“Sí, sí, yo renuncié”, aseguró ayer irónicamente el flamante ministro de Economía, Amado Boudou, en su primera declaración pública luego de los rumores que surgieron por las dificultades que tiene para conformar su equipo. El funcionario asumió el miércoles 8 de este mes, el fin de semana pasado se recluyó en Mar del Plata y se esperaba que el lunes anunciara el nombre de los secretarios que lo acompañarían. Sin embargo, eso no ocurrió. Ni siquiera se comunicó con quienes ocupaban esos cargos hasta su llegada. El silencio fue generando cada vez más inquietud y motivó todo tipo de especulaciones hasta que ayer, nueve días después de la jura, el ministro se vio forzado a conceder una entrevista radial para aclarar que está firme en el cargo. Luego sorprendió al adelantar que introducirán cambios en el Instituto Nacional de Estadística y Censos. “El Indec es parte de la agenda de la Presidenta, es parte de mi agenda, es parte de todos. Vamos a hacer algo en ese sentido para el mejoramiento de las instituciones”, remarcó sin dar más detalles.

Desde que el Gobierno designó a Beatriz Paglieri como directora del área de precios, a fines de 2006, las denuncias sobre supuestas manipulaciones estadísticas se incrementaron en medio de una fuerte puja política al interior del organismo. Cristina Fernández de Kirchner respaldó en todo momento a las autoridades del Indec, pero el descrédito es tan fuerte que desde comienzos del año pasado se vienen evaluando distintas opciones para que el Indec recupere la credibilidad perdida.

Uno de los primeros intentos fue comandado por el entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández. A principios de mayo de 2008 el funcionario anunció la implementación de un nuevo índice de inflación, el cual no sólo no acalló los cuestionamientos sino que los incrementó. A fines de junio de ese año fue el turno de su sucesor, Sergio Massa, quien, al igual que Boudou, en sus primeras declaraciones públicas luego de asumir sostuvo que era una prioridad reconstruir la confianza de la ciudadanía en el Indec. Finalmente Massa dejó su cargo sin haber podido cumplir ninguna de las promesas de reforma que dejó trascender durante su gestión.

Ahora Boudou tomó la posta y piensa impulsar cambios para contrarrestar las críticas. Según pudo saber Página/12, su intención es buscar respaldo en algunas universidades donde se dictan carreras de estadística. En principio, el plan es tomar contacto con las autoridades de la Universidad de Tres de Febrero (Untref), la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad Nacional de Tucumán. En la Untref, donde el propio Boudou impartió clases, se dicta la Maestría en Generación de Información Estadística que tiene como coordinadores a Fernando Cerro y Gladys Massé, dos funcionarios del Indec cercanos a la actual conducción. En la UNR funciona la Maestría en Estadística Aplicada, dirigida por Elsa Servy, y en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Tucumán se dicta una maestría y un doctorado en Estadística a cargo del profesor Raúl Pero Mentz. Boudou espera que estas casas de estudio avalen la producción estadística, en un intento por recuperar la credibilidad perdida.

El ministro también destacó ayer que otra de sus prioridades será tratar de que Argentina recupere el acceso al crédito para reafirmar la política económica actual. “Tenemos que profundizar cuestiones vinculadas con el superávit, el posicionamiento de Argentina con los organismos de crédito. Vamos a ir a los mercados voluntarios”, destacó. También dejó en claro que su intención no es volver al FMI, al menos mientras el organismo multilateral insista en condicionar la política económica.

No obstante, lo primero que deberá hacer antes de dar sus primeros pasos es terminar con el suspenso y nombrar a los funcionarios que lo van a acompañar. Ayer le restó importancia a ese anuncio y dijo que desde que fue nombrado “está trabajando en todas las áreas”. Fuentes del ministerio, incluso, dejaron trascender a mediados de semana que el equipo ya estaba elegido y lo que faltaba era simplemente la difusión pública, pero eso no fue así. De hecho, el abogado Juan Giñazú, uno de los hombres de confianza de Boudou al que se menciona como candidato para ocupar un lugar en su gabinete, afirmó ayer que “ya estoy trabajando con Boudou, pero aún no está conformado el equipo, en estos días seguro se va a dar a conocer, pero aún, sinceramente no sé en qué puesto estaré”. Los secretarios que continuarían en sus cargos son Juan Carlos Pezoa, de Hacienda, y Guillermo Moreno, de Comercio Interior. Por lo tanto, las secretarías a ocupar son Legal y Técnica, Finanzas y Política Económica.