El flamante presidente aseguró que está dispuesto a "conversar" con el líder opositor, Henrique Capriles: "Llamo a quienes sean políticos de la oposición, socialdemócratas, socialcristianos, de centroderecha, de centroizquierda (...) los llamo a conversar en los distintos escenarios que se pueda conversar. Yo estoy dispuesto a conversar hasta con el diablo", dijo Maduro ante la Asamblea Nacional.
"Hasta con el nuevo Carmona si es necesario (...) para que él cese en su intolerancia", agregó Maduro, refiriéndose a Capriles, aunque comparándolo con el empresario Pedro Carmona, quien asumió por unas horas el poder en Venezuela durante el golpe de Estado contra Hugo Chávez en abril de 2002.
Maduro, quien ya el pasado lunes había tendido su mano a los votantes opositores, insistió en que "quiero escuchar sus razones", aunque advirtió que "salga lo que salga" de la auditoría del CNE, la oposición "no va a reconocer" el resultado de los comicios y preparará nuevos "planes" contra su gobierno.
Maduro llegó al recinto de la mano de su esposa, la exprocuradora general de la República, Cilia Flores, y fue recibido por el presidente y los vicepresidentes de la AN, Diosdado Cabello, Blanca Eekhout y Darío Vivas. Luego se ubicó en el estrado, flanqueado por un cuadro gigante de Chávez y con la Carta Magna en la mano izquierda.
"Llegamos para darle un abrazo a nuestros amigos y recordar que la prosperidad es fruto del trabajo, porque nadie nos va a regalar el paraíso; lo tenemos que ganar", definió el uruguayo José Mujica, uno de los presidentes de Unasur que anoche emitieron un comunicado de respaldo a Maduro, quien obtuvo una diferencia de 265 mil votos (50,8 por ciento contra 49 por ciento) frente al excandidato de la derecha.
Asistieron la mayoría de los mandatarios, salvo el chileno Sebastián Piñera, que no asistió "por compromisos ineludibles"; el de Ecuador, Rafael Correa, que se entrevistó en el Vaticano con el Papa; y el peruano Ollanta Humala, a quien el Parlamento no le dio permiso.
Al llegar a Venezuela, Evo Morales destacó la participación de casi 80 por ciento de los venezolanos en los comicios que consagraron a Maduro: "Ese porcentaje demuestra que acá se decide en las urnas el futuro", subrayó.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, por su parte, subrayó que ""hoy es el día de solidaridad, unidad, desarrollo y progreso de Venezuela" y recordó a Hugo Chávez, a quien llamó "líder solidario para la integración latinoamericana y mundial".
El mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, dijo que Venezuela entrará en "una nueva etapa, porque la presencia física del comandante-presidente Chávez era una presencia física insustituible y por lo tanto el desafío es enorme; pero estoy seguro que el pueblo sabrá salir adelante".
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