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Los docentes santafesinos llevan m谩s de una d茅cada alertando que la escuela -como todas las instituciones- necesitan dinero para funcionar, pero que esto no significa que la educaci贸n deba ser tratada como una mercanc铆a. En este sentido, y luego de haberse manifestado reiteradas veces contra de la Ley Federal de Educaci贸n, est谩n planteando la necesidad de una nueva normativa que la reemplaza y que priorice la inclusi贸n educativa, la habitabilidad de los edificios escolares, la capacitaci贸n docente, el material did谩ctico, y condiciones dignas de trabajo. Consecuentemente, el 5 de julio venidero se realizar谩 una jornada nacional para discutir en las escuelas y con los pap谩s y la comunidad, "lo que para nosotros son las pol铆ticas rectoras que los gobiernos tienen que tomar para esta nueva etapa de la Argentina fundamentalmente planteada en cuatro ejes centrales", explic贸 la secretaria general de Amsaf茅 Provincial, Sonia Alesso. El primero de esos ejes "tiene que ver con una educaci贸n concebida como bien social y no como mercanc铆a; el segundo, la centralidad de los alumnos, docentes y padres en el proceso educativo; el tercero, con el educar para la inclusi贸n social y no para la exclusi贸n; y el cuarto, con una educaci贸n p煤blica de calidad".
Dentro de los temas prioritarios que acompa帽an a estas jornadas -convocadas por la Confederaci贸n de Trabajadores de la Educaci贸n de la Rep煤blica Argentina (Ctera) y a nivel local por Amsaf茅-, Alesso puntualiz贸 la necesidad de reparaci贸n de la mayor铆a de los edificios escolares, y la construcci贸n de otros tantos en lugares adonde ha aumentado notablemente la poblaci贸n; la falta de material did谩ctico y tecnolog铆as para el equipamiento de las escuelas, la creaci贸n de cargos docentes y no docentes, y la capacitaci贸n necesaria.
Adem谩s enfatiz贸 la necesidad de que los gremios docentes intervengan en todos los entes encargados de controlar la salud de los docentes, y un sistema de salud para casos de accidentes en los alumnos. Sumado a esto, plante贸 la necesidad de un salario digno, sin dejar de aclarar que "el salario posibilita el acceso a los bienes culturales, a los libros, al material did谩ctico, a la capacitaci贸n docente -que creemos que es permanente- que tiene que estar garantizada por el Estado".
El origen de estos reclamos data de mediados de los '70. "La Ley Federal de Educaci贸n, como instrumento por excelencia de las pol铆ticas neoliberales en la educaci贸n, se expres贸 con total crudeza fundamentalmente en el planteo de que la escuela era una mercanc铆a y por tanto era posible financiarla desde los organismos internacionales de cr茅dito", comenz贸 a explicar Alesso, y se explay贸: "Estas pol铆ticas planteaban, entre otras cosas, que la escuela ten铆a que ser gratuita solamente en la escuela primaria, o en lo que despu茅s se llam贸 EGB. Luego la educaci贸n -esto lo plante贸 el Banco Mundial en sus documentos- deb铆a ser privatizada".
As铆 fue que dentro de un plan que establec铆a "escuelas ricas para ricos y escuelas pobres para pobres", naci贸 el reclamo por el financiamiento educativo: "Los presupuestos educativos se redujeron durante la dictadura, en la post-dictadura, y en la d茅cada de los '90, hasta llegar a un estado que hoy padecemos de falta de inversi贸n en infraestructura, en creaci贸n de cargos docentes y no docentes, en mantenimiento de las escuelas medias y t茅cnicas", que han sufrido un cierre masivo junto con la precarizaci贸n -y casi desaparici贸n- de la industria nacional.
Consecuentemente, las escuelas dejaron de ser lugares habitables tanto para docentes como para alumnos, con un 84 % de los establecimientos de Santa Fe en malas condiciones edilicias, los chicos dan clases en medio de cables sueltos, edificios sin gas, con p茅rdidas de agua y techos rotos, entre tras cosas. "Muy a pesar de esto, la escuela p煤blica ha seguido resistiendo, y ha seguido -como dice un texto que nosotros sostenemos en Ctera- so帽ando otros presentes y otros futuros para nosotros y para nuestros pibes", reflexion贸 Alesso esperanzada, para resaltar luego que "la escuela resisti贸 casi como el 煤nico espacio de lo p煤blico -durante la dictadura y despu茅s de la dictadura- como el lugar de cuidado, del afecto y de la contenci贸n social. La escuela termin贸 siendo guarder铆a, comedor. La escuela termin贸 siendo todo".
En la misma l铆nea, enfatiz贸 que la escuela resisti贸 porque "a pesar de todo lo que intentaron hacer para destruirla, tuvo un gran prestigio acad茅mico, pero tambi茅n ha sido un lugar de batalla, de pelea por una sociedad mejor en el sentido de generaci贸n de conciencia, de lucha por los derechos, por la conciencia ciudadana, por una sociedad m谩s justa". Y destac贸 que la escuela "ha participado en las peleas por el agua, por las cloacas, por el barrio, por los derechos humanos, entre otras". Por 煤ltimo, sugiri贸 que "los maestros seguimos teniendo el respeto de la sociedad justamente por esa conducta profundamente humanitaria, 茅tica y pol铆tica que tiene que ver con pensar y tener la convicci贸n de que este pa铆s tiene que ser distinto".
Informe: Paula Kearney
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