Después de un año y medio de presidencia de Daniel Passarella en River, cuatro días después de haber perdido la categoría, el club comenzó a dar a conocer las cifras de la auditoría que se realizó tras la gestión de José María Aguilar, a la vez que anunció que iniciará acciones legales contra el ex dirigente. Además, el fiscal del distrito de Saavedra, José María Campagnoli, pidió ayer la detención de ocho personas, entre ellas barrabravas y dirigentes de River, por el episodio en que fue intimidado el árbitro Sergio Pezzotta en el entretiempo del partido ante Belgrano.

Entre las principales acciones legales anunciadas por River se encuentra un reclamo por 3.962.632 dólares contra Aguilar y el ex secretario Mario Ernesto Israel por daños y perjuicios sufridos por el club, atribuibles al mal desempeño en el cargo y violación de la ley y del estatuto, con motivo de la cesión de porcentaje relativo a la futura transferencia del pase del jugador Fernando Belluschi.

Otro reclamo por 500 mil dólares, con más lo que resulte de las pruebas a producirse en el expediente judicial, contra el ex presidente Aguilar y quienes resulten también responsables del perjuicio patrimonial sufrido por el club como consecuencia del incumplimiento de un contrato para disputar un amistoso contra Boca en Santa Cruz de La Sierra, el 6 de septiembre de 2009. También una presentación por administración fraudulenta, con aporte de información y documentación relativa al contrato con el club Locarno y a las transferencias de los jugadores Luis González, Maxi López, Belluschi, A. Fernández, Juan Carrizo y otros.

El club tuvo presencia de los hinchas en la tarde de ayer, que se convocaron con un banderazo sobre Figueroa Alcorta en contra del presidente. Pero el que lo respaldó fue Diego Maradona, que volvió a arremeter contra la AFA. “Los culpables son Aguilar e Israel”, señaló.

El fiscal Campagnoli recibió ayer el testimonio espontáneo de un testigo, que dice haber presenciado toda la secuencia ocurrida el domingo en el estadio y describió la forma en que los barras accedieron al anillo por la puerta Maratón y llegaron, con la supuesta connivencia de la seguridad pública y privada, hasta el vestuario de Pezzotta.

Campagnoli pidió las detenciones del secretario de River, Daniel Bravo; del virtual responsable de la seguridad interna del club, Gabriel Riccio; de Francisco “Jajo” Bierniakowicz, supuesto vínculo con los barras; del vocal suplente Néstor Morelli, de los barras Martín Araujo (alias “Martín de Ramos”), Héctor “Caverna” Godoy y Gustavo “El Uruguayo” Larrain y del policía Matías Ponce, reconocieron fuentes judiciales. El fiscal confeccionó el pedido de detención y lo remitió al Juzgado de Instrucción Nº 8, a cargo de la jueza Yamile Bernan, pero como ya había previamente una investigación en curso el expediente fue remitido a su colega Wilma López, la misma que investigó el crimen del militante del PO Mariano Ferreyra a manos de una patota de la Unión Ferroviaria.