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Horas después de los incidentes, el gobierno de Hermes Binner negó que haya existido de parte de la policÃa una decisión de liberar la zona aledaña a la delegación local de Atilra previo al feroz enfrentamiento entre las facciones gremiales. "Si hubiera existido serÃamos los primeros en denunciarlo porque no avalamos ninguna forma de impunidad", señaló el Ministro de Seguridad, Daniel Cuenca. De todos modos el funcionario confirmó que su cartera investigará la actuación policial "para determinar si se actuó correctamente y en el momento debido". El ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti justificó la inacción policial inicial "porque cuando la policÃa actúa no hay grises, hay blanco o negro, y nosotros siempre apuntamos a preservar la vida". Bonfatti remarcó que la muerte de Hugo Cornejo se produjo "finalizada la represión policial". El ministro de Trabajo, Carlos RodrÃguez consideró "inconcebible" que en un momento de crisis laboral "los trabajadores en lugar de unirse para defender los puestos de trabajo se terminen enfrentando a los tiros".
La batalla campal ocurrida al mediodÃa en San Luis e Iriondo trasladó a parte del gabinete provincial a Rosario. Al caer la tarde tres ministros brindaron la versión oficial de los hechos. El clima en la delegación local de la Gobernación no era el mejor: se mezclaba la lógica preocupación con dosis de molestia con el accionar policial.
Bonfatti fue el encargado de iniciar la rueda de prensa. Repudió la violencia, lamentó la muerte ocurrida y explicó las ordenes impartidas: "La policÃa tiene precisas y claras ordenes que emanan del poder polÃtico que apuntan a preservar la vida. Hay una estrecha y delgada raya que hay que definir el cuándo y el cómo se pasa de una actitud preventiva a una represiva. Es de sumo cuidado porque cuando la policÃa actúa no hay grises, hay blanco o negro y a veces el accionar de la policÃa genera más heridos, mas muertos", relató.
Cuenca comentó que tras las advertencias de Atilra Rosario sobre posibles incidentes "se armó un operativo disuasivo. Desde temprano se procedió a la identificación de personas, cacheos, a escoltar hasta muy cerca de la sede gremial, donde habÃa una guardia policial. El acto comenzó normalmente, estos grupos en cantidad no prevista irrumpieron en forma violenta y la policÃa tomó una decisión inicial de no intervención. Luego, atento al cariz de los acontecimientos se armó un nuevo esquema y se procedió a la represión".
El ministro de Seguridad negó que haya existido una zona liberada.
"SerÃamos los primeros en denunciarlo, es polÃtica de este gobierno no permitir la impunidad. Escuchamos la versión y nos parece repudiable. Igualmente vamos a analizar si la policÃa debió actuar antes, vamos a investigarlo si se actuó en el momento indicado". Cuando se le preguntó a Cuenca si le constaba la presencia de barras bravas, reconoció haber "escuchado comentarios. Pero no puedo afirmalo serÃa temerario".
Cuenca remarcó que la cantidad de personas que hubo en la esquina de San Luis e Iriondo "no estaba en los cálculos de nadie", tras lo cual aclaró que "la policÃa tiene un protocolo de actuación, como ocurre por ejemplo en los partidos de fútbol, ante un disturbio no debe llamar al ministro de Seguridad, tiene facultades. Lo que deben hacer es consultarnos ante escenarios violentos para saber con precisión el marco de actuación y allà nosotros avalamos la represión".
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