Boca no pudo salir de la mediocridad del fútbol que viene mostrando y esta vez ni siquiera lo salvaron los penales: luego de un 0-0 injusto, Arsenal tuvo su premio en la definición y se quedó con la primera Supercopa argentina, en un duelo disputado en Catamarca.

De entrada quedó claro que el partido se iba a jugar al ritmo que pretendía Arsenal. Ayudado por el fuerte viento, el equipo de Alfaro se hizo cargo del protagonismo del juego y contó con una inspirada noche de Carbonero para generar riesgo al inseguro fondo boquense. Para colmo, el conjunto de Falcioni abusaba de los pelotazos a dividir, que no le reportaban ningún dividendo, ya que el viento conspiraba contra esa idea. De esa forma, no sorprendió que las mejores y más peligrosas ocasiones se dieran para los de Sarandí, que en la primera parte fueron claros dominadores del desarrollo y acumularon méritos para llevarse la victoria.

Sin embargo, entre los palos de Ustari y cierta imprecisión en el momento de definir lo dejaron a Arsenal sin el gol que merecía largamente. Las dos chances más claras las tuvo Carbonero, pero la fortuna se lo negó: primero aprovechó un error en la entrega de Somoza para escaparse por la derecha y sacó un violento remate que se estrelló en el primer palo del arquero. Y un rato más tarde, el colombiano apareció por sorpresa en el área y buscó con un cabezazo bombeado por encima de la cabeza de Ustari, pero el otro poste devolvió el envío. Del otro lado, Boca casi no generó riesgo, porque los delanteros estuvieron desconectados de los volantes y el único recurso fue el pelotazo para luchar una pelota dividida que nunca dio dividendos.

Tan malo había sido lo de Boca en la primera mitad, que con muy poco pudo revertir en parte esa imagen: al menos emparejó el desarrollo y Arsenal ya no tuvo tantas chances, aunque Carbonero seguía siendo peligroso por su sector. Y hasta tuvo algunas ocasiones con remates desde lejos de Paredes y Acosta, que obligaron a buenas intervenciones de Campestrini.

Sin grandes diferencias en la segunda parte, la definición en los penales resultó el único camino para resolver la Supercopa. Y en una serie muy cambiante, donde Campestrini fue la gran figura al atajar los penales de Caruzzo, Paredes y Colazo, Arsenal tuvo su justo premio. A Boca no le alcanzaron las paradas de Ustari a Caffa y a Carbonero.

0- BOCA (3)

Ustari; Sosa, Schiavi, Burdisso, Albín; G.Fernández, Somoza, Erviti, Paredes; Acosta, Silva.

DT: Julio César Falcioni.

0- ARSENAL (4)

Campestrini; Nervo, L.López, Braghieri, D.Pérez; Carbonero, Marcone, Ortiz, Aguirre; Zelaya, Canales.

DT: Gustavo Alfaro.

Estadio: Bicentenario, Catamarca.

Arbitro: Pablo Lunati.

Cambios: 64m Erbes por Somoza (B); 69m Colazo por Albín (B); 80m Caruzzo por Albín (B); 90m Caffa por Aguirre (A).

Penales: por Arsenal anotaron Canales, Zelaya, Nervo y Braghieri. Ustari le atajó a Caffa y a Carbonero.

Por Boca marcaron Silva, Fernández y Schiavi. Campestrini le atajó a Caruzzo, Paredes y Colazo.