Página/12 :: rosario :: Nadie quiere jugar en la B

No solamente deportivas e institucionales son las consecuencias negativas que trae un descenso. También son anímicas. Pasado un tiempo de la pérdida de la categoría y bajo una nueva conducción que intentará reordenar el club, los jugadores de Central que perdieron ante All Boys deben sobrellevar la carga psíquica que les representó dejar de jugar en Primera. La semana pasada, Jonatan Gómez y Milton Caraglio narraron los padecimientos que debieron sufrir junto a sus familiares. El delantero se tuvo que mudar y el volante desea cambiar de equipo. El flamante presidente canaya, Norberto Speciale es consciente de ello y sabe que "de los 42 integrantes del plantel, sólo 3 o 4 dirían que se quieren quedar". El clima que se avecina no es el más propicio.

Los nuevos dirigentes auriazules tomaron la decisión de efectuar un "trabajo psicológico" sobre los jugadores. Saben que se debe remontar el espíritu anímico del conjunto.

No obstante, jugar en el Nacional B tampoco está en el deseo de algunos de los refuerzos de "primera, de jerarquía y de experiencia" que pretende el técnico del equipo, Reinaldo Merlo. También, sería "difícil" que esos jugadores llegaran a Central si el equipo de Arroyito se hubiera salvado del descenso.

Mostaza pidió siete refuerzos a la dirigencia. Cerrada la llegada del Kily González, la compra apunta a laterales y volantes carrileros por ambas bandas, un volante central, un enganche y un delantero por afuera que abastezca a Luciano Figueroa. Si bien no hay avances en las negociaciones, la dirigencia ya analizó y sondeó alrededor de 70 jugadores. Si algunos hinchas se ilusionaron con la venida de Eduardo Coudet, Speciale se encargó de explicar que no habrá tratativas con el jugador.

La intención de la comisión directiva es retener la mayor cantidad de jugadores posibles. En ese sentido, no prosperaría la oferta que acercó un empresario ("mucho menor" al millón 200 mil dólares que trascendió), por el lateral Santiago García, para transferirlo, posiblemente, al Palermo de Italia. Tampoco pretenden vender a Gómez, a pesar de que el volante declaró que desea irse de Central y estaría cerca de concretar su incorporación a Estudiantes. Por su parte, el arquero Hernán Galíndez y el volante Gervasio Núñez ya fueron vendidos a Quilmes. Hoy a la tarde el plantel iniciará en el predio de Arroyo Seco la última semana de la pretemporada.

FUTBOL. Las dificultades de Central para entusiasmar a los jugadores

Nadie quiere jugar en la B

El presidente del club, Norberto Speciale, admitió que muchos no quieren quedarse en el club y afirmó que han hablado con más de 70 jugadores para interesarlos. Merlo pidió siete refuerzos para encarar la pelea para volver a la primera.