La “y” sustituye a la “i” en su apellido, pero Aymar suena igual que Aimar, y aunque su compatriota Pablo es mucho más conocido en España, Luciana tiene al día de hoy muchos más títulos. Entre ellos, el de mejor jugadora de hockey sobre césped del mundo, que ganó en 2001, 2004 y 2005. Sólo por eso, Luciana Aymar es la persona ideal para hablar del Mundial que comenzó ayer en Madrid, en el Club de Campo: fue protagonista de la victoria 2-1 de la Selección Argentina sobre el equipo de los Estados Unidos.

–¿Qué hay que hacer diferente de las demás para ser elegida tres veces mejor jugadora del mundo?

–¡Uf, qué difícil explicarlo! Tengo la suerte de poder hacer un gran despliegue físico, porque necesito entrar mucho en contacto con la pelota, soy agresiva para atacar, una de las mediocampistas más ofensivas, y me parece que tengo un juego vistoso. No sé, algo así...

–¿Se siente más tipo Maradona o tipo Zidane?

–La forma de juego es más parecida a lo que era Maradona. Pero sólo parecida, ¡ojalá fuese tan buena como él!

–En la Argentina, usted es muy famosa; aquí, en cambio, puede caminar por la calle sin que nadie la identifique. ¿Le sorprende la falta de popularidad del hockey en España?

–Sí, me sorprende mucho salir y darme cuenta de que casi nadie sabe que se va a jugar un mundial. Pero hace unos años, nosotras en la Argentina estábamos como ahora España. La clave fue que se nos dieron algunos resultados con continuidad, en Juegos Olímpicos, en un Mundial, en Champions Trophy, entonces la gente empezó a seguirnos y a los medios no les quedó otra que darnos espacio.

–¿Cuál es el gancho para atraer al público y decirle que merece la pena ir a ver el Mundial?

–Quien vaya disfrutará de un deporte como el fútbol, donde la mujer expresa en la cancha lo que fue ganando durante muchos años en todos los terrenos. Hoy, las mujeres estamos prácticamente a la par del hombre en el trabajo, en el deporte y en lo que sea, y si alguien piensa que por ser un juego de mujeres es aburrido, se equivoca. El hockey actual es muy divertido, con una dinámica increíble y muchos goles. Creo que se puede pasar un buen rato viendo los partidos.

–El deporte femenino, en general, tiene el handicap de ser menos espectacular que el masculino. Pasa en básquetbol, en tenis... ¿En el hockey también existe tanta diferencia?

–La realidad es que en el hockey masculino hay más goles. Eso se da por la velocidad que tiene el hombre en relación con la mujer, es una diferencia que existe y existirá siempre. Pero también es cierto que la capacidad técnica, táctica y física de las mujeres ha crecido muchísimo, y las distancias se van haciendo cada vez menores a medida que pasa el tiempo.

–¿En qué otras jugadoras hay que fijarse?

–En varias: mi compañera Sole García, la australiana Nikki Hudson, la holandesa Booij, la china Fu Bao Rong. Hay muchas chicas que dan ganas de verlas jugar.

–¿Quién ganará el Mundial?

–El equipo que esté anímicamente mejor, porque si el día clave te despertás bien, le ganás a cualquiera.

–Pero a la hora de los títulos, el hockey femenino es un coto cerrado: Holanda, Argentina, Australia, Alemania y poco más.

–Existe una diferencia entre estos equipos, más China, y el resto, porque están más acostumbrados a jugar grandes torneos y su dinámica de juego es distinta. Pero las distancias se han acortado mucho. Este campeonato va a ser muy parejo.

–¿Argentina volverá a ser campeón como en 2002?

–Nosotras hace mucho tiempo que esperamos este Mundial. Tuvimos que traer la Copa que ganamos hace cuatro años, y si bien eso nos da melancolía, también mucha ilusión por defenderla y llevárnosla de vuelta a la Argentina. Creo que tenemos equipo para meternos en la final y ganarla, pero también somos conscientes de que va a costar ganar todos los partidos. Nos han estudiado mucho, tanto en lo colectivo como en lo individual, y cada vez se nos hace más difícil. Pero somos jugadoras muy creativas, con mucha inventiva. Eso se ve en la cancha. Nosotras hacemos jugadas que no hacen otros equipos. Vamos a estar en la pelea, seguro.

–¿Cómo vivió el debut?

–Entramos muy nerviosas. Yo casi no pude dormir durante la noche. Sólo lo hice cinco horas. El primer partido de un mundial siempre te pone nerviosa. Hoy (por ayer) ganamos una final.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.