El condenado genocida Juan Daniel Amelong pidió la libertad condicional, argumentando que el 17 de mayo cumple 20 años de detención. Ante este recurso, hoy se realizará una audiencia convocada por el juez Germán Sutter Schneider para escuchar a víctimas y querellantes, a instancias del fiscal de la Unidad Especializada en Derechos Humanos, Adolfo Villatte. Tanto la Fiscalía como las querellas de HIJOS y Abuelas de Plaza de Mayo rechazarán que le otorguen el beneficio. Amelong tiene cinco condenas, entre ellas tres a prisión perpetua. Fue probada su responsabilidad en desapariciones forzadas, homicidios agravados, privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos, como así también de la sustracción de la identidad de los mellizos que dio a luz Raquel Negro (desaparecida en la Quinta de Funes), en el hospital Militar de Paraná. 

"Desde Abuelas manifestamos nuestra preocupación y rechazo", dice un comunicado de la organización. Desde Abuelas recordaron que "durante el terrorismo de Estado, Amelong revistió el cargo teniente coronel del Ejército y formó parte de los grupos de tareas que dependían del Destacamento 121 de Inteligencia de Rosario". 

El genocida "acumula cinco condenas por delitos de lesa humanidad cometidos en el circuito represivo que funcionó en Rosario durante la última dictadura. Tiene tres cadenas perpetuas, una sentencia por 10 años y una quinta por la sustracción de los mellizos Valenzuela Negro. Además, se encuentra procesado por el secuestro de los militantes peronistas Miguel Membrive y Gustavo Rave. En total, fue hallado culpable de 38 asesinatos, 20 desapariciones forzadas, privación ilegal de la libertad contra 59 víctimas y torturas contra otras 72". 

Villatte también rechazará el pedido del represor, que ya había solicitado la prisión domiciliaria cuando cumplió 70 años. "En función de los tratados internacionales a los que adhiere la Argentina y a la jurisprudencia de la Corte Suprema" -expresaron desde Abuelas-, "el país está obligado a no dejar impunes estos gravísimos crímenes, teniendo en cuenta que Amelong aún está imputado en causas que se están tramitando y cuya investigación podría ponerse en riesgo de concedérsele la libertad". 

Abuelas subraya que "Amelong nunca demostró arrepentimiento" y tampoco "ha brindado información pertinente para el esclarecimiento de los hechos en los que se ha demostrado su responsabilidad. La información que él omite podría ser esencial para encontrar los restos de las víctimas e incluso para restituir la verdadera identidad de nietos y nietas que aún buscamos". 

Abuelas recuerda que Amelong fue "quien entregó, en la puerta del Hogar del Huérfano de Rosario, a la hija de Raquel Negro, nieta restituida por Abuelas en 2008. Todavía seguimos buscando al mellizo varón, nacido el 3 de marzo de 1978". 

Por su parte, HIJOS Rosario -y la Red Nacional de HIJOS- también rechazaron el pedido del genocida. "Siempre se burló de los juicios y se autodeclaró 'preso político' del Poder Judicial y de la democracia. En estos tiempos de negacionismo y de violencia política desplegada desde el gobierno nacional, no es casualidad la injerencia y la presión que se ejerce sobre el Poder Judicial", expresa el comunicado de esta organización. 

La historia de Amelong en el terrorismo de Estado se prolífica. Prestó un inmueble de su familia para ser utilizado por las fuerzas represivas: fue el centro clandestino conocido como “La Intermedia” ubicado en la ruta entre Rosario y Santa Fe. Fue uno de los que viajó con Tucho Valenzuela a México, en una misión de Inteligencia de la dictadura. 

El genocida tuvo sus quince minutos de fama cuando la actual vicepresidenta Victoria Villarruel -entonces candidata- lo nombró en el debate televisivo con Agustín Rossi, de Unión por la Patria. “Me parece que es importante, más allá de tu pregunta, que reconozcamos que acá hubo víctimas del terrorismo que no tienen derechos humanos. Muchas de esas personas también están hoy detenidas. Por ejemplo, (Juan Daniel) Amelong es una persona cuyo padre fue asesinado por Montoneros en democracia en la ciudad de Rosario”, dijo entonces. 

Desde el Foro contra la Impunidad y por la Justicia de la ciudad de Santa Fe pusieron el grito en el cielo por la posible libertad condicional. "Somos conscientes de las presiones existentes del Poder Ejecutivo Nacional sobre el Poder Judicial en este caso. La propia Vicepresidenta de la Nación se reunió con el represor y pidió su libertad, en un acto bochornoso para la democracia y las conquistas históricas de la Argentina en materia de Derechos Humanos. Creemos que se trata de una razón más para que el Tribunal rechace tal pretensión y reafirme la Independencia del Poder Judicial, tal como lo establece nuestra Constitución Nacional", dice el comunicado del Foro.

Desde Abuelas rechazaron el beneficio, "a 40 años de democracia, exigimos al Poder Judicial que no convalide este beneficio y rechace este y todos los planteos que buscan nuevamente la impunidad de los genocidas".