Boca demostró ayer en Guadalajara que la convicción de ir a buscar el triunfo que necesitaba pudo más que las estadísticas que indicaban que en tierras mexicanas apenas había conseguido un triunfo, un empate y cinco derrotas en su historia. Con una gran actuación de su goleador histórico, Martín Palermo, que convirtió los tres tantos de su equipo, y el talento de su armador, Juan Román Riquelme, derrotó al Atlas y se convirtió en el primer equipo en meterse en las semifinales de la Copa Libertadores de América.

No dudó ni un instante. Apretado por el empate 2-2 que los mexicanos habían sacado en el estadio de Vélez, Boca salió a ganar el partido desde el arranque, apostando al control de la pelota y sin desesperarse para evitar quedar mal parado y facilitarle el trabajo al conjunto local, que ya le había mostrado a la ida su eficacia en los contragolpes. Con Riquelme, el juvenil Chávez y Dátolo comandando la ofensiva, Boca fue claramente más que su rival, que apenas había inquietado en el primer minuto de juego con un desborde de Mendivil, que terminó definiendo por arriba del arco, y luego no mostró grandes aptitudes.

Elaboraba su juego con tranquilidad y así las chances de gol no tardaron. Primero, un remate de Dátolo que Ayala desvió con el taco, luego Riquelme desvió su disparo. Atlas, que no encontraba espacios y tampoco se asociaba bien en la ofensiva, intentó abrir la cuenta con un tiro de media distancia de Medina, que Migliore contuvo.

El partido cambió por completo tras un muy buen pase de Riquelme en profundidad para Palermo, quien recibió en el borde del área y remató de zurda al primer palo, ante la salida del arquero Bava, que estiró la pierna y apenas logró frenar la pelota, que terminó metiéndose mansa dentro del arco. Iban 19 minutos.

El resultado, que lo dejaba fuera de la Copa, obligó al conjunto mexicano a salir a buscar el partido y entonces Boca encontró los espacios para liquidarlo de contraataque. Desperdiciaron chances Riquelme y Dátolo, y entonces fue Palermo el que se vistió de héroe. Luego de otro gran pase de Riquelme para que Palacio desbordara, el goleador entró solo por el segundo palo y, habilitado por su compañero de ataque, conectó con un derechazo cruzado que se metió sobre el palo derecho de Bava, a los 30; dos minutos más tarde, tras otro buen pase de Riquelme para Chávez, el goleador recibió la habilitación de la promesa juvenil sobre el vértice derecho del área y sacó un zurdazo increíble, de película, que se metió en un ángulo para aumentar la ventaja.

Fue tibia la reacción del conjunto de Miguel Brindisi. Mucho peor fue el cuadro luego de que, en el arranque del complemento, se quedó con un hombre menos por la expulsión del arquero Bava, quien derribó a Palacio afuera del área para cortar otro contragolpe peligroso pergeñado por Riquelme. Palacio tuvo una gran oportunidad para anotar el cuarto, pero perdió en el mano a mano con el arquero suplente Hernández.

El partido parecía definido. A Atlas le costaba mucho arrimar peligro al arco de Migliore, porque Boca hacía un buen trabajo en el medio y aguantaba bien parado; con el correr de los minutos se fue desinflando. Ischia ordenó sus tres cambios para enfriar un poco el partido, y Riquelme estuvo cerca de anotar: llegó con pelota dominada mano a mano con el arquero Hernández, quien ante el intento de amague terminó quedándose con la pelota. Tan holgada era la victoria que hasta Battaglia, de buen partido, buscó su gol tras una buena combinación con Palacio y probó suerte con un remate de media distancia que se fue por arriba del travesaño. Con el 3-0, Boca terminó haciéndole precio a un rival que, con su empate frente a Colo Colo en la última fecha de la fase de grupos, contribuyó para su clasificación a los octavos de final.

0- ATLAS

Bava; Ayala, Colotto, Flores; Torres, Medina, Robles, Valdez, Rergis; Mendivil, Marioni.

DT: Miguel Angel Brindisi.

3- BOCA

Migliore; Maidana, Cáceres, Paletta; Morel Rodríguez; Chávez, Battaglia, Dátolo; Riquelme; Palacio, Palermo.

DT: Carlos Ischia.

Estadio: Jalisco (Guadalajara).

Arbitro: Rubén Selman (Chile).

Goles: 19, 33 y 37m Palermo (B).

Cambios: 34m, Danilo por Robles (A); 46m, Centurión por Flores (A); 50m, Hernández por Rergis (A); 59m, Monzón por Paletta (B); 62m, Vargas por Chávez (B); 71m, Ledesma por Dátolo (B).

Incidencias: 49m expulsado Bava (A).