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La alianza que no fue
La sorprendente decisi贸n del PSP de escapar de la alianza nacional con la UCR puede interpretarse desde dos puntos de vista diametralmente opuestos. Por un lado, y tomado sus propias declaraciones, lo hacen por razones principistas de los dirigentes del partido gobernante en Santa Fe, para evitar contaminarse con el sector de centro derecha que encabeza De Narv谩ez en la provincia de Buenos Aires. Por otra parte, aparece una cara opuesta a esta magn铆fica expresi贸n de purismo ideol贸gico, al suponerse la existencia de un contubernio gatopardista destinado a permitir la reelecci贸n kirchnerista a partir de debilitar a la oposici贸n y evitar la segunda vuelta.
La primera raz贸n se diluye r谩pidamente si se considera que la misma dirigencia promovi贸 desde su inicio la incorporaci贸n del Partido Dem贸crata Progresista al Frente Progresista C铆vico y Social. Respecto a este partido nadie puede desconocer su ubicaci贸n pol铆tica de centro derecha, a la que se suma su tr谩gica colaboraci贸n procesista en la ciudad de Rosario. Hoy cuenta con diputados en la Naci贸n y la provincia de Santa Fe, apareciendo tambi茅n en la lista de concejales en la ciudad de Rosario, todos propuestos y respaldados por el oficialismo.
Respecto a la segunda interpretaci贸n no ser铆a muy serio expedirse sobre ella, en raz贸n de tratarse de una presunci贸n, no obstante lo cual y como afiliado a la UCR en la provincia de Santa Fe me siento etimol贸gicamente defraudado, estafado pol铆ticamente y susbsumido a una m铆nima expresi贸n.
Los dirigentes socialistas han hegemonizado como propios, en forma exclusiva, los 茅xitos provinciales, sin mencionar que para lograrlos hicieron uso de los nombres de mujeres y hombres de nuestro partido, actuaron siempre con el respaldo de nuestra estructura e historia y en especial sumaron nuestros votos.
Ahora, cuando ya se instalaron, nos dan la espalda, rechazan la integraci贸n ofrecida a la f贸rmula presidencial y como si ello fuera poco coquetean con los transversales convocados oportunamente por N茅stor, cuya m谩s clara expresi贸n pol铆tica es la de ser antirradicales (vg. Pino Solanas y Luis Juez).
La UCR es demasiado grande y trascendente en la pol铆tica argentina para sentirse rebajada por estos tibios dirigentes, es por ello que simplemente debemos repudiar la decisi贸n socialista y no perder de vista en el futuro que corresponde ser mucho m谩s cuidadosos al elegir las "compa帽铆as".
Carlos Alberto Lorenzo
Afiliado UCR
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