Las instalaciones de Huracán, San Lorenzo, Nueva Chicago y Barracas Central estuvieron entre las más afectadas por el temporal que golpeó con dureza a la Capital en la noche del miércoles, y el partido entre Banfield y Unión, por la novena fecha del Clausura, previsto para mañana, debió adelantarse a causa de los daños que sufrió el estadio de Banfield. También sufrieron daños la sede social de Independiente y la del club Yupanqui, en tanto en Boca cayeron algunos alambrados en Casa Amarilla. En River, en tanto, se dañó el campo de juego, ya que el público que asistió al Quilmes Rock arrancó los cobertores de plástico que lo resguardaban, para protegerse de la lluvia.

La Ciudad Deportiva de San Lorenzo, donde se erige el estadio, en el Bajo Flores, recibió múltiples castigos. Las ráfagas de viento volaron los techos de la cancha de hockey sobre patines y destruyeron los vidrios inferiores de la capilla (cuya construcción había financiado el actor Viggo Mortensen), lanzando los bancos fuera del pequeño edificio que da a la avenida Fernández de la Cruz. También quedaron destruidos los vidrios del gimnasio ubicado en el primer piso del edificio principal de la Ciudad Deportiva, en tanto que el estadio sufrió algunos desprendimientos. Las autoridades suspendieron toda la actividad deportiva y social.

El club Huracán fue triplemente afectado, porque tanto el estadio Tomás Adolfo Ducó, el predio Jorge Newbery, conocido como “La Quemita”, y la sede social de Avenida Caseros al 3100 sufrieron los embates del fenómeno natural. Según el portavoz del club, Alejandro Rossi, en el estadio quedaron colgando las luces de la platea Miravé, por lo cual quedará inhabilitada para el partido de hoy ante Ferro, por la B Nacional. En la sede social, frente al Parque de los Patricios, hubo desprendimiento y voladura de chapas del techo de la cancha de hockey sobre patines y la caída de un árbol de una casa lindera sobre ese sector, además de roturas de vidrios del gimnasio de boxeo. La sede tuvo que ser evacuada.

En La Quemita, en Perito Moreno y Mariano Acosta, se voló el techo del gimnasio que está junto a la cancha 1 y también cayeron parte de las paredes. Quedaron tumbados los alambrados que separan varias canchas, muchos árboles caídos y también se desmoronó parte de una pared que limita el predio.

En Casa Amarilla se produjeron caídas de alambrados que separan las canchas de entrenamiento del plantel de Boca y de divisiones inferiores y algunos carteles de la cancha principal de ese predio.

En la sede de Independiente, en la avenida Mitre, en el centro de Avellaneda, las ráfagas destruyeron vidrios de la entrada del edificio y volaron techos de un sauna, en la planta alta.

En el estadio de Banfield, la caída de las torres ubicadas en la tribuna Mouriño, sobre la calle Lugano, afectó a casas vecinas, a lo que suma el corte de luz generalizado en esa zona del Gran Buenos Aires. El temporal dañó también mampostería de esa tribuna y del sector de plateas que está justamente enfrente. El encuentro contra Unión, programado para las 19.30 de mañana, se adelantó para las 15, de manera que no se vea afectado por la falta de corriente eléctrica. Rafaela y San Martín de San Juan, que inicialmente iban a jugar a las 15, según disposición de la AFA jugarán a partir de las 19.30, el horario que quedaba vacante.

En el estadio de Nueva Chicago, en Francisco Bilbao y Cárdenas, en Mataderos, las torres de iluminación cedieron ante los fuertes vientos. Una de las torres, que da al barrio Los Perales, quedó doblada y la otra, que da al Mercado de Hacienda, fue arrancada de raíz, enterrándose 30 centímetros en el campo de juego. Además, la carpa para utilizar el natatorio en invierno quedó destruida.

El viento también desplomó una torre de iluminación del estadio de Deportivo Morón, en pleno centro de la ciudad, que a su vez derribó una de las paredes y el alambrado perimetral. En Barracas Central se derrumbó un quincho y varias paredes de ladrillos, en el día del 108º aniversario de su fundación.