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Fue tema de conversaci贸n durante toda la semana. El cierre de La Rosa, el 25 de mayo a la madrugada, dej贸 al descubierto diferentes falencias en el control -como las 60 inspecciones realizadas por la Municipalidad sin descubrir que se trataba de un prost铆bulo-, la decisi贸n del fiscal Marcelo Vienna y la jueza Alejandra Rodenas para intervenir de acuerdo al paradigma establecido por la nueva ley de trata y sobre todo, los discursos hegem贸nicos en la sociedad respecto de la prostituci贸n. Que las chicas ganan all铆 mucho m谩s dinero que en cualquier otra actividad, que est谩n "porque quieren" y eso descarta la trata de personas, fueron algunos de los argumentos m谩s escuchados para jaquear la legitimidad --social, no jur铆dica-- del encarcelamiento del proxeneta Juan Cabrera, propietario del local, conocido como Indio Blanco. Pero a veces, como dijo la propia Rodenas, "una puerta impide ver el bosque". "Decir que en Rosario no hay trata es una falsedad, quien lo dice est谩 mintiendo abiertamente, porque en todo el pa铆s hay trata. Ah铆 donde hay un prost铆bulo, hay trata. Las mujeres, cuando tienen posibilidad de elecci贸n no eligen terminar en la prostituci贸n. La trata est谩 para cubrir esas vacantes que los proxenetas necesitan para hacer su fortuna. En todo el pa铆s hay trata, y Rosario es una ciudad tradicionalmente prostituyente", enfatiza Alberto Ilieff, psic贸logo institucional, integrante del Frente Abolicionista Nacional (FAN) y coordinador de la Red Abolicionista de la Prostituci贸n y la Trata.
Ilieff es contundente. "Si seguimos pensando si la mujer est谩 ah铆 porque quiere, seguimos tapando el sistema prostituyente". El psic贸logo opin贸 que "la prostituci贸n en Argentina siempre estuvo ligada al poder. No s贸lo al econ贸mico sino tambi茅n al poder pol铆tico. Lo que salta m谩s a la vista en estos casos es el accionar policial. Pero es la punta visible de un iceberg, detr谩s de todo eso hay un sistema constituido por jueces y pol铆ticos que sostienen esta trama". En ese punto, Ilieff cuestion贸 a la intendenta M贸nica Fein, que habl贸 del contrato de las alternadoras de La Rosa, vigente por ordenanza de Mariana Alonso, aprobada en 2010. "Me sorprendi贸 que la intendenta dijera que las chicas ten铆an sus contratos en regla. Me pregunto con qui茅n hac铆an los contratos, 驴con los tratantes, con los proxenetas?. Si est谩 prohibido".
Para el especialista, "la cuesti贸n es bien concreta: en Argentina desde la ley de profilaxis, est谩n totalmente prohibidos los prost铆bulos y todo establecimiento similar. En eso no hay vuelta que darle. No pasa por si la gente est谩 ah铆 porque quiere. Est谩n prohibidos y punto".
En Rosario, el Frente y la Red no tienen representantes, pero s铆 en la ciudad de Santa Fe. Desde all铆, la educadora sexual Silvina Sierra puntualiz贸: "Para nosotros, la trata, la explotaci贸n sexual y la prostituci贸n es exactamente lo mismo. No hacemos una diferencia entre la prostituci贸n forzada y la prostituci贸n libre. Desde la campa帽a abolicionista bregamos por un mundo sin prostituci贸n y contra un sistema prostituyente. En definitiva, el consumo existe. Los hombres que consumen prostituci贸n son los que aportan dinero para que este negocio genere muchos dividendos y sea uno de los m谩s importantes del mundo".
El tema del consentimiento, seg煤n explic贸 la propia jueza, dej贸 de tener valor jur铆dico a partir de la sanci贸n de la modificaci贸n a la ley de trata, en diciembre pasado, tras la absoluci贸n de todos los acusados por el secuestro de Marita Ver贸n. "Con la nueva ley de trata se ha eliminado el consentimiento. Esto tiene mucho que ver con el papel de la mujer en la sociedad, hist贸ricamente se ha hecho recaer la responsabilidad de la prostituci贸n en las mujeres. Se dice que est谩n ah铆 porque les gusta, porque no quieren trabajar o ganan dinero f谩cil. Pero no es responsabilidad de la mujer, porque detr谩s de ella est谩n los proxenetas, los tratantes, los que viven de ellas, entre los que tambi茅n hay mujeres, y en la otra punta, est谩n los varones, los prostituyentes", subray贸 Ilieff.
En ese punto, existe una controversia entre la posici贸n abolicionista y la que levantan las integrantes de la Asociaci贸n de Mujeres Meretrices de la Argentina nucleadas en la Central de Trabajadores Argentinos, quienes reivindican el t茅rmino de trabajadoras sexuales y exigen que se respete su derecho a elegir sobre su propio cuerpo. Sierra pide que se explicite con claridad: "No me interesa debatir el tema con las compa帽eras de Ammar porque son luchadoras de luchas justas, como la derogaci贸n de los art铆culos de C贸digos de Faltas". Sin embargo, la integrante de FAN considera que "que esto exista no significa que vamos a estar permitiendo que el cuerpo de la mujer sea una mercanc铆a. Yo s茅 que ellas consideran que es un instrumento de trabajo, pero es parte del patriarcado que siempre puso al cuerpo de la mujer para ser consumido y denigrado por parte de los varones".
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