DEPORTES
“Le pedí a Videla por tres amigos desaparecidos y me sacó cagando”
Alberto Tarantini, integrante de la Selección campeona del ’78, contó su diálogo con el ex dictador y defendió la legitimidad del título.
Alberto Tarantini, integrante de la Selección argentina que se consagró campeona del mundo en 1978, abrió un nuevo horizonte con relación al hermético silencio que los jugadores de aquel equipo sostuvieron durante más de 27 años con respecto a la situación política del país, gobernado por la dictadura militar que encabezaba Jorge Rafael Videla. El ex defensor de River y de Boca, entre otros equipos, sostuvo ayer que le pidió en una oportunidad al ex dictador por tres amigos desaparecidos y que éste dio por única respuesta un “yo no me ocupo de esas cosas”.
No faltaron en todos estos años, desde la obtención del Mundial disputado en Argentina, intentos para que los integrantes del plantel que dirigía César Luis Menotti vincularan el hecho deportivo con el contexto político social en el que éste se desarrolló. La respuesta común fue casi siempre la misma: “Nosotros nos dedicamos a jugar”. Pero Tarantini dio ayer un paso adelante, al sostener que en ocasión de una entrega de premios, que consistía en un almuerzo con el entonces comandante en jefe del Ejército, se le acercó al dictador y le pidió por tres amigos desaparecidos.
“Le pedí a (Jorge Rafael) Videla por tres amigos. Y me sacó cagando (sic)”, comentó el ex futbolista en una entrevista radial. “Estábamos en una fiesta que organizaba el diario Clarín, junto a otros deportistas y entonces vi que estaba Videla. ¿Por qué no preguntarle?, me dije. Y entonces fui, le pregunté y me contestó ‘yo no me ocupo de esas cosas’”, confió Tarantini. “Yo no sabía de las atrocidades que estaba cometiendo la junta militar. Los argentinos sabíamos que había desaparecidos, pero mirábamos para otro lado”, prosiguió el defensor. Luego aclaró que sus amigos no pertenecían al ambiente del fútbol y que, con apenas 20 años, fueron secuestrados en “un boliche, entraron (las fuerzas militares) y se llevaron a varios; entre ellos, mis amigos. Y nunca aparecieron”.
Con respecto a si la dictadura tuvo o no intervención en la obtención del campeonato del mundo –sospecha que fue alimentada tras el entonces “milagroso” 6-0 ante Perú, Tarantini anotó uno de los goles, que le permitió al equipo nacional acceder a la final del torneo, en la que consiguió el título, el primero de su historia, luego de vencer a Holanda por 3-1, con dos goles de Kempes y uno de Bertoni–, Tarantini desechó cualquier conjetura y defendió el nivel de la Selección. “Ninguno de esos delincuentes (por la junta militar) entró a la cancha. La gente nos alentó y éramos nosotros los que estábamos dentro del campo. El campeonato del mundo se ganó con legitimidad. Ese título fue como unas vacaciones para los argentinos”, comentó.
Las palabras de Tarantini se suman a las de Jorge Carrascosa, ex jugador de Huracán que renunció a participar de aquel mundial, quien si bien nunca se animó a explicitar sus razones dejó entrever que su decisión tenía relación con lo que sucedía en el país.