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El próximo viernes 10 de abril a las 14.30 inicia "Fronteras de la tópica, fronteras de la intersubjetividad", grupo de trabajo sobre Clínica psicoanalítica con niños organizado por el Instituto de la Familia y la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Psicología de la UNR.

En las fronteras de la tópica, en las fronteras de la intersubjetividad es donde circulamos en la clínica y es por ello que decidimos este año poner allí el acento. Partimos de la clínica psicoanalítica con niños como aquella que permite poner bajo la lupa la constitución subjetiva y el funcionamiento psíquico en su conjunto. Compartiendo sus problemáticas con la clínica de la psicosis y de los cuadros llamados "fronterizos". Nos preguntamos por las vías de subjetivación al encontrarnos con fallas en la misma y por los múltiples modos de la simbolización al indagar sus límites.

Este año presentamos una propuesta renovada dividida por cuatrimestres que podrán cursarse independientemente. Primer cuatrimestre: la metapsicología, diagnóstico y estrategia terapéutica, encuadre y establecimiento de la situación analítica. Trabajo preliminar a todo tratamiento en tanto se definen las condiciones de posibilidad de un análisis. La importancia de la concepción del diagnóstico en psicoanálisis como modo de circunscripción del objeto. El acercamiento asintótico al objeto en esta clínica de frontera nos aporta recursos para el tratamiento con pacientes severamente perturbados, y clínicas solidarias como las de los acompañamientos terapéuticos, entre otras. Segundo cuatrimestre: el proceso analítico; problemática de juego, interpretación y transferencia. Siempre intentando articular cada uno de los temas con materiales clínicos de nuestra propia experiencia y con la mirada de autores clásicos del psicoanálisis de niños junto a otros contemporáneos.

Esperamos propiciar un espacio de reflexión crítica donde trabajar nuestras herramientas teórico clínicas allí donde ellas fracasan, porque es más posible "que la verdad surja del error que de la confusión" (Bleichmar, 2009). Los docentes no vendrán a mostrar las misteriosas maravillas de su clínica animando un halo de oscurantismo seductor que deja impotente a los alumnos practicantes noveles del psicoanálisis, sino más bien a construir un clima de taller. Concebimos la universidad como "taller de ideas", "laboratorio del pensamiento" (Bleichmar, 2007), en el que podamos pensarnos como intelectuales sujetos sociales y no meros técnicos que instrumentan un saber ya creado y cerrado a su transformación.

* Analista miembro IFR.

Comienza una clínica psicoanalítica con niños

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