PodrÃa tratarse del personaje de otro polaco. De ese Gardiner creado por Jerzy Kosinski en Desde el jardÃn. Y para muchos, cuando en 1976 se estrenó la SinfonÃa Nº 3 de Henrik Górecki, asà fue. Eran años de ultracomplejidades y allà apareció esta obra basada en tres canciones tristes, con sus tres movimientos lentos y su infinita reiteración de un mismo acorde para llegar al final. Ñoña o genial, lo cierto es que esta sinfonÃa, en una grabación publicada en 1992, se convirtió en uno de los grandes éxitos discográficos de la historia y, con certeza, en el más asombroso si se piensa que se trataba de la obra de un compositor de tradición académica y, por añadidura, vivo. Y que, como el silencio de Cage aunque por otros medios, más allá de su aceptación o su rechazo, nada fue exactamente igual para el mundo de la música a partir de ella. Con su paralizante sencillez es, en muchos aspectos, una trampa mortal para sus intérpretes. Sostener en ella la tensión es una tarea casi titánica. Y la versión de la Filarmónica de Buenos Aires, conducida por su titular Enrique Diemecke y con la soprano Carla Filipcic Holm como solista, fue magistral. En el segundo concierto del ciclo de este año, la orquesta enfrentó un programa aglutinado alrededor de la idea de sencillez, explÃcita además en el tÃtulo de la primera obra elegida, la SinfonÃa simple de Benjamin Britten, y salió más que airosa frente al desafÃo de lograr el máximo de expresión con elementos mÃnimos.
En ambas composiciones, las cuerdas son protagonistas. En la de Britten están solas (y el exquisito pizzicato del primer movimiento es otra prueba de fuego, sobre todo porque en su transparencia hace que el mÃnimo error se destaque) y en la de Górecki son el andamiaje sobre el que la voz discurre sus lamentaciones, apenas comentadas incidentalmente por instrumentos de viento. Filipcic Hol, de timbre bellÃsimo, fraseo preciso y expresividad superlativa, fue, junto a la segura dirección de Diemecke y la concentración que éste supo transmitir a la orquesta, la artÃfice de una interpretación memorable.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.