De a poco, San Lorenzo va encontrando el camino. Sufriendo hasta el último minuto, el equipo de Pizzi venció 2-1 a Argentinos y sigue fuera de la zona de descenso, gracias a su racha de diez puntos sobre los últimos doce.

Los primeros minutos mostraron a un Argentinos más prolijo en el trato de la pelota, aunque sin profundidad en los últimos metros. En cambio, San Lorenzo asumía un rol más pasivo, a la espera de una chance para contragolpear. Pero para fortuna del conjunto de Pizzi, en la primera ocasión que se le presentó, pudo ponerse en ventaja. Enzo Kalinski recuperó la pelota en tres cuartos de campo y habilitó a Stracqualursi, que la calzó de sobrepique y tocó con enorme categoría por encima de la cabeza de Ojeda. Con ese golazo, San Lorenzo no sólo se puso en ventaja, sino que le sirvió para ganar en tranquilidad. De esa manera, tuvo el dominio estratégico del encuentro, pese a que la pelota seguía siendo patrimonio de Argentinos.

Ante la falta de profundidad de los de Schurrer, San Lorenzo esperó paciente su oportunidad. Y ésta apareció sobre el final de la etapa, cuando Buffarini le ganó el duelo a Batista y dejó sin chances a Ojeda con un remate cruzado. Gracias a su contundencia, los de Boedo se fueron al descanso con una ventaja abultada para un desarrollo mucho más apretado.

El trámite no fue muy diferente en la segunda mitad. Argentinos seguía con su búsqueda, pero no inquietaba demasiado. Hasta que Oberman consiguió el descuento con una buena maniobra personal y provocó que los últimos veinte minutos tuvieran otra emoción. Los locales tomaron otro ánimo y arrinconaron a San Lorenzo, que soportó el asedio y algunas ocasiones clara, como la que Migliore le tapó a Anangonó. Así aseguro un triunfo que le da cada vez más aire.