Pirulo de tapa

Pirulo de tapa

Lejos de avergonzarse porque se llegó a gasear a niños, el vocero presidencial, Manuel Adorni, festejó ayer la represión desatada tras el veto al aumento jubilatorio. Así, eligió “destacar el impecable trabajo realizado por las fuerzas de seguridad que garantizaron el orden en las inmediaciones del Congreso”. También celebró “el sentido patriótico” de los 87 diputados que votaron en contra del incremento vetado por el Presidente. Para el vocero, el aumento a los jubilados era un “disparate” que implicaba “en el largo plazo un 62 por ciento del PBI de toma de deuda”.

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