ÂżPor quĂ© tengo que aguantar que toda la gente “transgresora” y “diversa” como ustedes me meta en sus horribles casilleros sĂłlo por ser un hombre capaz de enamorarme de otro hombre? Ustedes, tan transgresores (o “transgresorxs”, lo mismo da, es la misma mierda al fin y al cabo) y diversos/as como se pintan a sĂ mismas/os, están tan llenos de prejuicios, estereotipos y cadenas como los homofĂłbicos más recalcitrantes, a juzgar por el 90 por ciento de lo que se lee en su suplemento. Estoy tan hecho mierda por todas/os ustedes y sus obsesiones sexuales que, aunque me asquea y me da rabia, lo leo (a veces completo) semana tras semana porque por ahĂ (muy por ahĂ...) se pesca alguna palabra o frase con la que identificarse en medio de una vida, de un mundo tan hediondamente aburrido y falsamente diverso, tan aburrido o más aburrido o menos aburrido (quiĂ©n sabe, lo mismo da) que el mundo “hĂ©tero” de allá afuera, donde todo está hecho para los hombres que se enamoran y/o garchan exclusivamente con mujeres y viceversa. SĂłlo muy “por ahĂ” hay algo o alguien con lo que identificarse, algo o alguien por lo cual sentirse vivo en este mundo de hielo, de risas falsas y crueles, donde todo amor es una putĂsima mentira, donde realmente lo Ăşnico que importa, asĂ se hagan muy los “queer” o las etiquetas que se les antoje inventar (primero impusieron como un dogma lo “gay”, ahora ya cada vez hay más “identidades” y “diversidades”, tantas que dudo de que alguna/o/u/i de ustedes/as/us/ws entienda algo de lo que tan “orgullosamente” proclaman como nuevo evangelio de liberaciĂłn y no sĂ© quĂ© coños). Lo Ăşnico que importa es cuánta guita ganes, cuánto produzcas, cuánto puedas comprar, cuánta imagen puedas vender, cuánto rindas en la cama, en fin... Por mucho que se hagan los antidiscriminadores, los abiertos, los superados, ninguno de ustedes podrá explicarme, y mucho menos aĂşn sacarme este maldito dolor que me corroe la mente, el corazĂłn y el alma, de saberme siempre paria, siempre señalado, siempre estigmatizado, siempre, de un modo u otro, una basura, un engendro asqueroso por más que me haga pasar por “persona”, frente a los normales “hĂ©tero” y a los normales “gays”, y a los normales “trans” y a todas/os los demás, por el solo hecho de ser varĂłn y tener la maldita, la aborrecida y jamás merecedora de “orgullo” capacidad de enamorarme de otro varĂłn. (...)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.