El aumento del uso de diodos emisores de luz (LED) provoca que la Vía Láctea y otros cuerpos celestes sean cada vez menos visibles. Un artículo publicado en The Guardian da cuenta de que las estrellas podrían ser invisibles en unos 20 años. De acuerdo a investigadores del Centro Alemán de Geociencias, desde 2011 hasta 2022 el cielo nocturno se ha vuelto un 9,6 % más brillante cada año. Este aumento amenaza con eclipsar la mayoría de las estrellas, salvo las más brillantes, en una generación. De tal suerte, un niño nacido en un lugar donde se ven 250 estrellas por la noche únicamente podrá observar alrededor de 100 cuando cumpla 18 años.