Imprimir|Regresar a la nota
Domingo, 8 de diciembre de 2013
logo cash
Antimonopolio

La ley de medios

Por Raul Zylbersztein *

La concentraci贸n desmedida es una enfermedad del capitalismo, es decir, del mercado. Por eso existe en el mundo desarrollado una vacuna para ello: la Ley Antimonopolio. En este sentido, la importancia de la ley de medios no radica en haber derrotado a un monopolio sino en atacar la concentraci贸n.

Tal vez tengamos que esperar algunos a帽os para ver los resultados de la ley de medios, pero es un acto para una transformaci贸n estructural. Ese es un m茅rito del Gobierno, pensar en un pa铆s a largo plazo, y no s贸lo estar en la reacci贸n, en el mero contragolpe, que puede solucionar alguna coyuntura, pero que no aporta soluciones sostenibles. En l铆nea con el tema, vamos a usar la c茅lebre frase de Marshall McLuhan 鈥淓l medio es el mensaje鈥 para transmitir la esencia de esta ley.

Una ley contra un monopolio no elimina nada, crea el lugar para que otros proyectos crezcan.

Empezar por la ley de medios de comunicaci贸n es vital para obtener consensos que luego permitan ampliar este concepto sobre los dem谩s monopolios y oligopolios que suelen cartelizarse en defensa propia, en especial con aquel que se comunica con la gente.

En Estados Unidos hacen que muchas empresas se dividan para combatir este problema. Las Bell se dividieron en las llamadas Babies Bell y luego AT&T. A su vez, luego debieron desprenderse de los Bell Labs porque en Estados Unidos no se puede tener el servicio y, al mismo tiempo, la producci贸n tecnol贸gica para brindar ese servicio. Microsoft tambi茅n sufri贸 este ant铆doto que defend铆a a los usuarios de Windows.

Existen actividades que, por su costo de infraestructura, son naturalmente monop贸licas. En nuestra econom铆a, por ejemplo, no hay posibilidad de contar con dos estructuras diferentes para producir aluminio. Muchos creen que estas actividades deben ser estatales. Otros que deben ser privadas, pero con un fuerte control estatal, desde lo formal y desde la reglamentaci贸n, algo as铆 como una concesi贸n.

Argentina tiene una econom铆a de monopolios, oligopolios y oligopsonios, es decir, un proveedor, unos pocos proveedores y unos pocos compradores. Muchos creen que esta estructura de 鈥渃apangas鈥 por sector no puede modificarse, y lo mejor que puede suceder es que la gesti贸n del Estado tenga el poder suficiente como para controlarlos. Hasta existen algunos que creen que esa estructura es 煤til para ejercer el poder de control. Cosa dif铆cil si la oferta est谩 en muchas manos. Sin embargo, lo hacen sin advertir que es la concentraci贸n la que crea la necesidad del control. Una ley que garantice la libre competencia es el mejor control. El capitalismo es libre competencia, y en toda competencia hay reglas.

El poder pol铆tico es pasajero, el econ贸mico no, y el monopolio no duda en avasallar teniendo como objetivo 煤nico su propio inter茅s. Cuando esto pasa, los emprendimientos, las peque帽as empresas, las nuevas iniciativas e ideas superadoras, no tienen cabida. La luz se apaga y no quedan espacios.

Los gobiernos tienen gesti贸n, que constituye el d铆a a d铆a de la agenda, pero en algunas pocas ocasiones realizan actos y cambios, donde hay un antes y un despu茅s. Festejemos este cambio, que es el principio de lo que se debe venir, para que se haga la luz y todos tengamos espacios para crecer

* Secretario general de la Confederaci贸n General Empresaria (Cgera).

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.