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Uno de los procesos m谩s notables en esto de defender el patrimonio es el proceso de organizaci贸n de los vecinos de la zona sur porte帽a. San Telmo quiere expandirse como Casco Hist贸rico y combate como gato panza arriba las torres que quieren cercar el APH. En Barracas est谩n directamente pensando la ciudad, encontrando conexiones muy inteligentes y buscando un diputado o diputada porte帽o que apadrine un muy buen proyecto que est谩n preparando. El contexto expl铆cito de estos pensamientos e iniciativas es la evidente ofensiva contra el aparato legal de protecci贸n y catalogaci贸n que est谩n impulsando los lobbies, apoyados por figuras amigas como el ministro Daniel Cha铆n y la diputada Silvina Pedreira, que preside la muy amiguita Comisi贸n de Planeamiento de la Legislatura.
Los vecinos de ese gran barrio, que es el real reservorio de patrimonio edificado de Buenos Aires, est谩n m谩s que preocupados por las constantes demoliciones que sufren. Los vecinos, sobre todo los que se agrupan en Proteger Barracas, hacen un an谩lisis l煤cido y ven que sus ideas para proteger su barrio cierran naturalmente con los proyectos presentados por Patricio Di Stefano, que preside la Comisi贸n de Patrimonio, para expandir el APH 1 San Telmo y crear el APH de la City bancaria. El diputado explica que ambas zonas forman naturalmente una gran Area de Protecci贸n Hist贸rica que toma el casco antiguo de la ciudad casi completo 鈥搕odo el lugar fue trazado en tiempos coloniales鈥 de Parque Lezama a Plaza San Mart铆n. Y los vecinos de Barracas agregan que su barrio es a su vez la prolongaci贸n natural de esa gran APH a crear.
Es m谩s, la existencia de un APH Barracas funcionar铆a como 谩rea de amortiguaci贸n de San Telmo, cosa necesaria, contemplada en la legislaci贸n y jam谩s aplicada, no sea que se toque el FOT de alguien. Con lo que los vecinos est谩n preparando un nuevo proyecto en el que contemplan solamente las rezonificaciones, bajando las alturas m谩ximas permitidas. Ya esto pondr铆a pa帽os fr铆os en las demoliciones salvajes, bajar铆a la especulaci贸n descontrolada, evitar铆a megaproyectos de dudosa utilidad y llamar铆a a inversores m谩s inteligentes, menos beshtia. Ya Teresa de Anchorena, creadora de la Comisi贸n de Patrimonio, present贸 un proyecto buscando moderar alturas en Barracas justamente para moderar el impacto.
La l贸gica de crear un APH que va de Retiro a San Telmo pasando por la City, Plaza de Mayo y Catedral Sur indica que se crea una regi贸n urbana de alturas moderadas. Por ejemplo, el pol铆gono Per煤, Caseros, Bernardo de Irigoyen y Belgrano pasa a zonificarse como R2aII. para que deje de ser una cu帽a de vale todo en medio de zonas hist贸ricas. No cuesta nada imaginarse que esta nueva legislaci贸n cruce Caseros y se adentre en Barracas.
Pero como la zonificaci贸n actual permite transformar a este Amazonas en muebles de cocina, Barracas est谩 siendo diezmado. Hay que ver el entorno de la calle Lan铆n, donde ya apareci贸 la primera torre, y caminar por las calles cortas cercanas a Montes de Oca, hasta ahora tan uniformes en estilo y 茅poca, para ver la destrucci贸n acelerada, por su cercan铆a a la zona comercial del barrio.
Lo que piden los vecinos, abiertamente, es padrinos pol铆ticos para su proyecto, legisladores que lo presenten y lo firmen aval谩ndolo, y que despu茅s se ganen su gratitud y apoyo llev谩ndolo ante los enemigos del patrimonio y la calidad de vida (enemistad tan rentable para algunos).
No es mucho pedir, 驴no?
Santiago Pusso, presidente de la Asociaci贸n Civil Basta de Demoler, y la abogada de la ONG Mar铆a Carmen Arias Usandivaras, presentaron esta semana un amparo para que la Justicia frene la construcci贸n del mamotreto que amenaza a San Telmo. M谩s all谩 de los resultados futuros, el texto del amparo tiene momentos en que define con enorme claridad el problema de las megatorres fuera de contexto.
Lo que pide Basta de Demoler es simplemente que se congele la situaci贸n y se revoque el permiso de construcci贸n del Quartieral, que considera nulo y viciado. La torre se va a construir en Garay entre Piedras y Chacabuco, en un terreno de 4000 metros inventado al demoler varias propiedades. El edificio tendr谩 27 pisos, casi noventa metros de altura, como un gran clavo en el medio del barrio hist贸rico. El amparo explica la barbaridad haciendo notar que lo m谩s alto que existe en la zona no pasa de 56 metros, pero que el barrio es bajo, lo que hasta la web de la Ciudad presenta como uno de sus encantos.
Con tino, el escrito explica que los barrios 鈥渟on unidades territoriales鈥 con caracter铆sticas propias e irrepetibles. Esto es, que no es lo mismo un barrio que otro, que no se puede construir cualquier cosa en cualquier lugar porque los resultados son diferentes. Los vecinos que eligieron San Telmo lo hicieron por esas caracter铆sticas especiales y la construcci贸n del Quartier ser铆a grav铆sima: 鈥淟a p茅rdida y da帽o que se produce al barrio y a la Ciudad en su conjunto, es de tal magnitud que es casi como si todo el barrio de San Telmo perdiera la vida鈥.
Esto se debe 鈥搚 habiendo visto el render del proyecto hay que destacar la justicia del p谩rrafo鈥 a que el Quartier 鈥渃arece de todo tipo de valor cultural y/o art铆stico鈥. Dado que el CPAU, cuando no est谩 tan ocupado haciendo lobby contra el patrimonio, anda diciendo que los arquitectos de hoy construyen el patrimonio del ma帽ana, conviene repetir la frase: el Quartier San Telmo carece de todo tipo de valor cultural y/o art铆stico. 驴Para qu茅 sirve entonces? Para que unos pocos se llenen los bolsillos a costa de la destrucci贸n f铆sica de un barrio.
Esto es porque la altura del bodrio lo hace inevitable desde muchos puntos de San Telmo. Las perspectivas largas indican que se podr谩 ver la torre desde el Parque Lezama, la plaza Dorrego, el Bajo y cualquier avenida con un poco de espacio, por no hablar de las calles que vayan directamente hacia la torre. El cielo mismo va a cambiar.
Basta de Demoler sabe 鈥渜ue es inevitable el crecimiento de la Ciudad鈥, pero tambi茅n que seg煤n la constituci贸n porte帽a el crecimiento 鈥渄ebe ser ordenado, planificado y participativo鈥. Una parte de este orden legal indica que los bienes culturales y patrimoniales tienen un status particular que no va contra el r茅gimen jur铆dico de la propiedad privada. El mismo barrio de San Telmo es considerado un objeto patrimonial a custodiar, evit谩ndole ciertos males.
Y entre los males que causar谩 el Quartier San Telmo se encuentra el de 鈥渃ontaminaci贸n arquitect贸nica鈥 debido a la 鈥渁nomia y al comportamiento de los constructores que s贸lo tienen af谩n de lucro鈥. Y para que no quede duda, el escrito explica que 鈥渆ste tipo de emprendimientos lo 煤nico que hace es beneficiar econ贸micamente a unos pocos en detrimento de la comunidad en general鈥.
Como es un rascacielos, el Quartier va a tener un impacto muy negativo en una zona con infraestructura limitada y vieja. El escrito se帽ala que el gobierno porte帽o no realiz贸 ning煤n estudio serio de impacto ambiental de la torre antes de conceder el permiso. Basta de Demoler advierte al juez que los estudios del gobierno no son confiables, como no lo son los de la empresa constructora, y pide al juez que nombre un perito para realizar uno en serio.
La Ciudad tambi茅n est谩 en falta por no haber tomado en cuenta el impacto del proyecto en el barrio, el da帽o moral y material realizado a los que ya viven all铆 y van a quedar en la oscuridad por la sombra de su vecinote. El gobierno incumple, acusa el escrito, su deber tanto de proteger el patrimonio y el entorno urbano, como ordena el Plan de Manejo del Casco Hist贸rico que sancion贸 hace unos a帽os la propia Ciudad. El Ejecutivo, tal vez no sepa el juez, anda diciendo por ah铆 que no ten铆a razones jur铆dicas para no dar el permiso: el ministro Cha铆n no debe leer ni las propias leyes que tiene que hacer aplicar.
O tal vez hubiera sabido que no s贸lo no deb铆a sino que no pod铆a emitir el permiso de construcci贸n. Como le se帽ala Basta de Demoler al juez, ya tiene estado legislativo el proyecto del diputado Di Stefano de ampliar el Casco Hist贸rico, ampliaci贸n que toma el lugar de la obra. Como qued贸 m谩s que claro en el fallo sobre la casa Bemberg en la calle Montevideo 鈥揹e primera instancia y de c谩mara鈥, el Ejecutivo no puede ni en sue帽os dar permisos de demolici贸n o construcci贸n antes de que el Legislativo legisle.
Hoy, a las diez de la ma帽ana, el juez visitar谩 el lugar para ver in situ el terreno y el entorno del barrio.
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