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En el último partido del año, Barcelona se despidió fiel a su costumbre, con un triunfo –ante Valladolid por 3-1– y con un gol de Lionel Messi, que estiró a 91 su majestuosa cifra de goles convertidos en 2012, mientras que el conjunto catalán concluyó una primera etapa de temporada casi perfecta, con 49 puntos sobre 51 disputados, para ubicarse cómodo en la cima de la Liga Española, a nueve puntos del escolta Atlético Madrid.

Con su festejo, el astro rosarino selló un año inolvidable en el que se transformó en hombre record de la historia del fútbol mundial, al ubicarse como el futbolista que más goles marcó en un año calendario, tras superar cómodamente el registro que el alemán Gerd Müller había impuesto hace 40 años, cuando llegó a la cifra de 85 tantos en 1972.

Además de aportar el segundo tanto de su equipo, a través de un zurdazo rasante al palo izquierdo del arquero, el delantero había armado previamente la jugada que derivó en la apertura del marcador, a través del mediocampista Xavi. Javi Guerra descontó para los locales y finalmente Cristian Tello, para el conjunto catalán, le puso cifras definitivas al encuentro.

Messi podrá ahora reponerse de un año agotador, en el que los números hablan por sí solos y reflejan un desempeño formidable, y que será difícil de repetir. El delantero adoptó la buena costumbre de marcar de a dos o tres goles por fecha, de manera que, en las 17 jornadas que su equipo lleva disputadas en el certamen, el rosarino acumuló 26 tantos, que lo ubican como máximo goleador de la liga, con una diferencia de ocho tantos sobre el colombiano Radamel Falcao, de Atlético Madrid.

De los 91 goles que Messi cosechó en 2012, 79 fueron para Barcelona, 59 en la Liga local, trece en Champions League, cinco en Copa del Rey y dos en la Supercopa de Europa. Los doce gritos restantes fueron para la Selección Argentina, cinco por Eliminatorias Sudamericanas y siete en distintos amistosos. Ese fue otro de los grandes logros del atacante en este año. Por primera vez pudo hacer coincidir el nivel que ostentaba en Europa en el seleccionado argentino, al mando de Alejandro Sabella.

Con semejante curriculum, Messi se posiciona como el máximo candidato a ganar el Balón de Oro que la FIFA otorga al futbolista más destacado de la temporada. En el premio, que se entregará el próximo siete de enero, también se perfilan como posibles ganadores el español Iniesta, de Barcelona, y el portugués Cristiano Ronaldo, de Real Madrid. Sin embargo, si la máxima entidad del fútbol mundial se guía por las estadísticas, no debería haber duda de que el crack argentino levantará, por cuarta vez consecutiva, el galardón que lo reafirmará como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.