Racing vive en el subsuelo: está a 4 puntos de Tiro Federal, el cola, y a 18 de Boca, el lÃder. Ayer, agarrado con todas sus fuerzas a la idea de un empate que cortara la racha negativa, arañó la victoria, pero finalmente vio cómo se le escurrÃa de entre los dedos otro partido, el cuarto consecutivo desde que Teté Quiroz se hizo cargo. No le sale una al pobre Racing. Va al frente y pierde. Juega con cautela y pierde. Se cuelga del travesaño y pierde. Le dan un penal y lo erra. El arquero se manda una volada espectacular para mandar la pelota al corner y cuando llega el centro desde la esquina sale mal y se come el gol decisivo.
Racing resultó una buena plataforma para que San Lorenzo se reencontrara con la victoria y celebrara como no lo hacÃa desde aquella tarde en que le ganó a Boca y se colgó el cartel de candidato. El equipo que conduce Alfaro fue al frente, arriesgó más, llegó mejor y con eso le sobró para justificar su victoria por 2 a 1 en el clásico.
El partido tuvo dos caras: espantoso el primer tiempo y más o menos interesante el segundo. Tan terrorÃfico resultó el perÃodo inicial que lo único que se pudo anotar como situación de gol fue un confuso penal de Adrián González a Estévez que pateó Villanueva y atajó bien Saja. Lo hizo horrible Racing con su esquema ultraconservador de doble y apretada lÃnea de cuatro y contribuyó San Lorenzo con su escasez de ideas ofensivas y su fragilidad en el juego aéreo en defensa. Quiroz, que no sabe muy bien qué trole hay que tomar para seguir, dejó en el banco a Matute Morales y a Capria, porque pensó más en el propio arco que en el del rival; Alfaro dejó en el banco a Molina y a Montillo para trabar el medio juego ajedrecÃstico. Eliminados los volantes de creación, los que más saben, los que son capaces de alguna fantasÃa aunque sea de tanto en tanto, el partido quedó convertido en una ardua lucha de entusiastas troncos. O sea, un plomazo. Sólo Simeone –que dio lecciones de prolijidad y puso tres o cuatro pelotazos largos exactos– y Lavezzi –que se mostró muy movedizo– se destacaron un poquito.
El momento de Racing es tan dramático que sus hinchas celebraron el cero a cero con el que se cerró la etapa. El hecho de llegar sin heridas a la mitad de camino despertaba un entusiasmo que se convirtió en delirio cuando, en el arranque del segundo tiempo, Villanueva metió un cabezazo y estableció el 1 a 0. Pintaba para negocio redondo porque San Lorenzo, que ya habÃa metido a uno de sus enganches (Molina por Ortiz), no daba en la tecla. Alfaro, entonces sÃ, recurrió a Montillo y lo sacó a Barrientos. Con el 1 a 1 los dos enganches de Racing seguÃan en el banco y los múltiples asistentes de Campagnuolo seguÃan balanceándose en el travesaño. Pero en un ratito cambió todo: centro de Adrián González, golazo de Lavezzi pegándole de primera; corner de Molina, falla de Campagnuolo, gol de Paolo Montero con un cabezazo ante el arco vacÃo.
Es fácil deducir qué hizo Quiroz: sacó a Simeone –agotado– y a Vitali, y puso a Matute Morales y Capria. Al partido le quedaban 15 minutos, que fueron los más intensos, los más emotivos, los mejores. Un poco porque el cansancio abrió espacios, otro poco porque las variantes en el marcador abrieron el juego, y mucho porque Matute, Capria, Montillo y Molina son capaces de crear algo y de contagiar a los demás, todo lo que ocurrió en ese lapso se pareció bastante a un partido de fútbol.
S. LORENZO-2
Saja -7
González -6
Alvarado -5
Montero -6
Bottinelli -5
Coudet -5
Ortiz -4
Mateo -5
Barrientos -5
Cardozo -4
Lavezzi -7
DT: Alfaro | RACING-1
Campagnuolo -5
Vitali -5
Grabinski -5
Crosa -5
Cabral -5
Romero -6
Villarreal -6
Simeone -6
Fileppi -5
Estévez -4
Villanueva -5
DT: Quiroz |
Estadio: San Lorenzo.
Arbitro: H. Elizondo.
Goles: 55m Villanueva (R): 65m Lavezzi (SL) y 74m Montero (SL).
Cambios: 45m Molina (6) por Ortiz (SL); 60m Montillo (6) por Barrientos; 75m Capria por Vitali (R) y Morales por Simeone (R).
Incidencia: 27m Saja atajó un penal a Villanueva.