Racing daba ayer una muestra de lo que son sus intenciones para el presente Clausura y con una sólida actuación y goles de Lugüercio, Mosset (en contra), Licht y Gutiérrez, aplastaba 4-0 a Olimpo, pero en el complementario se descuidó y los bahienses casi se lo empatan. En una ráfaga de siete minutos, con dos goles de Maggiolo y uno de Bianchi Arce, se pusieron 4-3 y le agregaron dramatismo a un partido que parecía liquidado.

Olimpo llegaba puntero, como una de las revelaciones del torneo, pero se encontró con un Racing muy activo en el mediocampo y sólido por las bandas que no tardó en ponerse en ventaja.

Fue Toranzo el que armó la jugada que terminó en la apertura del marcador, a los 10, tras una serie de errores defensivos de la última línea del conjunto de Bahía Blanca. El ex Huracán habilitó a Hauche, que enganchó y remató de zurda ante la salida de Tombolini, que dio rebote y tras una falla de Casais le quedó servida a Lugüercio que no perdonó para el 1-0.

Pero había más. Un minuto más tarde, cuando todavía ardían las gargantas en el Cilindro de Avellaneda, Lugüercio se agrandó, peleó y ganó en el área y sacó un centro para el colombiano Gutiérrez que se desvió en el pecho del defensor Mosset y entró despacio al arco para el 2-0.

Racing desbordaba a Olimpo por los costados y llegaba con tanta facilidad que no sorprendió cuando Licht, en otra corajeada, que incluyó un decena de toques, entró al área tirando un caño y definió por arriba del arquero para poner el 3-0, que el entrenador Miguel Russo y los hinchas gritaron con alma y vida.

Olimpo, sin embargo, no se entregó y buscó el descuento. Dos veces se lo perdió el paraguayo Bareiro y una vez Maggiolo, pero Racing estaba al acecho y también cerca del cuarto, como cuando se desprendió Pillud pero terminó definiendo mal ante Tombolini, o como cuando Gutiérrez cabeceó apenas desviado tras un centro del defensor que hacía estragos por su banda.

Sobre el final de la primera parte, Bareiro tuvo otra chance clara para descontar con un potente zurdazo que De Olivera despejó al corner.

Era la noche de Racing y de eso no quedaron dudas cuando apenas arrancó el complementario y tras un pase en profundidad desde el mediocampo Gutiérrez tomó la pelota, picó y ante la salida de Tombolini, la picó para una hermosa definición del 4-0.

Olimpo consiguió descontar en jugada de tiro libre. Ejecutó Domínguez y Maggiolo conectó de cabeza, para consuelo de los bahienses. Todo cambió cuando, tras el ingreso de Salom, en una ráfaga, Olimpo descontó y con otro gol de Maggiolo y uno de Bianchi Arce, se puso 4-3 y a sólo un gol de la hazaña. Racing resistió con uñas y dientes y, con el corazón en la boca, se defendió para no rifar los tres puntos que le permitieron alcanzar a Estudiantes en la cima de la tabla de posiciones.