Página/12 :: libero :: Piña va, piña viene...

Un día dramático por tantas definiciones y tantas piñas se vivió ayer en el Autódromo de Buenos Aires. Roberto Urretavizcaya (foto) chocó a José Ciantini en la entrada a la recta principal en la final de TC; su hijo Tomás (Chevrolet) ganó el título de TC Pista en una prueba en la que chocó, fue tocado y en la que se registró el vuelco del sureño Federico Alonso, cuya Chevy terminó aplastada contra el techo en el curvón Salotto. Pero el vuelco más espectacular fue el que protagonizó Jorge Lago en la final del TC Mouras, la primera carrera de la mañana, volcando directamente sobre un guardarrail. En esa categoría se consagró Gastón Ferrante (Ford).

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