Hace tiempo que el rugby argentino viene pisando fuerte. El tercer puesto obtenido en la Copa del Mundo de 2007 con Marcelo Loffreda como entrenador cambió la imagen que el mundo entero tenía de Los Pumas. De ser un equipo de segundo orden, el elenco argentino maduró al punto de codearse con potencias como Inglaterra, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia o Francia.

En diálogo con Página/12, el entrenador de Los Pumas, Santiago Phelan, hizo un balance de sus cuatro años al frente del seleccionado argentino, aseguró que el objetivo de Los Pumas en el Championship Rugby, torneo que disputará por primera vez en su historia frente a Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda a partir de agosto, no será “obtener triunfos”, sino “lograr jugar a la misma intensidad” que sus rivales, y señaló que busca formar un equipo “sólido en defensa y con dinámica para atacar”. El sábado, el elenco argentino jugará su primer test match ante Italia en San Juan.

–El balance es positivo, aunque en el comienzo fueron años difíciles, por ser un período de transición y de renovación de jugadores. Después de la Copa del Mundo de 2007, muchos jugadores representativos del equipo dejaron de jugar y entonces tuvimos que armar un nuevo plantel, con una nueva identidad. Eso fue algo que costó bastante, pero, por suerte, con mucho trabajo lo vamos logrando.

–El Mundial fue muy positivo en todo aspecto. Quedamos muy conformes por haber llegado a cumplir el objetivo de quedar entre los ocho mejores del mundo, que era lo que nos habíamos puesto como meta.

–Es un torneo muy importante, porque se juega contra Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, que son, a mi entender, los mejores del mundo. Será algo nuevo para Argentina. Más allá de los rivales, que son muy complicados y exigentes, jugar seis partidos seguidos con ellos será una enseñanza para nosotros. El objetivo estará en poder lograr jugar en el futuro a la misma intensidad que lo hacen ellos y de manera constante. Competir con los mejores equipos será muy útil para el crecimiento del rugby argentino. Después, están las ventanas del test match ante Italia y el de noviembre, por lo cual pasaremos a jugar 12 partidos al año, lo que será muy importante para lograr regularidad y tener tiempo de competencia, que era lo que le faltaba a la Argentina.

–Nos preparamos de forma similar al Mundial, con trabajos físicos importantes. A su vez, tenemos ahora en junio tres matchs importantes en el país: dos con Francia, uno en Córdoba y otro en Tucumán, y otro con Italia en San Juan. Esos partidos nos ayudarán a llegar con ritmo de competencia.

–Será algo a develar más adelante. Serán partidos importantes, porque tendremos la oportunidad de jugar ante equipos del Hemisferio Norte, que también son equipos muy exigentes. Además, estos partidos nos permitirán saber en qué nivel estamos luego de los partidos del Championship.

–Juan Fernández Lobbe ya está recuperado de una lesión y hay que ir evaluándolo, y Juan Martín Hernández está jugando actualmente y poco a poco va recuperando su mejor nivel. Todos tienen chances y va a depender del nivel en el que estén en julio. Nosotros no descartamos a nadie.

–Creo que la UAR está dando pasos muy importantes para tener jugadores que se puedan preparar para jugar internacionalmente. Pero a su vez no tenemos que perder la idiosincracia de nuestros clubes, de nuestro rugby y del amateurismo, que es muy importante en la formación de nuestro juego y de nuestros jugadores. No obstante, cuando tienen una edad importante de competencia, es importante que la UAR les dé una posibilidad profesional, para que se puedan preparar y estén en buena forma para competir afuera.

–Sin perder la idiosincracia de nuestro rugby, que es el juego agrupado, de formaciones fijas y una buena defensa, nosotros buscamos tener una gran dinámica, sabiendo que contamos con jugadores que lo pueden hacer. Intentaremos mejorar un poco la generación de juego, crecer en el manejo de pelota y mantener la base de una buena defensa.