Con dos tantos del ex River Radamel Falcao García –el primero de ellos, un golazo– y otro de Diego, el Atlético Madrid superó claramente 3-0 al Athletic de Bilbao en la final de la Europa League, y de esa manera Diego Simeone se transformó en el cuarto entrenador argentino en conducir un equipo que se consagra en Europa. “Nosotros marcamos el camino y los futbolistas lo siguen. El triunfo es de ellos”, aseguró el ex técnico de Racing, San Lorenzo, Estudiantes y River.

“De jugador se disfruta más, porque estás en el campo, porque podés disfrutar, podés correr, dar la vuelta olímpica... Como entrenador tenés que mantener un poco más las formas. Estoy orgulloso de mis jugadores, soy feliz por la gente del Atlético y un agradecido de la gente que confió en nosotros allá por diciembre para acomodar esta situación”, afirmó Simeone, que seis meses atrás estaba entrenando a Racing en Avellaneda.

Tan solo tres entrenadores no europeos ganaron un gran título continental, y todos ellos de nacionalidad argentina. Luis Carniglia llevó al Real Madrid al triunfo en las Copas de Europa de 1958 y 1959, mientras Helenio Herrera hizo lo propio con el Inter de Milán en 1964 y 1965. Además, Alfredo Di Stéfano ganó la Recopa (que ya no se disputa) con el Valencia en 1980. Ahora se les suma Simeone, el tercer deportista que gana el título como entrenador y jugador, después de Dino Zoff (con la Juventus en 1977 como jugador y en 1990 como técnico). El holandés Huub Stevens hizo lo propio en 1978 como defensor del PSV Eindhoven y como técnico del Schalke 04 en 1997. Simeone lo había ganado como jugador actuando para el Inter en 1998.

“Es una situación personalmente muy fuerte por todo lo que quiero al club, por todo lo que me jugaba”, afirmó. El golazo de Falcao a los 6 minutos de comenzada la final en Bucarest facilitó el trámite. Simeone recalcó que “el ser concretos” acercó a su equipo a sentirse “más cómodo en el campo. A partir de eso, el equipo se sintió fuerte, interpretando más todavía lo que fuimos a buscar al partido. El ser concretos nos generó mucho tiempo por delante en el partido para acomodarlo bien al juego”.

El entrenador le dedicó un párrafo al delantero colombiano que fue calificado como el mejor jugador de la final. “A Falcao lo conozco de chico. Tuvimos la posibilidad de salir campeones juntos en River y hoy repetimos en Europa. Lo quiero muchísimo como persona, es un jugador admirable, siempre quiere más y no tiene techo por su ambición. Falcao se olvidó de lo conseguido el año pasado (cuando ganó el mismo título jugando para el Porto y marcó el único tanto de la final) y, a partir de ese olvido, pudo vivir lo que ha vivido ahora.”