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Domingo, 25 de octubre de 2009
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enfoque

Habemus censo industrial

Por Daniel Azpiazu y Martin Schorr *
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El Indec acaba de publicar los primeros tabulados provisorios del Censo Nacional Econ贸mico (CNE) 2004-2005. Los mismos brindan una imagen interesante de los rasgos estructurales de una amplia gama de sectores de actividad, entre los que interesa destacar los referidos a la industria. Estas evidencias brindan una foto de las modificaciones resultantes de las pol铆ticas neoliberales impuestas en los a帽os noventa, as铆 como de las incipientes de los primeros a帽os de la posconvertibilidad.

Una primera visi贸n general de los datos, insertos en la pel铆cula que surgir铆a de algunas comparaciones intercensales, aporta algunos elementos de juicio importantes sobre el devenir industrial en la Argentina.

1. La cantidad de locales productivos relevados (81.184, con informaci贸n correspondiente al a帽o censal) supone una ca铆da de casi 9000 unidades fabriles respecto al CNE anterior realizado en el pa铆s (1994). Este fen贸meno se registra por tercera vez consecutiva y supone un reducci贸n de plantas del orden de las 25.000 en relaci贸n con el CNE de 1974, el 煤ltimo realizado en el marco de la industrializaci贸n sustitutiva (cerca de una cuarta parte del total relevado a mediados de los a帽os setenta).

2. La ocupaci贸n industrial (poco m谩s de 950.000 trabajadores) supone una expulsi贸n de m谩s de 55.000 personas respecto a una d茅cada atr谩s. En este plano tambi茅n el fen贸meno se reproduce por tercer censo consecutivo y remite a una expulsi贸n de casi 375.000 trabajadores en relaci贸n con los ocupados en la 煤ltima fase del proceso sustitutivo. As铆, al cabo de tres d茅cadas, la industria expuls贸 a casi el 30 por ciento de la dotaci贸n de mano de obra ocupada y se constituy贸 en uno de los sectores que m谩s aport贸 a la problem谩tica de la desocupaci贸n y la precarizaci贸n laboral.

3. En un escenario de achicamiento generalizado y regresivo de la industria, con un severo redimensionamiento de las unidades fabriles por efecto, entre otros factores, de la 鈥渇lexibilizaci贸n鈥 laboral y la terciarizaci贸n, tuvo lugar un incremento pronunciado en el grado de concentraci贸n industrial global. Mientras que en el CNE de 1994 las plantas de m谩s de 100 ocupados dieron cuenta del 59 por ciento de la producci贸n, en el 煤ltimo su participaci贸n ascendi贸 a m谩s del 67 por ciento. La concentraci贸n agregada de la industria tiene su l贸gico y natural correlato en la p茅rdida de gravitaci贸n de las pymes. Si bien con los datos provisorios presentados por el Indec a煤n no se puede avanzar mucho m谩s en el an谩lisis, cabe suponer que tal fen贸meno se ver谩 agudizado cuando se disponga de informaci贸n referida a la centralizaci贸n del capital, notablemente profundizada en los a帽os noventa, y al seguramente creciente grado de oligopolizaci贸n de los distintos mercados que conforman el espectro fabril local.

4. Las primeras aproximaciones que permiten los datos recientemente publicados sobre la distribuci贸n funcional del excedente manufacturero remiten a una creciente inequidad distributiva. As铆, en el CNE de 1994 las remuneraciones al trabajo representaron algo menos del 44 por ciento del valor agregado sectorial; porcentual que se contrajo a apenas el 25 por ciento en los 煤ltimos datos censales. En otras palabras, el excedente bruto de explotaci贸n en la industria alcanz贸 a mediados de la presente d茅cada a pr谩cticamente las tres cuartas partes de la generaci贸n de valor del sector. Las evidencias del Indec aportan otra conclusi贸n relevante: la regresividad distributiva mucho m谩s marcada en los rubros fabriles oligop贸licos (refiner铆as de petr贸leo, frigor铆ficos, cemento, aluminio, hierro y acero).

5. Una forma complementaria de reflejar la inequidad distributiva remite a la consideraci贸n de dos relaciones que, en su interacci贸n, no har铆an m谩s que constituirse en un buen indicador aproximado de la tasa de explotaci贸n de la mano de obra. Se trata de la productividad del trabajo o la generaci贸n de valor por ocupado, que se ver铆a reflejada en la relaci贸n entre el valor agregado censal y la ocupaci贸n sectorial. Y la que vincula la masa salarial con el total de ocupados asalariados. En otros t茅rminos: cu谩nto genera cada trabajador versus el respectivo costo medio salarial. En la informaci贸n recientemente publicada surge que tal relaci贸n entre la productividad y los salarios medios se elev贸 a 3,5, cuando una d茅cada atr谩s la misma fue de 鈥渁penas鈥 2,0. Esto revela desde otra perspectiva una creciente apropiaci贸n del excedente por parte de los capitalistas del sector (en especial de los m谩s grandes, dado lo difundido de los procesos de concentraci贸n y centralizaci贸n del capital).

6. Entre los dos 煤ltimos censos tuvo lugar una nueva ca铆da en la relaci贸n entre el valor agregado y el valor bruto de producci贸n (pas贸 del 33 al 31 por ciento), lo cual indica una creciente desintegraci贸n de la industria argentina por el retroceso del segmento de proveedores locales, especialmente intenso en el 谩mbito de los bienes de capital y otras ramas con un alto potencial de desarrollo cient铆fico y de ingenier铆a.

As铆, achicamiento regresivo del tejido manufacturero, concentraci贸n de la producci贸n, regresividad distributiva, reforzamiento del car谩cter trunco de la estructura fabril y dependencia tecnol贸gica son algunas de las principales conclusiones que surgen de una primera lectura de los tabulados censales oficializados por el Indec. En varios estudios recientes se ha demostrado c贸mo todos estos procesos y otros (como la creciente reprimarizaci贸n de la producci贸n y las exportaciones sectoriales, y el elevado componente importado de la matriz industrial) se han afianzado a煤n m谩s en los a帽os recientes al calor de la vigencia del 鈥渄贸lar alto鈥 como eje pr谩cticamente excluyente de la 鈥減ol铆tica de fomento鈥 hacia la industria. Y expresan la consolidaci贸n del agudo cuadro de desindustrializaci贸n iniciado con la 煤ltima dictadura militar.

驴Habr谩 que esperar hasta el CNE de la pr贸xima d茅cada para contar con una foto tan precisa y disponer de elementos m谩s que suficientes para empezar a formular y aplicar un programa de reindustrializaci贸n nacional que empiece a desandar las cr铆ticas tendencias aludidas? 驴O con la pel铆cula que ya se dispone se puede avanzar en tal tarea? La respuesta es obvia, se trata simplemente de tener voluntad pol铆tica

* Investigadores Flacso/Conicet.

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