¡Hola, bombones/nas! ¡Hola, amiguete/ta/s de variados nombres, preferencias y colores! ¡Ay, si supieran Uds. desde qué alejados campos fértiles hoy os escribo con la sombra de la montaña a mi vera y surcada la espalda de manos amigas! SÃ, amigos/gas/guetes, siempre es bueno tener a mano, y por qué no a boca, buenas amistades a las cuales entregarles eso que amasamos en noches menos pobladas y más sedientas. ¿Cuántas veces hemos hablado ya de lo importante de la generosidad? ¿Acaso no les he dicho repetidas veces que toda/do lo que va vuelve multiplicado? ¿Y entonces por qué no dar en lugar de esperar? ¡Ah! ¡Ya sé! El problema es que Ud. es de aquellos/llas que necesitan ser convencido/da/s. Aun asÃ, mis adorables, entregar las joyas requiere de suma confianza. No tanto porque esperamos sea devuelta, sino porque pretendemos que se le saque brillo. Asà que, queridos/das a poner todis y recoger lo que toque que el tiempo, como siempre, se acaba.
Sobre la importancia de la bonhomÃa/hembrÃa: Amores, esto es un hecho. Si Ud. busca quedar en el medio debe tener la grandeza necesaria como para balancear sus márgenes y no dejar caer a nadie de la superficie elegida. Hace falta mucho tacto (mucho) y una cuota importantÃsima e indexable de desinterés. Mejor dicho, el único interés debe estar puesto en la armonÃa del grupete y no en el saldo de cuentas pendientes, ni siquiera en el propio ombligo. ¡Salga de sÃ! ¡Afuera hay un mundo!
Sobre el cuidado para con los sentimientos del otro/tra: No difieren en gran cosa del punto anterior, pero aun asà merece ser destacado/a esta mÃnima precaución que le deparará sabrosos momentos en adelante. No permita pucheros en el lecho, no acuda a la indiferencia como quien vuelve a la casa de mamá. ¡Hágase cargo! Lamento el tono imperativo, pero si Ud. se ha embarcado en un ensamble colectivo malo serÃa que llegara al final convertido en un monociclo. De todo modos hay una excepción a esta regla: de psicópatas está amasada la tierra. No permita que lo/la manipulen, al menos no más allá de los lÃmites del cuerpo.
Sobre el valor de la amistad en los momentos difÃciles: ¿Por qué digo que entre amigue/te/ta/s es mejor? Muy fácil, de ese modo primará el amor por sobre la histeria que en este caso debe ser descartada apenas terminada la primera copa de champagne ya que no vinimos aquà de conquista sino a los bifes, para qué vamos a andar con eufemismos. Olvide por un rato que esos gemidos vienen de la misma boca que da consejos, pero no lo olvide tanto como para no poder mirarse al dÃa siguiente. Recuerde: un polvo y un cigarrillo no se le niega a nadie. Pero tampoco nadie tiene derecho al paquete entero.
Sobre el correcto modo de rechazar a quien se estima: Y ojito, que no estoy hablando de ex parejas, ni de parejas ni de nada por el estilo. Asà como al principio dijimos que hay que llegar con el corazón, las manos y el espÃritu abierto, no es menos cierto que se puede decir que no en ocasiones. El problema es cómo. Muy bien, con hidalguÃa respeto y no sin antes plantearse si no se verá multiplicado/da lo estoico de su temple si acepta por un rato lo que le parecÃa imposible. El grupo permite el toco y me voy. Lo que queda muy pero muy mal es poner caras de oler baños en laestación Constitución cuando el/la en cuestión se le acerca. Al contrario, un leve gesto, un golpe de cadera, incluso una caricia a tiempo para conducir al/la susodicho/cha hacia otro wing serán agradecidos por todos y todas los allà presentes.
En fin, salud, amigos y amigas y amigos, sed felices mientras se den cuenta, que después dará lo mismo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.