En una c茅lebre novela escrita a cuatro manos (por A. Bioy Casares y Silvina Ocampo), con el inquietante t铆tulo Los que aman, odian (1949) se afirma lo siguiente: "Hay todav铆a un tratado por escribir sobre el llanto de las mujeres; lo que uno cree una expresi贸n de ternura es a veces una expresi贸n de odio, y las m谩s sinceras l谩grimas suelen ser derramadas por mujeres que s贸lo se conmueven ante s铆 mismas".
Si esta frase hubiera sido suscrita por un var贸n, seguramente ser铆a tildado de machista, patriarcal, y otras gentilezas del feminismo acr铆tico. Es lo que podr铆a ocurrirle a Freud, si record谩ramos una sentencia de su ensayo Introducci贸n del narcisismo (1914):
"Con el desarrollo puberal, por la conformaci贸n de los 贸rganos sexuales femeninos hasta entonces latentes, parece sobrevenirle un acrecimiento del narcisismo originario; ese aumento es desfavorable a la constituci贸n de un objeto de amor en toda la regla, dotado de sobrestimaci贸n sexual. En particular, cuando el desarrollo la hace hermosa, se establece en ella una complacencia consigo misma que la resarce de la atrofia que la sociedad le impone en materia de elecci贸n de objeto".
Desde un punto de vista general podr铆a acusarse la posici贸n freudiana de "prejuiciosa" o "retr贸grada"; pero esto s贸lo ocurre cuando los enunciados de Freud se leen de manera literal y no se presta atenci贸n a lo que dice "entrel铆neas". El inventor del psicoan谩lisis no sostiene la diferencia entre hombres y mujeres a partir de especificaciones biol贸gicas, sino respecto del modo en que la sociedad ofrece caminos para la realizaci贸n simb贸lica de lo sexual. La "mujer amante" (de acuerdo con el t铆tulo de una c茅lebre canci贸n popular) no es algo "bien visto" y es para los hombres que se establecen v铆as para la puesta a prueba de la masculinidad. Ser hombre es un simple ejercicio de exposici贸n; ante el fracaso, se es un hombre atrofiado (el "maric贸n" con que se regodean los adolescentes). Para las mujeres esta bivalencia no corre, de ah铆 que puedan encontrar tambi茅n una mayor compensaci贸n en la singularidad. Si para el var贸n la "masa" (en el sentido freudiano de la agrupaci贸n por identificaci贸n horizontal) es el modelo del grupo, para las muchachas cuenta una mayor tolerancia ante la diferencia. En cierta medida, que una mujer no se apoye en v铆as simb贸licas para demostrar su feminidad no es simplemente una "atrofia".
Por lo tanto, de la observaci贸n de Freud se desprenden dos consideraciones: por un lado, el desarrollo puberal implica un acrecentamiento de libido yoica que el aparato ps铆quico debe realizar un esfuerzo por elaborar; as铆 quedan motivadas ciertas angustias hipocondr铆acas que muchas veces se advierten en los j贸venes y que no deben confundirse con lo que actualmente se llaman "ataques de p谩nico" (y que Freud llamaba "neurosis actuales"). Por otro lado, el var贸n y la muchacha tienen v铆as diferentes para realizar este cometido: para el primero, la puesta a prueba de la potencia es la v铆a privilegiada. Ya sea a trav茅s de la competencia f谩lica, pero tambi茅n a partir del enamoramiento (con el consecuente empobrecimiento yoico). Desde el punto de vista freudiano, este tipo de elecci贸n amorosa es privativa del var贸n o, mejor dicho, el enamoramiento es un tipo de elecci贸n por la v铆a f谩lica, esto es, que sit煤a en el otro la causa de la consistencia del yo. De ah铆 el particular desvalimiento que vive el enamorado.
Para la muchacha, en cambio, es la complacencia en el propio cuerpo la v铆a para poder domesticar algo de ese exceso libidinal; y, en todo caso, el partenaire ocupa m谩s bien un lugar de confirmaci贸n de ese amor. A esto se refiere Freud cuando sostiene que, para el tipo de mujer narcisista, "su necesidad no se sacia amando, sino siendo amadas, y se prendan del hombre que les colma esa necesidad". Dicho de otra manera, las mujeres narcisistas se aman a s铆 mismas a trav茅s del amor del otro. Es lo que suele llamarse "amar el amor", conocido fen贸meno propio de la adolescencia; y, para algunas mujeres, condici贸n er贸tica de toda la vida.
*Doctor en Filosof铆a y mag铆ster en Psicoan谩lisis, UBA. Docente e investigador. Libros: "Celos y envidia. Dos pasiones del ser hablante" y "La verdad del amo".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.