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En el 煤ltimo d铆a de la semana de la lectura, el municipio present贸 ayer el proyecto de la Biblioteca Central del Bicentenario. El encuentro fue presidido por el intendente Miguel Lifschitz, acompa帽ado por el secretario de Cultura, Horacio R铆os, y la coordinadora de la iniciativa, Fernanda Gonz谩lez Corti帽as. "Nos animamos a so帽ar hacia el futuro -indic贸 el intendente y junto a muchas personas se nos ocurri贸 que el mejor homenaje que pod铆amos hacer a aquella generaci贸n del primer Centenario, era volver a tomar aquella idea inicial e imaginarnos una Biblioteca del Siglo XXI". Lifschitz destac贸 la incidencia de las nuevas tecnolog铆as que "transformaron enormemente las posibilidades y las herramientas con que los ni帽os y j贸venes pueden tomar contacto con la cultura, con los libros, con la lectura".
La Biblioteca Argentina fue el 谩mbito propicio para una introducci贸n a cargo de M贸nica Alfonso y Miguel Palma. Las luces bajas y los actores representando roles cuyos denominadores fueron el libro y los autores. En ese marco, la 煤ltima frase de la actriz citando a Luigi Pirandello, sintetiz贸 el objetivo de la presentaci贸n del proyecto de la Biblioteca del Bicentenario: "Donde no hay libros, hace fr铆o".
El intendente, luego de recordar la emoci贸n que le produjo la primera vez que ingres贸 acompa帽ado por su madre a la Biblioteca Argentina cuando era alumno de la escuela primaria, dijo que la sensaci贸n era muy similar a la que le producen cuando la gente ingresa a un templo. "Estos lugares, cuando tienen esta jerarqu铆a, cuando fueron so帽ados con grandeza, por hombres que seguramente ten铆an grandes ideales, son una especie de templos laicos que merecen nuestro respeto, nuestra admiraci贸n, y que deben ser permanentemente revalorados", precis贸.
El titular del Palacio de los Leones dijo que existe "una deuda con la Biblioteca Argentina, la del Centenario, que estamos empezando a saldar de a poco, mejorando su infraestructura, recuperando sus espacios, y probablemente completando el proyecto de ampliaci贸n para dotarla de mayores comodidades para los miles de rosarinos que la usan".
"Pero tambi茅n nos animamos a so帽ar hacia el futuro -continu贸 Lifschitz y junto a muchas personas se nos ocurri贸 que el mejor homenaje que pod铆amos hacer a aquella generaci贸n del primer Centenario, que adem谩s de esta Biblioteca nos dej贸 un gran hospital, era volver a tomar aquella idea inicial e imaginarnos una Biblioteca del Siglo XXI".
Lifschitz le brind贸 un p谩rrafo aparte a la elecci贸n de la zona donde se construir谩 la Biblioteca Central del Bicentenario, luego de la convocatoria que se realizar谩 a arquitectos de la ciudad y el pa铆s. "Elegimos la zona sur, no solamente por la disponibilidad de un terreno, si no por una decisi贸n de saldar una deuda que no s茅 si es real o s贸lo un sentimiento, de que la ciudad le da la espalda al sur".
R铆os destac贸 la experiencia vivida a trav茅s de la Primera Semana de la Lectura de la que participaron cientos de personas, lo que le permiti贸 a Rosario ubicarse en el cuarto lugar mundial de acci贸n de liberaci贸n de libros con 1500 ejemplares.
Para Fern谩ndez Corti帽as, la Biblioteca Argentina fue "la gran inspiradora del proyecto, ya que cuando el intendente nos convoc贸 sostuvo que si el legado del Centenario fue una Biblioteca, el Bicentenario tambi茅n tiene que dejar una Biblioteca, pensando en cu谩l ser铆a el modelo que imagin谩bamos de Biblioteca de un nuevo siglo". En este sentido, la coordinadora del proyecto se帽al贸 que pensaron en una Biblioteca "amable, que quisiera recibir a la gente, e inclusiva, para que la gente pudiera estar, informarse, encontrarse con otros, con otras formas de lecturas, sobre todo la que tienen los j贸venes, las Bibliotecas tienen que empezar a captar a estos nuevos lectores".
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