El empresario Gustavo Cardinale intentó ingresar ayer al country Sierras del Tandil con la mucama escondida en el baúl de su coche. Una denuncia anónima al 101 alertó sobre el ardid con el que pensaba violar la cuarentena por el coronavirus y asegurarse la limpieza. Como las normas del barrio cerrado prevén que los guardias de seguridad sólo revisen los autos de los visitantes, el propietario no imaginó que la policía lo estaba esperando.