Banfield consiguió un triunfo que lo coloca cerca de los primeros lugares, aunque todavía está lejos de poder aspirar a un lugar en la Copa Sudamericana. Para All Boys, la derrota no significa un duro golpe, aunque dejó pasar una buena chance para garantizarse su permanencia en la Primera División, ya que todavía necesita dos puntos para hacerlo. El 3-1 final resultó exagerado, ya que no hubo tanta diferencia entre ambos equipos.

El arranque del partido resultó emocionante. Con la seguridad de que un triunfo le daba la permanencia, All Boys salió decidido a buscar los tres puntos. Y de manera rápida encontró su premio, ya que Matos convirtió con mucha categoría el penal que Bologna le había cometido. Sin embargo, la ventaja parcial le duró poco al equipo de Floresta. Un pelotazo largo de Dos Santos se transformó en una asistencia cuando Facundo Ferreira bajó la pelota con clase y sacó un remate esquinado que dejó sin chances a Cambiasso.

Con el juego empatado, los de Floresta impresionaron mejor. Si bien el desarrollo era parejo, los visitantes trataban la pelota con más criterio y contaban con las ocasiones más claras para anotar. La mejor fue un cabezazo de Matos que rebotó en el travesaño. El problema para All Boys es que no supo aprovechar ese buen momento y lo terminó pagando caro en el final. Con más resto, Banfield se fue en busca de la victoria y la consiguió en los últimos cinco minutos, cuando parecía que el empate estaba sellado.

El tanto del desequilibrio llegó tras un gran tiro libre de De Souza, que Cambiasso tapó como pudo y que Bustamante aprovechó al capturar el rebote y definir de zurda. Desesperado, All Boys se fue en busca del empate en esos instantes finales, pero lo hizo sin orden y regalando espacios. Por eso, Banfield se lo hizo pagar con un contragolpe que comandó Ferreira y que definió con categoría Méndez, por encima de la salida de Cambiasso.