Las condiciones singulares de detención de tres detenidos en la comisarÃa 27ª, en Arroyo Seco, dominaron la agenda periodÃstica durante la jornada de ayer, sobre todo porque uno de esos reclusos es Diego "Panadero" Ochoa, el lÃder de la barra de Newells, involucrado en el asesinato de su antecesor, Roberto "Pimpi" Camino. La revelación surgió a partir de una inspección realizada por la SecretarÃa de Control de Fuerzas de Seguridad, que constató la presencia de los tres detenidos en una oficina de la seccional, ambientada para su alojamiento en boxes individuales con camas, televisor, aire acondicionado, cafetera y pava eléctrica, y heladera propia. Suficiente para que el Ministerio ordenara el relevo del inspector de zona, Daniel Villanoa, y del jefe de la comisarÃa, Cristian Moya.
El responsable polÃtico de la inspección, Ignacio del Vecchio, la encuadró como una muestra de que el gobierno está "destapando la olla tras varios años en los que no se hizo nada en el control de la policÃa". Sin embargo, el abogado de Ochoa, Ignacio Carbone, se declaró sorprendido: "En el propio Ministerio de Seguridad sabÃan por lo menos desde diciembre la situación de mi cliente en esa comisarÃa, cuando hicieron una inspección ocular y está todo documentado por escrito y con fotos en el expediente. La jueza (Mónica Lamperti) también lo sabe desde entonces", afirmó el penalista.
Personal de la SecretarÃa de Control de Fuerzas de Seguridad, a cargo de Del Vecchio, inspeccionó el lunes la comisarÃa 27ª, y encontró en una dependencia originalmente destinada a oficina que allà estaban alojados Ochoa y otros dos detenidos. Uno de ellos es Mauro Quebertoque, acusado de asesinar a Eugenio Badaloni en diciembre de 2013 en San Juan y Entre RÃos, a la salida de un boliche. El muchacho es hijo de Luis Quebertoque, uno de los oficiales de la División Judiciales involucrados en el facilitamiento de fuga de Juan Domingo RamÃrez, vinculado a la banda Los Monos, cuando el año pasado escapó de la sede de la Unidad Regional II.
La comisarÃa 27ª es el destino histórico en la Unidad Regional II para los encausados por delitos de Ãndole sexual. Ni Ochoa ni Quebertoque están en esa situación.
Según confirmó el fiscal de Delitos en Flagrancia Guillermo Apanowicz, los detenidos contaban con un nivel de confort ajeno al grueso de las personas detenidas, tanto en unidades penitenciarias como seccionales policiales. Ayer, cuando la prensa recorrió la comisarÃa, quien abrió una de las puertas fue un detenido, recluido allà hace cinco años por una condena por violación.
"Hay muchos policÃas corruptos, pero la gran mayorÃa está por la buena senda. Lo que pasa que estamos recién destapando la olla de varios años que realmente no se hizo nada en el control de la policÃa", dijo Del Vecchio ayer por LT3, pero no se atrevió a aseverar que en el caso de la 27ª haya habido una coima de por medio para que los reclusos accedieran a esos privilegios.
"A nosotros no nos gusta esconder la basura debajo de la alfombra, sino limpiarla para que la casa esté cada dÃa mejor", proclamó. "Es muy preocupante que existen cárceles VIP a personas que están condenadas. Cuando se dan este tipo de cuestiones, hay que pedir el pase a disponibilidad e iniciar un sumario con pedido de destitución", añadió.
El defensor de Ochoa, Ignacio Carbone, se mostró sorprendido por la situación y desestimó que haya sido "un descubrimiento". "El gobierno hace rato que quiere sacar a mi cliente de esa comisarÃa, argumentan que hay refacciones edilicias. Lo cierto es que el año pasado hubo un allanamiento allà y no se encontraron con nada excepcional, y en diciembre pasado se hizo un informe detallado a pedido del Ministerio de Seguridad, se documentó todo y está con fotos en el expediente. Y en ese entonces nadie objetó nada. La jueza Lamperti dijo que Ochoa permanezca allÃ", afirmó el abogado.
El hombre señalado como el presunto autor intelectual del crimen de Camino ocurrido en 2010 lleva recluido en la 27ª desde agosto del año pasado, por su seguridad. Habiendo estado involucrado en el intento de homicidio de MatÃas Pera otro miembro de la barra de Newells y del intento y el asesinato de Maximiliano "Quemadito" RodrÃguez, Ochoa teme que en otro penal su vida corra peligro. No obstante, la Justicia ya lo desvinculó de esas causas, pero sigue imputado en el caso del Pimpi Camino.
"Ochoa ha sido injustamente imputado, por eso fue desprocesado, y ahora amerita que recupere su libertad, cosa que pediremos posiblemente en febrero, después de la feria", anticipó Carbone.
El letrado negó que su cliente le confiara haber pactado sobornos con el personal policial para mejorar sus condiciones de detención. Por otra parte, sostuvo que "está en ese lugar porque no hay un penal como en otras comisarÃas, porque están en refacciones". Opinó que "una heladera, un televisor no es nada extraordinario ni VIP. Tienen derecho a tener un lugar para guardar alimentos, también algo para recreación. Lo del aire acondicionado no me consta". Aunque aceptó que la mayorÃa de los detenidos no goza de esos derechos.
Para Del Vecchio no: "Televisores, aires acondicionados, son cosas distintas a lo que es una celda. Esto no se puede hacer sin el jefe de la seccional o el inspector de zona. Ellos tienen que controlar las penitenciarÃas que están a su cargo. Evidentemente acá no lo hicieron o hicieron oÃdos sordos", dijo el funcionario provincial.
Por su parte, Carbone concluyó: "Todos sabÃan de esto y nadie se opuso en ese momento, no se porqué lo hacen ahora. Quizás estén poniendo argumentos para hacer esos traslados".
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