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Antes de poner punto final al conflicto que tomó resonancia por las amenazas de muerte de Pablo Moyano, el intendente de Quilmes denunció que la medida de fuerza intentaba "forzar a la Municipalidad que dé marcha atrás" con su decisión de no renovarle el contrato a la empresa Covelia y estatizar el servicio.
Desde el lunes, el sindicato de Camioneros bloqueó el ingreso de los camiones del municipio a la planta de Ceamse y mantuvo un cese de tareas de recolección en el distrito.
Por otra parte, consultado por las declaraciones de Pablo Moyano, quien advirtió que "puede haber uno, dos o tres muertos en Quilmes" y recordó el asesinato de un intendente de Lobería por parte de un empleado, el "Barba" Gutiérrez opinó que el dirigente de Camioneros "no reflexiona sobre sus dichos" y consideró "grave incitar a cometer un crimen".
Hoy, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, también había intervenido en el conflicto y aseguró que "desde las áreas de gobierno se colaboro con el intendente y el pueblo de Quilmes para normalizar la situación" y que personalmente se puso en contacto con el Ministerio de Trabajo "para encuadrar a los trabajadores en esta nueva etapa".
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