nEste martes el patrimonio lleg贸 al Senado de la Naci贸n como invitado especial. En una reuni贸n presidida por Daniel Filmus, junto a la diputada nacional Mara Bauer, la porte帽a Mar铆a Jos茅 Lubertino, la ahora ex funcionaria M贸nica Capano y el defensor adjunto del Pueblo Gerardo G贸mez Coronado, estuvieron en el bello Sal贸n Illia las principales ONG patrimonialistas y una sorprendente cantidad de vecinos interesados. Desde los tiempos en que la Comisi贸n de Patrimonio de la Legislatura era presidida por Teresa de Anchorena que el tema no era recibido tan amistosamente en un 谩mbito pol铆tico oficial.
La reuni贸n recorri贸 un amplio temario, desde los 24 derrumbes con doce muertos y 67 heridos que lleva el macrismo en el poder, hasta la invasi贸n de torres que se siguen colando donde no haya alguien mirando. Filmus dio una c谩lida bienvenida al Senado y explic贸 que el tema patrimonio comparte mucho con 鈥減royectos complejos鈥 de ecolog铆a que el Congreso trat贸, como el de glaciares y bosques nativos, y est谩 tratando, como el de reciclado de envases y de piezas electr贸nicas. Es un buen enfoque, ya que el entorno construido es una ecolog铆a humana y comparte emergencias y soluciones.
Lubertino se帽al贸 que el Ejecutivo porte帽o no env铆a ni los proyectos de catalogaci贸n que el CAAP tiene aprobados, con lo que los diputados de la ciudad tienen que hacerse cargo de iniciativas de vecinos sin tener capacidad material de hacerlo. G贸mez Coronado agradeci贸 sentirse acompa帽ado e hizo notar la importancia de que el patrimonio de la Capital del pa铆s se trate en el Senado, que representa a todo el pa铆s. Esto no es apenas porque la ciudad de Buenos Aires es, en este sentido, propiedad de todos en Argentina, sino porque as铆 se abre el juego a la preservaci贸n del patrimonio en todo el pa铆s. Siguiendo la idea de Filmus, el defensor adjunto explic贸 que quienes 鈥渘os acusan de detener el progreso鈥 son los que dicen lo mismo cuando la gente les impide talar bosques o hacer miner铆a a cielo abierto. Y no se priv贸 de apuntar a la Comisi贸n Nacional sobre el tema, aquejada de 鈥渦na visi贸n anticuada e impotente鈥 y concentrada en actividades de academia.
Gabriel de Bella, de Floresta, dio un formidable ejemplo sobre c贸mo se burla la ley ante la blandura total del gobierno porte帽o, mientras Rodolfo Dillinger, de SOS Caballito, habl贸 de los problemas de su barrio. Un joven entusiasta pidi贸 la palabra para contar que ven铆a de vivir en San Pablo, Brasil, donde hab铆a visto 鈥渆l futuro de Buenos Aires鈥, una pesadilla de autos, autos y m谩s autos. El ex juez porte帽o Gallardo, ahora en la Defensor铆a Jur铆dica de la ciudad, ofreci贸 sus servicios legales a la causa y confes贸 鈥渦n cierto asquillo鈥 por la negativa del macrismo de hacer pol铆tica con estos temas. Y lanz贸 una consigna: Es hora de dejar de resistir porque lleg贸 la hora de avanzar.
El arquitecto Fabio Grementieri, especialista en patrimonio, llam贸 a que el CAAP tambi茅n tenga que controlar obras en edificios p煤blicos, que nunca piden permiso para nada. Eso s铆, primero hay que reformar ese Consejo. Y tambi茅n llam贸 a que los colegios profesionales sancionen a quienes matan y rompen, quebrando la ley. Su colega Marcelo Magad谩n, especialista en restauraciones, cerr贸 hablando de reducir al m铆nimo las demoliciones e imponer una agenda social en tema de vivienda. E hizo una denuncia grave: el futuro concesionario del Zool贸gico porte帽o presupuest贸 para 鈥渞estauraciones鈥 una cifra que no alcanza ni para pintar algunos de los edificios hist贸ricos del paseo.
Lo 煤nico que le falt贸 a la reuni贸n fue crear una instancia com煤n que institucionalice el di谩logo y lo encauce a cosas concretas. Filmus reiter贸 la invitaci贸n a poner el tema patrimonial en los c贸digos, que ahora se reformar谩n. Lo cual puede hacer una enorme diferencia: Macri no puede tocarlos...
Para dar una idea de c贸mo se tratan estas cuestiones en otros rumbos, un ejemplo espa帽ol. La Universidad de Sevilla acaba de comerse un sapo de varios millones de euros por no hacer las cosas bien, por llevarles la contra a los preservacionistas y por no considerar como patrimonio un jard铆n. Resulta que la universidad es due帽a de un tradicional paseo de la ciudad, el Prado de San Sebasti谩n, que todos consideran un parque, pero ellos ve铆an como un terreno. Para cubrirse, la universidad contrat贸 a una arquitecta-estrella, Zaha Hadid, tan de moda, buscando crear el 鈥渆fecto Guggenheim鈥 que tan bien funcion贸 en San Sebasti谩n. Confiados, los rectores de la casa hasta aceptaron firmarle a la municipalidad local un documento eximi茅ndolos de toda responsabilidad si arrancaban las obras con su permiso, pero sin los tr谩mites de patrimonio.
Pues sali贸 mal, porque la Secci贸n Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc铆a les baj贸 el pulgar al edificio y a sus varios niveles de estacionamientos subterr谩neos. La orden, de hecho, es demoler todo y hacer que 鈥渆n tiempo y forma鈥 los jardines luzcan como en 2008, antes de las primeras excavaciones. La universidad hasta trat贸 de negociar demoler lo visible y dejar los estacionamientos, pero no hubo caso: la Justicia andaluza no premia las avivadas, ni siquiera la de una universidad p煤blica. Los jueces avisaron que la obra subterr谩nea es 鈥渢an ilegal鈥 como la visible, y les ordenaron a los rectores que informaran en un mes corrido qui茅n ser谩 el encargado de la demolici贸n.
El caso es realmente ejemplar, por muchas razones. En 2006, la universidad hab铆a logrado influir en algo llamado Plan General de Ordenaci贸n Urbana para que le dejaran abierto un extremo del parque para construir edificios de uso acad茅mico. Mientras, le encarg贸 a Hadid el dise帽o de una biblioteca con torre y estacionamientos. La municipalidad sevillana autoriz贸 las obras, aunque los vecinos del parque se estaban organizando, pero lo hizo s贸lo porque la universidad firm贸 que la relevaba de toda responsabilidad. Es que en Espa帽a, el que da el permiso de obra es tambi茅n responsable de la demolici贸n de algo ilegalmente erigido.
En 2009, los vecinos lograron que el tribunal supremo declarara nulo el cap铆tulo del Plan que permit铆a construir en el Prado. Los vecinos exigieron entonces que se paralizaran las obras y se ordenara demoler, algo que el tribunal acaba de hacer (se ve que la Justicia espa帽ola tampoco se apura mucho). Con lo que la universidad no s贸lo tiene que pagarle a Hadid su dise帽o, lo que no es poco, sino adem谩s dar por perdido lo gastado en la obra y prepararse para gastar en demoler y restaurar el parque sin poder dividir costos con el ayuntamiento. Ya se gastaron cuatro millones de euros, m谩s 100.000 por a帽o de vigilancia y mantenimiento, m谩s la indemnizaci贸n que puede exigir el contratista. La universidad avis贸 que no va a apelar la medida
En cambio, por aqu铆, la cosa es bien blanda y amistosa para las constructoras y sus clientes, que jam谩s tendr谩n que enfrentar semejante rigoreo. Un ejemplo es la sonriente resoluci贸n firmada por Antonio Ledesma, director general de Interpretaci贸n Urbana y Registro 鈥搚 jefe del Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales鈥 el 25 de noviembre del a帽o pasado sobre la Villa Rocatagliatta. El proyecto a construir en esa esquina de la avenida Balb铆n es un adefesio inolvidable, una fealdad de gran tama帽o que desvela a los vecinos de Co-ghlan. Lo que existe ah铆 hasta ahora es una quinta a la italiana de la 茅poca en que ese barrio era, si no de quintas, ciertamente jard铆n, con lotes amplios y baja densidad.
La Rocatagliatta tiene protecci贸n cautelar desde 2009, con lo que no puede ser simplemente demolida. Por eso, la casa de 376 metros cuadrados sobre un jard铆n de 3420 metros ser谩 鈥渁compa帽ada鈥 ahora por dos formidables torres que tendr谩n un total de m谩s de 43.000 metros cuadrados, con una de trece pisos y la otra de 27. En su resoluci贸n, Ledesma se alegra de que el 鈥渆dificio singular鈥 vaya a ser 鈥減reservado en el proyecto鈥 y que los desarrollistas se propongan 鈥渞ecuperarlo, ponerlo en valor y devolverle los atributos que ameritan su catalogaci贸n鈥.
Es muy curioso que el funcionario a cargo del Consejo que asesora en patrimonio se alegre tanto. Es que por un lado basta ver el render de la obra para saltar de la silla, con la villa italianizante reducida a un cubito entre sus dos vecinotas tan rentables. A eso se agrega la floja, floja idea de 鈥渞estaurar y poner en valor鈥 que proponen los empresarios y Ledesma acepta alegre.
La secci贸n relevante de la resoluci贸n arranca diciendo lo que siempre dicen los desarrollistas sobre todo lo que no sea a estrenar: que el edificio est谩 鈥渆n mal estado鈥. Luego avisan lo que se proponen hacer:
n 鈥淩ecuperaci贸n y puesta en valor de la caja muraria exterior, mediante la recuperaci贸n de los revoques y terminaciones superficiales, realizando en los casos que as铆 lo ameriten, el tratamiento de humedades y deterioros devenidos por el paso del tiempo.鈥
n 鈥淪i bien se prev茅 la realizaci贸n de modificaciones en la estructura interior, se intentar谩 preservar los detalles estil铆sticos que le confieren identidad, en la b煤squeda de una armoniosa relaci贸n entre la estructura original y el nuevo uso.鈥
n 鈥淪e evaluar谩n las carpinter铆as, cerramientos y solados, tanto exteriores como interiores, en pos de posibilitar la recuperaci贸n de los mismos. Teniendo en cuenta que de requerir la sustituci贸n y/o reposici贸n de estas piezas, se perseguir谩 la relaci贸n arm贸nica del conjunto, manteniendo las relaciones y proporciones originales.鈥
n No se ampliar谩 el edificio original, que recibir谩 鈥渦n proyecto de luminotecnia.鈥
Esto debe impresionar mucho a los funcionarios acostumbrados al arquitectur茅s, lengua pomposa. Pero en castellano quiere decir que los empresarios van a limpiar los revoques y cambiar lo que est茅 roto, se reservan la libertad de cambiar puertas, ventanas y partes de la galer铆a, y no piensan aceptar l铆mite alguno sobre qu茅 hacer en los interiores. Por suerte, no piensan ampliarla 鈥搇es alcanzan las dos torrezotas鈥 y lo de la luz no es regalo, ya que la villa ser谩 un centro de eventos.
Semejante monigote ser铆a para un gobierno serio en la defensa del patrimonio y el paisaje urbano una buena chance para negociar con rigor. Por ejemplo, que el interior de la villa no se pueble de lucecitas embutidas y que se abra a la comunidad de alguna manera. Tambi茅n llama la atenci贸n la total abulia sobre los par谩metros profesionales con que se har铆a la supuesta 鈥渞estauraci贸n鈥 de los exteriores. 驴Qu茅 materiales usar谩n? 驴Qui茅n estar谩 a cargo? 驴Qui茅n supervisa que se haga lo correcto? La firma ni se molesta en dar estos detalles y el funcionario ni considera necesario pedirlos. De hecho, Ledesma afirma que 鈥渃onsid茅rase factible desde el punto de vista urban铆stico鈥 este proyecto. El funcionario tiene su sentido del humor, porque define lo que va a pasar en Coghlan como un proyecto de 鈥淧uesta en Valor, Restauraci贸n, Refuncionalizaci贸n y Ampliaci贸n鈥. Y est谩 tan convencido que copia al final, donde 鈥渄ispone鈥, los p谩rrafos textuales enviados por la empresa.
Qu茅 f谩cil es la vida.
El macrismo en el poder es una mezcla de agudeza empresaria 鈥揾acia la construcci贸n鈥 e incompetencia b谩sica en todo lo dem谩s. Una de las razones de esto es la insistencia en nombrar personal completamente ajeno a las 谩reas que se tienen que administrar. En cinco a帽os de gobierno, el PRO ya est谩 creando hasta tradiciones al respecto. Por ejemplo, la de poner contadores a cargo de los parques de nuestra ciudad.
Esta semana se oficializ贸, por Bolet铆n Oficial, el nombramiento de la contadora Florencia Fabiana Scavino como directora general de Espacios Verdes. Scavino reemplaza a Brian Lehman, que reemplaz贸 a otro contador, Julio Waisman, en el mismo cargo. Waisman se gan贸 un lugar en la historia al ordenar que corten en cuatro partes el t贸tem canadiense de Retiro, que el ministro de Cultura Hern谩n Lombardi mand贸 talar y dej贸 tirado. Waisman le 鈥渁horr贸鈥 al gobierno unos cuantos pesos de alquiler de una gr煤a y un cami贸n grandote, capaz de llevar la pieza entera al MOA, y por eso la cort贸 en pedazos. Total, las maderas canadienses se pudren igual en el barro de Palermo sean de una pieza o de varias.
El decreto de nombramiento de la contadora lleva la firma de otras tres personas que tampoco saben absolutamente nada del tema: Macri, su jefe de Gabinete y el ministro de Medio Ambiente y Espacio P煤blico, Diego Santilli.
Este 煤ltimo acaba de lanzar una licitaci贸n para extender por el Area de Protecci贸n Hist贸rica 1 el aberrante error que ya cometieron en Recoleta. Quienes se acerquen por ese paseo ver谩n, entre Vicente L贸pez y Quintana, y siguiendo por el frente del cementerio y la iglesia, una serie de calles empedradas. Sin tener ninguna visi贸n aguda, notar谩 lo desparejo y descajetado del empedrado, p茅simamente mal hecho por un contratista que evidentemente no tiene mano de obra especializada o la estaba usando en otra obra. Pues Santilli ahora va a arruinar cuadras y cuadras de San Telmo y Barracas usando las mismas t茅cnicas: la calle se cubre en cemento o asfalto, y luego se ponen las piedras. Esto no funciona, las piedras no se quedan quietas y terminan siendo colocadas muy separadas, con las juntas llenas de cemento, como se aprecia en Recoleta. 驴Nadie sabe ya hacer la base de tosca y arena? 驴Santilli tampoco tiene a alguien que lo asesore en estas cosas?
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