Lleg贸 el momento de decidir el destino para quienes han decidido viajar en estas vacaciones de invierno. Y para orientar el rumbo, Turismo/12 propone tres itinerarios por algunas de las provincias de la regi贸n cuyana, que debido a las altas temperaturas del verano son m谩s hospitalarias en el invierno.
Para el saber com煤n La Rioja es sin贸nimo del parque Talampaya y nada m谩s. Y por eso en general se hace una visita rel谩mpago 鈥搈uchas veces desde San Juan鈥 y no se regresa nunca m谩s a una provincia que vale la pena explorar con atenci贸n.
Un itinerario riojano comienza en su ciudad capital, adonde se puede llegar en avi贸n, en auto o en micro (17 horas desde Buenos Aires). Lo l贸gico es dormir all铆 una noche para descansar 鈥搇a ciudad en s铆 no tiene demasiado atractivo鈥 y partir al d铆a siguiente hacia la ciudad de Villa Uni贸n, ubicada a 275 kil贸metros al oeste de la capital.
El punto de referencia tur铆stico de Villa Uni贸n es el hotel Pircas Negras, ubicado en las afueras de la ciudad, casi en el desierto, sobre la Ruta Nacional 76. El primer d铆a de excursi贸n se lo puede dedicar al plato fuerte de la provincia, el Parque Nacional Talampaya, ubicado a 50 kil贸metros del hotel. Este inmenso desierto rojo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido al valor geol贸gico de sus extra帽as formaciones de arenisca del per铆odo tri谩sico. Sus erosionadas paredes condensan 250 millones de a帽os de historia dentro de un desolado parque con 215.000 hect谩reas donde pareciera que en cualquier momento surgir谩n volando tras los murallones un grupo de pterod谩ctilos.
Adem谩s de los circuitos cl谩sicos, dentro de Talampaya hay otro llamado Ciudad Perdida que lo realizan solamente aquellos visitantes curiosos que pueden regresar al d铆a siguiente. Y vale la pena hacerlo porque lo que se ve es muy distinto y original. El circuito Ciudad Perdida requiere de unas seis horas combinando camioneta a trav茅s del lecho seco de un r铆o y tambi茅n avance a pie. Al llegar a un mirador natural sobre una elevaci贸n del terreno, el des茅rtico panorama concede un impresionante cr谩ter a ras del suelo 鈥揹e 3 kil贸metros de extensi贸n鈥 con fant谩sticas formaciones en su interior que se asemejan a una ciudad fantasma. Y la gracia est谩, por supuesto, en recorrer su interior hasta un gran pozo de 30 metros de ancho por 100 de profundidad. La excursi贸n cl谩sica a Talampaya desde Villa Uni贸n, sin incluir Ciudad Perdida, se combina usualmente en el mismo d铆a con una visita al vecino Parque Provincial Ischigualasto o Valle de la Luna de San Juan.
Al cuarto d铆a de paseo se puede visitar la Cuesta de Miranda, un camino de cornisa flanqueado por profundos valles y desfiladeros, que avanza junto a colosales paredones al rojo vivo a lo largo de 10 kil贸metros. Tambi茅n se va en paralelo a la precordillera de los Andes, por el sur de la provincia. Para llegar a la Cuesta de Miranda desde Villa Uni贸n se debe tomar la Ruta Nacional 40 hacia Nonogasta, y una vez en la espectacular cuesta se perfilar谩 ante la mirada una formaci贸n llamada Los Colorados, con sus monta帽as de intenso color rojo cercano al carmes铆. Finalmente, el circuito pasa por la ciudad de Chilecito, donde se visitan las estaciones de un cablecarril y la planta de procesamiento abandonada donde llegaba el oro bruto extra铆do en la monta帽a de la mina La Mexicana.
Para completar una semana en La Rioja una alternativa ser铆a regresar a la capital a dormir una noche y al d铆a siguiente tomar una excursi贸n en camioneta 4x4 hacia la Quebrada de los C贸ndores. All铆 se puede pernoctar en uno de los lugares m谩s hermosos y casi ocultos de la provincia, un puesto rural aislado y protegido por la monta帽a que est谩 en el sur de la provincia, sobre la sierra de los Quinteros. Desde el puesto Santa Cruz de la Sierra se realiza una cabalgata a una espectacular saliente en la monta帽a, a metros de la morada de un centenar de c贸ndores, donde se suele ver a las imponentes aves planeando en bandadas a metros del visitante y se les puede distinguir hasta el brillo de los ojos. De regreso se come un cabrito asado en horno de barro, cuyo sabor puro e intenso es inolvidable.
El itinerario de una semana por San Juan comienza en su ciudad capital, donde lo recomendable es dormir dos noches. Desde all铆 se hacen paseos al dique de Ullum, a bodegas de vino como Graffigna 鈥揷on un moderno museo muy did谩ctico sobre la producci贸n鈥 y al Museo de Ciencias Naturales, uno de los m谩s importantes del mundo en su tipo (grandes museos y universidades del planeta dar铆an cualquier cosa por tener en sus vitrinas y laboratorios al menos una de las piezas 煤nicas que se exhiben en este lugar). Por un lado, la visita permite entender el valor paleontol贸gico de toda la cuenca Ischigualasto Villa Uni贸n 鈥揹onde est谩n Talampaya y Valle de la Luna鈥, algo que no se ve a simple vista en el terreno. Ambos parques fueron declarados Patrimonio de la Humanidad principalmente por los hallazgos que se hicieron all铆, de los cuales los de orden paleontol贸gico est谩n todos en el museo. Lo que se ve es una muestra casi completa de la evoluci贸n de los dinosaurios, desde su aparici贸n sobre la tierra durante el tri谩sico, comenzando por los m谩s peque帽os como el Eoraptor Lunensis 鈥揹e 1,20 metro de altura鈥, hasta el Herrerasaurus, que med铆a cuatro metros de largo.
Al tercer d铆a de viaje se puede seguir hacia el este de la provincia por la Ruta Nacional 141 y hacer una parada en el sobrecargado santuario de la Difunta Correa. Al seguir camino por la Ruta 141 鈥損asando el r铆o Bermejo y poco antes del poblado de Marayes鈥, se debe abandonar esa ruta para tomar rumbo norte por la Ruta Provincial 510 hacia al pueblo de Valle F茅rtil, donde conviene hacer noche para visitar al d铆a siguiente el Valle de la Luna. Este 谩rido parque era hace unos 200 millones de a帽os una selva con lagos rebosante de vida, donde habitaron los primeros dinosaurios cuyos huesos perduraron petrificados entre la arenisca sedimentaria de un valle que brot贸 de las entra帽as de la tierra cuando se levant贸 la cordillera de los Andes. Por lo general se visita tambi茅n ese mismo d铆a el Parque Nacional Talampaya.
La ruta m谩s com煤n que se sigue luego de visitar esos parques es la famosa 40, que se interna apenas en La Rioja para ingresar de nuevo a San Juan rumbo al pueblo de Rodeo, donde se recomienda dormir en alguna de sus confortables hoster铆as, campings y complejos de caba帽as. Otra alternativa es alojarse en el cercano hotel de Las Termas de Pismanta. El sitio m谩s interesante para visitar en esta zona 鈥揳 180 kil贸metros de la capital, en el extremo noroeste de la provincia鈥 es el dique Cuesta del Viento. Cualquier viajero un poco desorientado podr铆a llegar a Cuesta del Viento y pensar que est谩 frente al famoso Valle de la Luna inundado por un gran diluvio. En el espejo de agua sobresalen apenas la punta de los cerros m谩s altos, que parecen coloridos islotes perdidos en medio de un mar de aguas color turquesa. Pero se trata en verdad de un ventoso lago artificial originado hace diez a帽os por la construcci贸n del dique, que por un azar de la intervenci贸n humana conform贸 uno de los paisajes m谩s sorprendentes y desconocidos de nuestro pa铆s.
El pueblo de Rodeo est谩 a cinco kil贸metros del dique y desde all铆 parten diferentes alternativas de turismo de aventura como mountain bike, cabalgatas, paseos en 4x4, salidas de pesca, trekking y bajadas de rafting por el r铆o J谩chal. El siguiente paso de este periplo sanjuanino es tomar la Ruta Nacional 40 hasta Talacasto y luego la 414 hasta el cruce con la Ruta 12 para tomar esta 煤ltima con destino al valle de Calingasta. Este valle queda en el v茅rtice sudoeste del mapa de San Juan 鈥揳 210 kil贸metros de la capital鈥 y est谩 surcado por r铆os y acequias rodeado de picos nevados que encierran algunos de los paisajes m谩s tranquilos y hermosos de la regi贸n de Cuyo. El centro tur铆stico del valle est谩 en la zona sur, en la apacible localidad de Barreal, un pueblo con calles de tierra custodiadas a cada lado por una fila de rectos 谩lamos y refrescantes acequias con agua de deshielos al pie de la cordillera de Ansilta. En Barreal hay varios complejos de caba帽as y hoster铆as que sirven de basepara visitar el Parque Nacional El Leoncito. All铆 est谩 justamente el 鈥淏arreal blanco鈥 鈥搎ue le da nombre al pueblo鈥, una reseca planicie de catorce kil贸metros de largo por cinco de ancho donde hace varios miles de a帽os se sec贸 un lago. El lugar es extra帽铆simo, de color blanco radiante, con algo de paisaje lunar. La forma m谩s divertida de recorrerlo es con la vertiginosa modalidad del carrovela, una excursi贸n que se contrata en el pueblo.
El otro punto que se visita dentro del parque es un complejo astron贸mico con dos observatorios telesc贸picos ubicados a 2552 metros sobre el nivel del mar, en una zona que se distingue por tener un cielo di谩fano y sin poluci贸n durante casi 300 d铆as al a帽o. Una vez recorrido el valle de Calingasta, el viajero ya puede regresar a la ciudad capital llev谩ndose una idea muy completa de lo que es San Juan.
El recorrido por la provincia puntana comienza desde la capital, donde se puede dormir frente a un espejo de agua en las afueras, conocido como el Potrero de Funes, o ir directamente hasta el poblado de Balde 鈥32 kil贸metros al oeste鈥 para pernoctar en el complejo termal Los Tamarindos, donde las aguas brotan a 43 grados. Luego de disfrutar de unos ba帽os en las piscinas termales se puede hacer una excursi贸n a la Salina del Bebedero, una planicie blanca con 5 kil贸metros de ancho por 15 de largo donde adem谩s del paisaje se observa el proceso de la producci贸n de sal. Una o dos noches en las termas son suficientes para relajarse y seguir camino hacia el Parque Nacional Sierra de las Quijadas (tambi茅n se puede ir y volver en el d铆a). Con auto propio se puede seguir viaje hacia Villa de Merlo (son 223 kil贸metros desde el parque).
Al ingresar al parque nacional por un camino de tierra roja, aparece tras una lomada el asombroso valle del Potrero de la Aguada. Desde un mirador natural se observa esta descomunal depresi贸n del terreno rodeada por los farallones verticales de una gran muralla roja, casi tan majestuosa como aquella de Oriente. Abajo, en el centro de esa gran hoyada de 4 mil hect谩reas, se despliega un cambiante laberinto delimitado por unos acantilados de 250 metros de altura. Al recorrer los senderos del parque aparece al borde de un acantilado una gran huella de dinosaurio. La experiencia es un poco impresionante, porque no se trata de una huella borrosa sino de un molde perfectamente definido en el terreno, con una profundidad de cinco cent铆metros. Como si se hubiese impreso ayer, se notan las tres pezu帽as de la pata de un saur贸podo de cola larga, una especie cuadr煤peda que fue la mayor de la zona.
El 煤ltimo destino de este viaje es Villa de Merlo, el centro tur铆stico con mejor infraestructura de San Luis, ubicado al pie de la sierra de Comechingones en el extremo noroeste de la provincia. En Merlo hay una ampl铆sima variedad de complejos de caba帽as, hoster铆as y spa donde simplemente ir a descansar o tambi茅n salir a practicar deportes de aventura como traves铆as en 4x4, parapente, mountain bike, cabalgatas y trekking entre enormes rocas y angostos riachos jalonados de molles y algarrobos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.