos no es solo un dato de las actuales rispideces locales entre campo y Gobierno, sino que comienza a tener las dimensiones de amenaza mundial. Las mismas contradicciones que se viven en el mercado interno se reproducen a escala planetaria. Lo que en un polo, el de los vendedores, es riqueza y acumulaci贸n en el otro extremo es pobreza y, trat谩ndose de alimentos, tambi茅n hambre.
El problema, uno de cuyos coletazos locales fueron los piquetes VIP y la aceleraci贸n de la inflaci贸n dom茅stica, ya comenz贸 a ser tratado incluso por organismos tradicionalmente poco preocupados por el acceso a la alimentaci贸n. El Comit茅 Monetario y Financiero Internacional del FMI advirti贸 que el 鈥済ran aumento en los precios de los alimentos y la energ铆a tiene un impacto particularmente fuerte en los segmentos m谩s pobres de la poblaci贸n, especialmente en los pa铆ses de bajos ingresos鈥. El propio director gerente del Fondo, Dominique Strauss-Kahn, consider贸 que si los precios de los alimentos siguen su actual trayectoria 鈥渓as consecuencias ser谩n terribles. Cientos de miles de personas pasar谩n hambre, lo que llevar谩 a un quiebre del sistema econ贸mico鈥.
Para colmo, el auge de los biocombustibles y las revoluciones industriales tard铆as de China e India, principalmente, ya no son las 煤nicas, asequibles y solitarias explicaciones para la bonanza de las cotizaciones de las commodities, entre ellas las alimentarias. Como no pod铆a ser de otra manera en la actual fase de desarrollo del capitalismo ingresaron a escena los capitales financieros. La crisis de Estados Unidos, con sus hipotecas subprime y el sobreapalancamiento financiero, no se traduce por ahora en recesi贸n por el lado real de la econom铆a, con depresi贸n de la demanda y baja de precios. Por el contrario, los mercados de commodities parecen haberse convertido en uno de los refugios elegidos por los capitales especulativos que huyen de las inversiones basura.
Y qu茅 mejor lugar para invertir que en aquellos activos cuyos mercados de futuro se proyectan al alza. En Estados Unidos, las publicaciones especializadas hablan de 鈥渂urbuja鈥, en particular en los mercados de futuros de la Bolsa de Chicago. Estos mercados siempre fueron de gran utilidad para los productores primarios, quienes pueden vender sus producciones incluso antes de cosecharlas o bien a una fecha a la que apuestan que la cotizaci贸n ser谩 mayor, aunque entreguen en el presente. Pero el ingreso de los fondos especulativos cambi贸 las reglas del juego, sobre todo porque en estos mercados es posible hacer negocios con menor respaldo de capital y m谩s cr茅dito que en otros mercados. Por ahora, en pleno ciclo de alza, salvo en empobrecidos y remotos pa铆ses donde sus habitantes no pueden cubrir los m谩s altos precios de los alimentos, todos ganan.
Un dato a tener en cuenta son las medidas que algunos pa铆ses toman para sus consumos alimentarios principales. La especulaci贸n financiera de los mercados centrales todav铆a no afect贸 los precios de arroz en China, India o Egipto, por ejemplo, debido a que los tres pa铆ses establecieron fuertes restricciones a las exportaciones. La peor parte, en cambio, queda para los pa铆ses que, a su condici贸n de pobres, suman la de importadores netos de alimentos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.