Pirulo de tapa

Pirulo de tapa

Si en toda crisis hay una oportunidad, en Estados Unidos superaron una barrera. “Desde chica me apasionaba que me rasquen la espalda. Llegué a pagarles a mis hijos por hacerlo y hoy les pago a mis nietos”, declaró Toni George, la mujer de 55 años que lanzó en Nueva York, Filadelfia y Los Angeles el servicio de The Scratcher Girls (“Las chicas rascadoras”), que ofrece una sesión de rascado que llega a cotizar 130 dólares la hora. Según George, el deslizamiento de uñas por la espalda, extremidades, cuero cabelludo e interior de las orejas provocan la liberación de endorfinas y ayudan a “conectar y balancear los campos energéticos”.

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