Viernes, 26 de marzo de 2004
Descubriendo la idiosincrasia argentina

Para viajar como la gente, hay que tener las "llaves de las susceptibilidades" de los distintos paÃses del mundo, según nos hace saber Pierre Daninos en el prólogo de Savoir-vivre internacional (Ediciones Castilla, Madrid, 1957). "Se ha hablado mucho de GeopolÃtica, y se deberÃa hablar también de GeopsicologÃa", apunta el compilador de los diversos capÃtulos de especialistas que nos adentran en los secretos de la idiosincrasia de los pueblos más disÃmiles, cuyas costumbres y modismos se impone conocer a fin de no incurrir en antipáticas gaffes.
Como la caridad bien entendida empieza por casa, vale repasar las caracterÃsticas locales, reveladas por los estudiosos Pierre y René Gosset. Para arrancar, aclaran: "No, la Argentina no es un paÃs tropical: ésta es una de las nociones que debemos revisar". Menos mal. Porque la duda nos asaltó en los dÃas incandescentes que sufrimos este verano porteño que acaba de expirar. Sigamos, ya más tranquilas, descubriendo algunos aspectos de los argentinos, "que poseen un refinamiento que se va perdiendo en Europa: no se contentarán con recitarles una estrofa de la última obra de Anouilh sino que estarán al corriente de todas las producciones literarias más modernas". Por otra parte, contrariamente a lo que se podrÃa sospechar, "en la Argentina, un ganadero no es un hombre grosero e inculto sino un refinado con dinero que en invierno frecuenta los salones (?) y los grandes teatros". Y fÃjense las cosas que hay que leer para aprender: "Es el modo de correr el dinero, de ganarlo y gastarlo, la ligereza con que se lo trata lo que llama la atención. Cada cual se enriquece o se arruina, pero gasta sin temor hasta el último céntimo de sus ganancias".
Al parecer, y aunque a algunas las sorprenda, en nuestro paÃs existe una "sociedad a caballo" que es de lo más agradable: "No habrá terminado usted de deshacer su equipaje, cuando ya las llamadas telefónicas se sucederán invitándole a comer, al teatro, a un té, a un aperitivo... Por poco que usted figure en los campos de las artes, el periodismo, el deporte o los negocios, todo el mundo querrá agasajarle". Ahora bien, hay que estar al tanto de precisiones fundamentales: en nuestro paÃs hay una alta sociedad, pero no existe aristocracia, y tampoco hay clase media. O sea, "se es de la sociedad o no se es nada. Para pertenecer, hay que estar emparentado con los Unzúa, Alvear, Cobo, Torquinst, Alcorta, Anchorena y Duggan". Según Savoir-vivre internacional, la Exposición Rural (ver ilustración del manual citado) "es el acontecimiento mundano más importante de toda la temporada: entonces se divide la curiosidad entre los toros premiados y las colecciones de moda".
A los turistas que enfilan hacia Buenos Aires se les recomienda tener en cuenta que, en los tres meses de verano, "la ciudad queda vacÃa: todos emigran hacia los eucaliptos de las estancias, junto a los sauces del Tigre o a Mar del Plata". Pero los que desean divertirse más alocadamente "toman el barco y se van a Uruguay, que les ofrece magnÃficas playas, donde el bikini y el adulterio se toleran...". Y una última pincelada sobre las nativas: "Las argentinas permanecen siempre fieles a los modistos de ParÃs, pese a la ofensiva americana. Lo que más las desespera es tener que llevar, por la diferencia de estaciones, la moda del invierno o del verano seis meses después que en ParÃs". No es para menos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.