Si hay un tema estratégico en el que se definirá el futuro del fútbol para los próximos años, es la comercialización de los derechos televisivos y sus nuevos valores que están a punto de firmarse. La AFA discute hoy el tramo final del acuerdo que implica un aumento del 65 por ciento para los veinte clubes de Primera División (150 millones de pesos por temporada) y mucho menos dinero para los 42 de las dos principales categorías del Ascenso (30 millones). Aquel porcentaje que sugiere la idea de un incremento sustantivo en rigor no lo es, porque hasta ahora las instituciones venían muy retrasadas en las sumas que percibían.

Ya sea por la complaciente actitud de los dirigentes como por la ausencia de normas que regulen este negocio, las empresas Televisión Satelital Codificada (TSC) y Tele Red Imagen (Trisa) han manejado a su antojo el producto abusando de su posición dominante. Demasiado tarde, tanto como 22 años después –el primer acuerdo para la TV abierta se firmó el 28 de junio de 1985– en la AFA se dieron cuenta de que los sagrados contratos no eran tan buenos para los intereses del fútbol. A tal extremo, que uno de los puntos de discordia entre las partes es la fecha de vencimiento. Las empresas ratifican lo que se sabía: que finalizan en 2014. En cambio, para la asociación que preside Julio Grondona el vínculo debería terminar un año antes.

Los clubes pasarán a cobrar la suba recién a partir de septiembre en doce cuotas iguales y consecutivas. Hasta hoy, entre todos se repartían 93.500.000 pesos, que en los casos de Boca y River –los mejores pagos– representaban 12.500.000 pesos para cada uno. Con el aumento del 65 por ciento, que significan 8.125.000 pesos para cada tesorería, los dos grandes del fútbol argentino embolsarán alrededor de 20.625.000 pesos. Los que se ubican en el segundo escalón, Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez, recibían 7.000.000 y de ahora en adelante se aproximarán a los 11.550.000 pesos. Los del tercer grupo, que son la mayoría (Estudiantes, Gimnasia (LP), Newell’s, Central, Lanús, Banfield, Colón, Argentinos, Arsenal y Gimnasia (J)) se irán de los 3.000.000 a los 4.950.000 de pesos y en el cuarto peldaño de la distribución quedarán los recién ascendidos (Huracán, Olimpo, Tigre y San Martín de San Juan), con 4.125.000 pesos.

El aumento destinado a los clubes del Ascenso es proporcional, aunque los valores resultantes difieren notablemente con la Primera A. De los 30.000.000 a repartir, 20 serán para la B Nacional y 10 para la B Metropolitana. Con una quita de dos millones en cada caso que servirán para mantener a raya a instituciones más débiles como las del interior y que compiten en el Torneo Argentino A. A ellas se las asistirá con esos cuatro millones.

En consecuencia, las veinte entidades que competirán en la Segunda División se repartirán 18 millones, a razón de 900 mil pesos cada una por temporada. Para la B Metro, el ingreso será de algo menos que la mitad, ya que son 22 clubes: 363 mil. Los dirigentes de estas categorías asimilaron el incremento a regañadientes porque saben que la AFA se cobrará de sus respectivas cuentas corrientes viejas deudas por préstamos, multas y aportes previsionales impagos que se acumularon en los últimos años. “Nosotros recibíamos hasta ahora seis mil pesos por mes y sabemos que de los ocho millones que nos darán para repartir, con las deudas existentes apenas nos va a quedar la mitad”, le confesó a Página/12 el presidente de un club que juega en la B Metropolitana y que no quiso dar su nombre por temor a represalias.

Para que se entienda: así como a River y Boca ninguno de los restantes clubes de Primera les discute que constituyen el mayor atractivo del espectáculo montado por la TV, los del Ascenso saben que no pueden achicar una brecha gigantesca con los que tienen la suerte de jugar en la elite. Como está dada la distribución de ingresos, la A recaudará 132 millones más que la B Nacional, 142 más que la B Metro y 146 más que el Argentino A. Podría decirse que, al declamado fútbol federal pregonado por la AFA, le corresponde un reparto unitario.