En Flores est谩n l铆vidos, porque alg煤n avieso destruy贸 la casa de la poetisa Alfonsina Storni en la calle Terrada. Esta casa chorizo formaba parte del Area de Protecci贸n Hist贸rica del barrio y ten铆a ya primera lectura de catalogaci贸n. La doble protecci贸n parece que no impresion贸 a los nuevos due帽os, que aprovecharon el feriado largo y a partir del jueves se cargaron el lugar.
La casa de Terrada 578 era la sobreviviente de tres igualitas, de las chorizo italianas que una vez fueron el alma de Buenos Aires. Seg煤n los registros, Alfonsina alquil贸 ah铆 a partir de 1916 o 1917, se mud贸 en alg煤n momento y luego retorn贸 en 1934. Esa era su direcci贸n cuando se fue a Mar del Plata en 1938, en su 煤ltimo viaje.
La casa ten铆a unos 140 metros cuadrados sobre un terreno de 225, con galer铆a lateral y medio patio al costado, m谩s fondito. Los vecinos de Flores estaban muy orgullosos de la ilustre vecina y ya en los noventa, con Fernando de la R煤a como jefe de Gobierno, pidieron su expropiaci贸n para que fuera un centro cultural. Hubo un proyecto, que qued贸 en la nada, y se recuerda que los due帽os de ese entonces, la familia Faur, estaban muy contentos con la idea.
La casa sigui贸 con vida, pero el a帽o pasado arreciaron los rumores de que iba a ser demolida. El entonces diputado del PRO Patricio Di Stefano, que presid铆a la Comisi贸n de Patrimonio, present贸 un proyecto de catalogaci贸n que fue aprobado el 6 de octubre de este a帽o y ya se public贸 en el Bolet铆n Oficial porte帽o. El defensor adjunto del Pueblo porte帽o, Gerardo G贸mez Coronado, tambi茅n se ocup贸 de la casa, y el 18 de agosto del a帽o pasado abri贸 una actuaci贸n. Lo que hizo G贸mez Coronado fue enviar un oficio a la Direcci贸n General de Fiscalizaci贸n y Control de Obras para que inspeccionara la casa e informara si hab铆a una obra. Otra nota fue para la Direcci贸n General de Registro de Obras y Catastro, preguntando si hab铆a alg煤n pedido de demolici贸n.
En ambos casos la respuesta fue negativa: ni hab铆a expediente iniciado ni se ve铆an obras de ning煤n tipo. G贸mez Coronado volvi贸 a la carga el 17 de enero, preguntando a Registro de Obras y Catastro si alguien hab铆a presentado un pedido de demolici贸n para Terrada 578. El 30 de marzo 鈥搒e toman su tiempo en Dgroc鈥 la dependencia contest贸 que no, que nadie hab铆a presentado ning煤n pedido de nada sobre ese inmueble.
Con lo que resulta incomprensible el cartelito que apareci贸 colgado en el flamante bald铆o que qued贸 donde viv铆a Alfonsina. La hojita de printer se titula AVISO DE DEMOLICION y explica que el propietario del lugar es Isaac Kapulski y el demoledor es Juan Marcelo Alderete, que tiene la matr铆cula 266/07 y domicilio profesional en Merlo. El cartelito es prolijo, avisando que el terreno est谩 en un distrito C3II, que tiene tal superficie, que se va a demoler tanto y que la fecha del tr谩mite es el 18 de noviembre de este a帽o. Y abajo dice: EXPEDIENTE 1109148/11.
Por supuesto, nada de esto es posible porque la casa de Alfonsina Storni ya llevaba m谩s de un a帽o inhibida debido al proyecto de catalogaci贸n, ya ten铆a media sanci贸n y estaba siendo vigilada por la Defensor铆a. 驴Qu茅 ser谩 ese n煤mero de expediente? Mientras la Ciudad lo averigua, vale recordar que hay una sanci贸n para quienes destruyen edificios catalogados, que consiste en la p茅rdida de toda la carga constructiva que autoriza el C贸digo, que es reemplazada por apenas un 70 por ciento de lo que ya se demoli贸. En este caso, a menos que nos sorprendan a todos, se podr谩n construir 98 metros cuadrados en ese lugar.
Por las dudas, los vecinos de Flores van a expresar su repudio, su enojo y su bronca ante el desm谩n y ante la anomia del gobierno, que sigue con la mayor pasividad este tipo de eventos. La cita es ma帽ana a las cuatro de la tarde en la puerta de lo que fue la casa de Alfonsina.
Cost贸 m谩s de lo esperado, pero al final se pudo: el Ministerio de Desarrollo Urbano recibi贸 las notas de la diputada Mar铆a Jos茅 Lubertino comunicando que exist铆a el proyecto de ley 2519-D-2011, que pide catalogar todo edificio de esta ciudad anterior a 1941. Esto de mandar notas espec铆ficas a Desa-rrollo Urbano ya es costumbre en cada caso de proyecto de preservaci贸n, ya que previene 鈥渄escuidos鈥 como autorizar la demolici贸n de inmuebles que, seg煤n la ley y la C谩mara porte帽a, tienen que estar inhibidos por el solo hecho de ser considerados por la Legislatura.
Curiosamente, tom贸 un par de d铆as porque los mecanismos meandrosos de la administraci贸n de la ciudad cambian y cambian. La mesa de entradas general, la de Rivadavia al 500, afirma ahora que no reparte m谩s notas o cartas a dependencias que no est茅n ah铆 mismo. Alguno que otro funcionario de mesa de entrada se juega el puesto y un bonito sumario al observar los contenidos de las notas, cosa que les corresponde en todo caso a los secretarios legales y t茅cnicos.
Con lo que no hubo m谩s caso para los asesores de Lubertino que ir de mesa en mesa dejando notas. En Cultura dejaron las destinadas al ministro Hern谩n Lombardi y a la subsecretaria de Patrimonio Josefina Delgado. La recepci贸n no tuvo n煤mero de inmediato porque el ministerio estaba 鈥渟in sistema鈥. En Desarrollo Urbano quedaron, en mesa del ministro Daniel Cha铆n, su copia y las destinadas a su subsecretario de Planeamiento y los directores generales de Fiscalizaci贸n y Control de Obras, y de Registro de Obras y Catastro. Entre los cuatro controlan y son responsables de los tr谩mites, con lo que ahora tienen todos los elementos para no permitir que se demuela nada anterior a 1941 hasta que la Legislatura acepte o descarte el proyecto de Lubertino.
Para que quede todo formalizado, la aceptaci贸n de las notas de la diputada lleva el n煤mero de expediente 2297094/2011. Cuando se venza la Ley 3056 este 31 de diciembre, debido a que el PRO se niega a renovarla, no se podr谩n dar permisos de demolici贸n de ning煤n tipo. Al menos, no legalmente.
La vieja confiter铆a que le dio su nombre al grupo Florida sigue cerrada y en un limbo donde puede transformarse en una sucursal de Nike, una empresa que deber铆a cuidar un poco mejor su imagen. 驴O habr谩n contratado al mismo genio que ten铆a el Citibank y los cubri贸 de gloria con el esc谩ndalo del teatro Opera? Otro misterio del lugar, donde todo est谩 parado por orden judicial. Y fue la misma Justicia la que el 9 de este mes orden贸 un inventario judicial, con testigos. Entre ellos estaba Roc铆o Barreiro, la abogada que asesora a la diputada Lubertino y que hizo su propia lista de lo que todav铆a yace en la confiter铆a.
La recorrida comenz贸 por el subsuelo, donde todav铆a est谩n las mesas de billar y pool, tapadas con lonas negras, y las taqueras, 谩bacos y contadores. Sobre las mesas siguen colgadas las l谩mparas de siempre, en las paredes est谩n las fotos de viejos campeonatos, cerca de la barra se encuentran las mesas de ajedrez y los asientos bord贸 con tachas. La 煤nica se帽al de deterioro la da el piso, que muestra hasta roturas. En el dep贸sito del bar hay m谩s de cien cajas de bebidas y en un taller-dep贸sito hay 27 sillones de patas torneadas en diversos estados de rotura y decrepitud, tres mesas rotas y algunas butacas bord贸.
El sal贸n principal es una imagen de desolaci贸n, con algunos muebles apilados contra las paredes. La boisserie sigue ah铆, aparentemente en buen estado, y en ella se apoyan unos paneles de cuerina verde. Todav铆a cuelgan en su lugar las nueve ara帽as de ocho brazos y las dos principales de doce brazos, y en los muros perduran los 21 apliques haciendo juego. El bar sigue en su lugar, con la gran congeladora de diez puertas, y en la cocina hay una escena estilo Titanic: platos sucios, restos de comida, como si el lugar se hubiera hundido en medio de una comida.
Una de las mayores tonteras vistas en los 煤ltimos a帽os en esta ciudad 鈥搚 esto es mucho decir鈥 fue la sanci贸n de un 鈥渢ribunal de honor鈥 aplicada por la Junta Central de Consejos Profesionales de Agrimensura, Arquitectura e Ingenier铆a contra el arquitecto Fabio Grementieri. La 鈥渇alta grave鈥 de Grementieri fue criticar con toda dureza a los colegas que maltrataron el Teatro Col贸n, lo que seg煤n esta Junta Central es contrario a la 茅tica profesional. El papel贸n fue agravado con el tiempo, ya que se supo que mucho de lo que hab铆a se帽alado Grementieri como ignorancia, pereza y codicia era cierto nom谩s. El que lo dude, puede ir y comprarse de recuerdo una maderita del escenario del gran teatro...
El tema vuelve a cuento porque esa otra benem茅rita instituci贸n profesional que es el Consejo Profesional de Arquitectos y Urbanistas public贸 el 29 de noviembre la sanci贸n contra Grementieri en su p谩gina web. Al CPAU nunca se le pas贸 por la cabeza cuestionar la 茅tica de los profesionales a los que se les caen edificios y matan vecinos por ahorrar costos, pero s铆 le parece grave que un arquitecto se帽ale en p煤blico las barbaridades que comete gente que exhibe ese t铆tulo. Tampoco le incomod贸 defender y seguir defendiendo a un grupo de arquitectos involucrados con el Col贸n que eran todos funcionarios p煤blicos y deber铆an saber que esa condici贸n acarrea ser criticado en p煤blico.
A la publicaci贸n del CPAU la est谩 amplificando una campa帽ita de mails lanzada por un par de arquitectos, que circulan un texto pomposito. Dicen ah铆 que 鈥減or razones de bien p煤blico鈥 es 鈥渋mportante鈥 que se sepa que 鈥渆l encausado recibi贸 su sanci贸n鈥. Lo 煤nico que hacen es recordarles a todos que Grementieri tuvo raz贸n en lo que dijo, que las obras fueron muy mal encaradas y que los profesionales que lo 鈥渆ncausaron鈥 deber铆an dejar la vida pol铆tica o aprender a bancarse que les se帽alen los errores.
El lugar fue de lo m谩s patrimonial que tiene esta ciudad, el Zanj贸n de Granados que fue conventillo nefasto hasta que un alma inteligente lo recicl贸, lo puso en cada tour porte帽o y lo transform贸 en valioso lugar de eventos. All谩 abajo, entre ladrillos coloniales, se presentaron las Gu铆as de la Comisi贸n para la Preservaci贸n del Patrimonio Hist贸rico Cultural porte帽o. Son dos peque帽as publicaciones que buscan explicar en palabras simples y con mucha gr谩fica qu茅 son las artesan铆as contempor谩neas y qu茅 es la arqueolog铆a urbana. Los libritos de bolsillo fueron presentados por la titular de la comisi贸n, M贸nica Capano, que sigue ah铆 luego de que pasara el intento macrista de copar el lugar con ex asesores, ahora sin puesto, quebrando la tradici贸n de que la parte por la Legislatura no fuera oficialista.
Mientras, en Barracas, avisan que en el muy agradable bar El Laurel, Iriarte 2290, sigue colgada la muestra de lo mejor del concurso fotogr谩fico que organiz贸 Proteger Barracas. Como se recordar谩, hace dos semanas los de Proteger festejaron all铆 su triunfo de bajar las alturas en 30 manzanas del barrio, lo que salv贸 a decenas de edificios de la piqueta maleva. Parte de la fiesta eran las fotos y esa parte se prolonga.
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