Coober Pedy tiene menos de 4 mil habitantes, y es casi un punto perdido en el gigantesco mapa de Australia, unos 850 kil贸metros al norte de Adelaida. M谩s de 600 kil贸metros la separan tambi茅n de Alice Springs, la principal ciudad del coraz贸n del continente. Ni siquiera el Ghan, el tren del desierto que atraviesa Australia de punta a punta por el centro, desde el extremo sur hasta el extremo norte, se detiene en el lugar. Sin embargo, casi no hay turista que no se lleve un recuerdo originario de esta localidad remota de temperaturas extremas, una aut茅ntica resistente en medio del desierto, porque Coober Pedy es conocida como la 鈥渃apital mundial del 贸palo鈥, esa curiosa gema de reflejos tornasolados que se considera como la piedra nacional australiana. Y de la que se dice que hay incluso algunos dep贸sitos en Marte... Prendedores, anillos, pulseras, piedras sin pulir y hasta bumeranes con incrustaciones opalinas suelen regresar en la valija del viajero que haya pisado el territorio australiano. Lo m谩s curioso del 贸palo es que casi no tiene colores propios sino que sus tonalidades dependen de c贸mo les da la luz del sol. Cuenta una leyenda aborigen que el dios creador de la Tierra baja del cielo montado en un arco iris, y desde all铆 desparrama sus colores por el mundo al tocar el suelo...
TURISMO Y MINERIA Los primeros 贸palos fueron descubiertos en Coober Pedy el 1潞 de febrero de 1915: fue el comienzo de una actividad que hoy concentra casi la totalidad de la industria mundial, y alimenta a un pueblo entero tanto por la miner铆a como por el turismo. Cientos de inmigrantes se establecieron aqu铆, en pleno outback australiano, atra铆dos por la actividad minera: hoy entre sus habitantes est谩n representadas por lo menos 45 nacionalidades, y el 60 por ciento de la poblaci贸n son europeos llegados despu茅s de la Segunda Guerra Mundial. El mosaico 茅tnico que se sum贸 a los abor铆genes es, entonces, el m谩s diverso de Australia.
Pero la historia comienza en realidad mucho m谩s atr谩s: hace unos 150 millones de a帽os, el oc茅ano cubri贸 la regi贸n de Coober Pedy y, despu茅s del retiro de las aguas, el silicio del fondo marino qued贸 atrapado en el lecho de roca. El tiempo y la naturaleza hicieron el resto, formando el 贸palo, que desencaden贸 a principios del siglo XX una fiebre semejante a la del oro: por aquellos a帽os, los sorprendidos abor铆genes llamaron a la regi贸n kupa piti, es decir 鈥渉ombre blanco en un agujero鈥, ya que era frecuente ver a viejos y nuevos pobladores excavando la tierra en busca de la gema. De kupa piti se pas贸, ingl茅s mediante, a Coober Pedy.
Durante miles de a帽os, los abor铆genes australianos vivieron n贸mades en la regi贸n: este desierto no invita a establecerse sino a moverse continuamente en busca de agua y alimentos. Todav铆a hoy el aislamiento y las temperaturas extremas hacen del pueblo un lugar inh贸spito, cuyos habitantes vencen las dificultades de la naturaleza 鈥搒obre todo temperaturas superiores a los 40 grados en verano鈥, refugi谩ndose literalmente bajo tierra. Mientras en la superficie el aire acondicionado se hace imprescindible, bajo tierra la temperatura se mantiene agradable y constante: por eso muchos viven en las galer铆as de antiguas minas reconvertidas, o en casas excavadas en la blanda roca de la regi贸n. Una casa de tres dormitorios excavada en la ladera de una colina puede costar lo mismo que una casa de igual tama帽o en la superficie: y para los turistas es posible adoptar este modo de vida aloj谩ndose en un hotel subterr谩neo, como el Desert Cave, que tiene tanto habitaciones como bares, bodega y restaurantes bajo tierra. Un buen refugio tambi茅n para los meses de invierno, cuando la temperatura puede volverse bastante fr铆a.
Las curiosidades de Coober Pedy no terminan aqu铆: el pueblo tiene varias iglesias subterr谩neas de distintos credos; un primer 谩rbol construido por los mineros de principios del siglo XX ensamblando chatarra; y hasta un campo de golf sin c茅sped que por el calor s贸lo se usa de noche, con pelotas luminosas. No es de extra帽ar entonces que el sitio haya sido convertido en locaci贸n cinematogr谩fica para pel铆culas como Mad Max 3, Priscila, reina del desierto y Hasta el fin del mundo.
CUIDADO, POZOS PROFUNDOS La actividad minera dej贸 el terreno de los alrededores de Coober Pedy convertido en una suerte de emmenthal gigante. Por todas partes, numerosos carteles advierten sobre el peligro de correr, caminar sin mirar o dar pasos hacia atr谩s: no ser铆a raro terminar bajo tierra, en el fondo de alguna de las muchas perforaciones.
Entre los atractivos del pueblo, la Old Timers Mine, una mina como en los viejos tiempos, se lleva buena parte de la atenci贸n. Se trata de una mina de 1916 cuyas galer铆as se pueden recorrer en un circuito autoguiado a pie, pasando por varios sectores de exhibici贸n, dos casas subterr谩neas y demostraciones de m谩quinas excavadoras de 贸palo. Otra posibilidad, para quienes quieren pasar a la acci贸n, es el noodling: se trata de buscar gemas en las 谩reas expresamente abiertas al p煤blico, vali茅ndose s贸lo de las herramientas autorizadas. Los turistas se instalan generalmente en zonas donde se acumulan las piedras partidas de desecho, y all铆 exploran cuidadosamente en busca de fragmentos de 贸palo que puedan haber escapado a la atenci贸n de los mineros: con un poco de tiempo y paciencia, no se volver谩 con las manos vac铆as. Y sin duda se habr谩 aprendido algo m谩s sobre la gema y sus calidades, datos de utilidad a la hora de querer comprar un recuerdo y comprender por qu茅, seg煤n los reflejos y el espesor del mineral, los precios var铆an notablemente.
Coober Pedy tambi茅n es un buen punto de partida para explorar parte del desierto australiano, con sus infinitas extensiones de suelo rojizo y rocas de formas caprichosas, talladas por el viento y las temperaturas extremas. El Painted Desert (鈥淒esierto Pintado鈥) es una de las regiones m谩s espectaculares, nacida hace unos 80 millones de a帽os, con formaciones rocosas donde los colores cambian a lo largo del d铆a creando un paisaje siempre nuevo y diferente. No muy lejos, William Creek es el pueblito m谩s peque帽o del sur de Australia: apenas doce habitantes, que gozan del pub m谩s remoto del mundo... Toda una rareza, como la localidad de Oodnadatta, donde antiguamente se cruzaban los buscadores de oro con los abor铆genes y los criadores de camellos, una especie tra铆da de Africa y bien adaptada al desierto australiano, como los que a煤n se encuentran en las granjas de Alice Springs. Unos 160 kil贸metros al norte, el Witjira National Park, Simpson Desert y el Lake Eyre National Park ofrecen un paisaje des茅rtico con dunas de arena, grandes salinas y mesetas que parecen directamente transportadas desde otro planeta. Tambi茅n se puede organizar una salida nocturna para observar las estrellas del Hemisferio Sur de Moon Plains, y recorrer junto con el cartero local el camino que va de Coober Pedy hasta Oodnadatta, William Creek y algunas estancias alejadas para entregar la correspondencia. Una verdadera aventura para cambiar de tiempo y de lugar, dejando atr谩s el siglo XXI aunque sea por un d铆az
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