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El macrismo est谩 cerrando los 煤ltimos detalles para opacar su gesti贸n del patrimonio y poder facilitar los negocios en paz. Lo est谩 haciendo con su habitual falta de sutileza, el llamable Estilo Ritondo al que ahora se le abre una rama Lombardi. Y est谩 logrando lo que suele ocurrirle, que el costo pol铆tico sea tan alto que todo empieza a salir mal. No s贸lo el patrimonio se est谩 moviendo por primera vez en serio al nivel pol铆tico nacional, sino que la oposici贸n percibi贸 cu谩nto cuesta desentenderse de esta agenda urbana.
El pasito de esta semana pas贸 por echar a gente que trabajaba con M贸nica Capano en la Comisi贸n para la Preservaci贸n del Patrimonio Hist贸rico Cultural porte帽o, ente mixto legislativo-ejecutivo. Como indica su nombre, esta entidad fue siempre un sello de goma para que funcionarias de carrera, seguras y sin sobresaltos como Liliana Barela, editaran libros y tuvieran tarjetita. Capano result贸 ins贸lita al transformar al sellito en un lugar molesto para el macrismo, ocupando y usando su asiento en el CAAP. Este consejo, otro ex sello de goma, sesionaba pl谩cidamente y sabiendo muy bien sus l铆mites. Capano discuti贸, vot贸 en contra, pidi贸 explicaciones y, pecado imperdonable, difundi贸 la informaci贸n de lo que all铆 se trataba. Por eso se la cargaron de mala manera, poniendo sobre tablas un nuevo titular y hasta engrupiendo a diputados que ni sab铆an de la importancia del tema.
El nuevo titular es Ricardo Pinal Villanueva, cuyo antecedente pol铆tico m谩s directo es haber sido cuarto suplente a comunero en las 煤ltimas elecciones. Pinal ni apareci贸 durante las primeras semanas desde su nombramiento, probablemente pregunt谩ndose en qu茅 se hab铆a metido al ver el hurac谩n de reacciones a la democi贸n de Capano. Se ve que le explicaron esta semana, porque empez贸 a tomar medidas. La primera fue cancelarles los contratos a dos eficientes colaboradores de la ex titular, dos muchachos que, tal vez medio confundidos, trabajaban como leones. Pinal los trat贸 como lo que 茅l mejor conoce, 帽oquis, y a uno hasta lo destrat贸 con un 鈥淎h, 驴vos exist铆s?鈥. A esta falta de c贸digos b谩sicos 鈥搒i alguien es un 帽oqui, se le reclama al que lo nombr贸鈥 y a la ignorancia absoluta de qu茅 rol ocupaban estos muchachos en la investigaci贸n y relevamiento de edificios para ir al CAAP con elementos, Pinal les agreg贸 algunas mentirijillas. Como decirles que no hay fondos para contrataciones, haciendo caras. Pues resulta que la comisi贸n tiene plata en el banco y un muy buen cr茅dito a favor de Hacienda: Pinal puede contratar a su gente y podr铆a haber esperado a diciembre para dejar vencer los contratos actuales.
El problema con la gente de Capano es, como bien saben Pinal y el ministro que le dio las 贸rdenes, que participan de la idea de informar de lo que ocurre. El problema para este candidato a cuarto suplente es que ya todo el mundo sabe de eso, por lo que la diputada Susana Rinaldi prepar贸 una resoluci贸n para que la Legislatura controle a Pinal. La resoluci贸n hace que el Ejecutivo informe 鈥渆n el plazo de 15 d铆as de recibida la presente y respecto de hechos acontecidos en el 谩mbito de la Comisi贸n para la Preservaci贸n del Patrimonio Hist贸rico y Cultural, que se encuentra bajo la 贸rbita del Ministerio de Cultura, lo siguiente: Personal contratado que revista en la Comisi贸n, tipo de contrato y modo de selecci贸n del mismo; 2. Antig眉edad en la tarea desempe帽ada por cada uno de ellos; Fecha de firma de cada contrato y su duraci贸n; Vencimiento de cada uno de los contratos; Contratos rescindidos o dejados sin efecto antes de su vencimiento al d铆a de la fecha; Si existe una decisi贸n pol铆tica de renovar la planta del personal contratado鈥.
Por si hace falta echar m谩s agua, la resoluci贸n explica que en la comisi贸n hay 鈥渋nquietud鈥 por el cambio de autoridades, ya que hubo una 鈥渆fectiva rescisi贸n de contratos antes de su fecha de vencimiento鈥. Otro 茅xito pol铆tico de la gesti贸n, y un debut maravilloso del suplente Pinal, que a lo primero que hizo moviliz贸 a la Legislatura.
Mientras, en el CAAP
Este martes, el Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales tuvo sesi贸n y el secretario de Desarrollo Urbano, H茅ctor Lostri, volvi贸 a favorecer a sus fieles con otro discurso. Por un lado, les pregunt贸 ret贸ricamente si recordaban que les hab铆a pedido a cada uno una idea por semana para contrarrestar las cr铆ticas que recibe el organismo que autoriza tantas demoliciones de edificios anteriores a 1941. El comentario fue recibido con un p茅treo silencio.
Lostri agreg贸, antes de irse apurado por un llamado que recibi贸, que el CAAP va a trabajar menos, ya que los pedidos de demoliciones bajaron a la mitad. Esto es muy probablemente producto de los controles a la compra de d贸lares y al origen de los fondos con que se construye y se compra, lo que dice mucho, pero mucho, sobre el car谩cter especulativo de los emprendimientos. Seg煤n el secretario, el consejo se va a reunir ahora cada dos semanas, porque la baja de expedientes ser铆a del 50 por ciento.
Otra novedad de Lostri fue avisar que se iba a colocar en Internet el orden del d铆a de las sesiones. El funcionario se adelanta as铆 a la nube de proyectos de ley para regular el vale todo que 茅l efectivamente dirige 鈥-el director general, Antonio Ledesma, formalmente el titular del Consejo, nunca va y s贸lo firma, firma y firma鈥 que coinciden en aumentar la transparencia de estas decisiones.
Lostri, como suele hacer, se permiti贸 la iron铆a de decir que cuelga todo en Internet porque total, nadie lo va a leer...
Pozos
El defensor adjunto del Pueblo porte帽o, Gerardo G贸mez Coronado, anda investigando lo que puede ser una demolici贸n ilegal de particular alevos铆a. La obra est谩 en Rivadavia 2355, a cinco cuadras del Congreso, donde figura un aviso de demolici贸n total que, parece, no cumple de lejos con la reglamentaci贸n del caso. Por eso, G贸mez Coronado le envi贸 un pedido de informes al director general de Fiscalizaci贸n y Control de Obras, Mario Boscoboinik, pidiendo que en diez d铆as le informe del caso.
Por el mismo caso recibi贸 una nota tambi茅n el director general de Registro de Obras y Catastro, el ya c茅lebre Guillermo Garc铆a Fahler. En esta nota se le pregunta si hay un pedido de permiso de obra para esa direcci贸n y, si as铆 fuera, si los datos que aparecen en el cartel son ciertos. Lo que aparece ahora es que la demolici贸n total es para un proyecto de Eduardo Abel Vainstein con cocheras, locales y viviendas por un total de casi 14.000 metros sobre un terreno de 3457. El cartel parece completo, pero falta nada menos que el n煤mero de expediente y la fecha de aprobaci贸n de la demolici贸n.
T茅 y reuni贸n
Como se sabe, la pobre confiter铆a Richmond sigue cerrada, transformada en un elefante blanco gracias a la imprevisi贸n legal de esta ciudad y a la negativa cerrada del macrismo a cuidar estas cosas. Este mi茅rcoles a las cinco en punto, la Red de Organizaciones por la Defensa del Patrimonio Urbano y Ambiental invita a tomar el t茅 en la puerta del local de Florida y Corrientes. La movida es para pedir que se reabra la confiter铆a, que la Justicia escuche las propuestas de inversores que quieren seguir en el rubro, y para que el ministro de Cultura intervenga de alguna manera 煤til, m谩s all谩 de proponer abrir un kiosco tur铆stico en el interior.
Al d铆a siguiente del t茅 hay otra invitaci贸n, 茅sta de la Red de Instituciones y Vecinos porte帽os que defienden su derecho a elegir c贸mo debe ser nuestra ciudad. Si el t铆tulo suena vago es justamente porque el convite es a crear una coordinadora de grupos vecinales, avanzando en las reuniones cada vez mayores que se realizaron 煤ltimamente. La agenda va desde la calidad de vida, tan amplia, a la defensa del patrimonio edificado y al freno a la especulaci贸n inmobiliaria que se carga todo. La cita est谩 abierta a todos y es en el local de la asamblea de Juan B. Justo y Corrientes, Corrientes 6114, a las siete de la tarde.
Desde Santiago
La capital chilena no es precisamente un ejemplo de preservaci贸n patrimonial, pero en este agosto dio una sorpresa notable que tanto funcionario suelto deber铆a anotar ya mismo. Resulta que la Justicia conden贸 al alcalde santiaguino a pagar una multa de su propio bolsillo por haberse pasado la Ley de Monumentos Nacionales al remodelar una plaza. El alcalde Pablo Zalaquett tiene adem谩s que rehacer la plaza y volver a colocar su mobiliario original.
Este notable caso, realmente liminar, ocurri贸 en la Plaza Yungay, en el barrio del mismo nombre, muy cercando al Centro viejo de la ciudad. Yungay es una zona muy hist贸rica, porque es el segundo lugar de Santiago que fue planificado por alguien. El primero fue la Plaza de Armas, creada por los fundadores espa帽oles. El segundo fue lotear la Plaza Yungay, o sea que el lugar es antiguo de verdad. La fisonom铆a actual recuerda fuertemente a Palermo Viejo, con muchos pasajes y casas del siglo 19 y comienzos del 20, algunas de fuertes colores. Pero aqu铆 y all谩 asoman todav铆a estructuras del siglo 18.
Uno de los problemas de la ciudad chilena es que existe desde 1990 un Programa de Renovaci贸n Urbana que cree a pie juntillas que la torre es progreso y todo lo nuevo es mejor, y no simplemente nuevo. En este contexto, Yungay es un barrio 鈥渜uedado鈥 porque no tiene edificios nuevos en altura por todos lados. Y aqu铆 entra el intendente Zalaquett, con un plan para renovar la plaza famosa por el Monumento al Roto 鈥揺l chileno de a pie鈥 y por una arboleda frondosa y vieja. El funcionario empez贸 a talar 谩rboles y a cambiar los bancos y farolas tradicionales de la plaza.
Se ve que en Chile los intendentes tampoco entendieron que el patrimonio y la identidad son agendas populares, porque Zalaquett se encontr贸 con algo llamado Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay que no s贸lo protest贸 sino que le hizo un juicio. Y el viernes pasado, 24 de agosto, le ganaron al intendente. El fallo dice que la 鈥淚lustre Municipalidad鈥 infringi贸 el art铆culo 30 de la ley 17.288, que protege y regula los monumentos nacionales chilenos, por haber talado los 谩rboles y cambiado los elementos de la plaza sin consultar al Consejo de Monumentos Nacionales.
La demanda fue presentada por la vecina Rosario Carvajal y fue saludada por los Vecinos como 鈥渦n precedente jur铆dico muy importante para el barrio, las zonas t铆picas, la comuna y el pa铆s. Esta sanci贸n viene a poner en orden la labor de nuestros organismos p煤blicos y la responsabilidad de quienes lo dirigen. Ning煤n alcalde del pa铆s podr谩 seguir actuando con impunidad frente a la destrucci贸n de nuestro patrimonio y nuestros barrios, y la principal entidad patrimonial del pa铆s deber谩 enmendar su camino fiscalizando y haciendo cumplir la Ley de Monumentos, instrumento jur铆dico que sustenta su propia existencia鈥.
Esta enorme claridad conceptual sigue con el reclamo de que se restaure la plaza y se transparente el plan de obra con reuniones con los vecinos afectados por 鈥渓a barbarie del alcalde鈥. El funcionario, a todo esto, se limit贸 a negar que hubiera quebrado cualquier ley, pero no aclar贸 si va a apelar o simplemente pagar la multa y reponer lo arrancado de la plaza.
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