Lunes, 5 de abril de 2010

- El desempeño de Sebastián Blanco fue uno de los puntos fundamentales del encuentro. El volante de Lanús convirtió un gol y fue incisivo en todos sus intentos ofensivos. De esa manera se convirtió en un problema serio para los defensores rivales.

- La falta de claridad de River fue otro de los factores decisivos del juego. El equipo no contó con un líder capaz de organizar los circuitos ofensivos, y eso lo sintió mucho.

- La defensa de River no se mostró segura, y tuvo muchos inconvenientes para controlar a los delanteros locales. Vega mostró mucha fragilidad en sus intervenciones.

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