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El 19 de agosto se hizo p煤blica la creaci贸n de un centro de detenci贸n para migrantes, como resultado de un accionar conjunto entre el Ministerio de Seguridad de la Naci贸n, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad Aut贸noma de Buenos Aires y la Direcci贸n Nacional de Migraciones. Con el objetivo de 鈥渃ombatir la irregularidad migratoria鈥, se pondr谩 en vigencia un convenio en el que las fuerzas represivas, en articulaci贸n con la Direcci贸n Nacional de Migraciones, podr谩n disponer de un espacio en el que demorar y retener a personas migrantes a fin de rectificar su situaci贸n administrativa o, en caso de infracciones a la Ley de Migraciones, expedir 贸rdenes de expulsi贸n. Lo que abre un escenario de cantada violaci贸n de Derechos Humanos. La inseguridad nada tiene que ver con la migraci贸n. Su criminalizaci贸n es otro modo de responsabilizar a los sectores populares de lo que en realidad es resultado de las pol铆ticas de desigualdad y violencia racista del macrismo.
Recibimos con preocupaci贸n y alarma el anuncio de esta nueva pol铆tica p煤blica. En consonancia con un proyecto pol铆tico cultural como el gestionado por el gobierno macrista, esta pol铆tica dispondr谩, nuevamente, de recursos y fondos estatales para el dise帽o de pol铆ticas represivas que persiguen y criminalizan a los sectores populares, especialmente a migrantes pobres. Es importante se帽alar que el conjunto de estas pol铆ticas se enmarcan en la supuesta 鈥淕uerra contra el narcotr谩fico鈥, un proyecto hip贸crita que en nombre de la seguridad capitalista, avanza en la militarizaci贸n del espacio p煤blico y control de las fronteras, en la regulaci贸n obsesiva de los cuerpos, en la persecuci贸n racista de nuestras comunidades y en la extensi贸n de la vigilancia y el control sobre nuestros modos de vida.
Desde hace much铆simos a帽os Argentina, y muchas de sus ciudades capitales, han sido lugares de asilo, contenci贸n y realizaci贸n para aquellas personas lgbti cuyos lugares de origen se volv铆an paisajes asfixiantes para el ejercicio de su libertad sexual y gen茅rica. Sin embargo hoy las pol铆ticas neoliberales de Cambiemos parecen s贸lo permitir fronteras abiertas para el capital financiero internacional. Y hasta pueden volverse gay-friendly si de emprendimientos tur铆sticos-comerciales se trata (aunque terminen matizando la apertura con dichos fascistas y hom贸fobos como los de Monse帽or Aguer).
Pero nuestros cortes de clase y de raza escapan del nicho de mercado rentable. Para muchas de nuestras existencias precarias, la migraci贸n para conseguir trabajo, para hacer la vida un poco m谩s vivible, aparece como el 煤nico camino posible. Hace poco nos encontr谩bamos en la calle exigiendo 鈥溌asta de Criminalizar a la comunidad trans migrante!鈥 y ped铆amos justicia y libertad por la compa帽era Claudia C贸rdova detenida de forma ilegal en la ciudad de La Plata, a trav茅s de un fallo xen贸fobo que expl铆citamente enunciaba como agravante su origen peruano. Como sabemos, y como se ha denunciado sistem谩ticamente, la comunidad trans migrante termina siendo perseguida y responsabilizada por el negocio del narcotr谩fico, en el que las fuerzas de seguridad y los gobiernos locales-nacionales est谩n involucrados. Del mismo modo, vienen sentando precedente el hostigamiento policial a manterxs senegaleses en el barrio porte帽o de Flores y a miembrxs de la comunidad boliviana que intentan mantener sus puestos callejeros en Liniers.
Desde la Colectiva Lohana Berkins repudiamos esta iniciativa como lo que es, una muestra m谩s de la cara neoliberal conservadora de este gobierno.
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