Amnistía Internacional de Chile manifestó su “profunda preocupación” por los resultados de un nuevo estudio que advierte que el agua lanzada por los carros de los carabineros contendría gas pimienta y soda cáustica. El Colegio Médico denunció casos de quemaduras graves y mencionó que estos agentes químicos podrían producir la muerte en niños/as y adultos/as mayores. Según ese organismo, muchas veces los químicos que las fuerzas policiales lanzan contra los manifestantes no tienen consecuencias inmediatas en la piel, sino que los efectos aparecen con posterioridad. “Esto dejaría de manifiesto que este elemento no se estaría usando sólo con un propósito disuasivo, sino también como una forma de castigar y dañar a quienes se manifiestan”, aseguró Amnistía Internacional.